Dan lleva ocho meses creando contenido en la plataforma OnlyFans; si bien no sube materiales teniendo relaciones con otras personas, su contenido sí es sexualmente explícito.
En ese tiempo ha creado una comunidad que llega a los 250 suscriptores; sus ingresos en la plataforma ascienden a 1,700 dólares mensuales en promedio.
Dan califica lo que está ocurriendo en esa compañía como “un desastre”.
Al preguntar su opinión sobre las últimas decisiones de la empresa con sede en Londres, su respuesta es contundente: “Es mojigatería y uno de los suicidios tecnológicos más grandes que he visto”.
Dan sabe que los cambios en las políticas se deben a presiones de los bancos. Apenas se dio a conocer que la empresa suspendió la prohibición de contenido sexual; sin embargo, ha tomado la decisión de cambiarse a otra plataforma.
“Pienso que el cambio de mente de la plataforma es tan errático que ya el daño está hecho. Pocos volverán a confiar su dinero en una plataforma tan errática”, sentencia. Para Dan, OnlyFans acaba de perder uno de sus intangibles más valiosos, la confianza.
Por si no lo sabías, esto pasó con OnlyFans
Demos un paso atrás para explicar muy brevemente lo que ha pasado en las últimas dos semanas.
La plataforma anunció que cancelaría los contenidos sexuales a partir del 1 de octubre; ello debido a presiones bancarias y tras la búsqueda fallida de nuevos financiamientos.
Una semana después, la plataforma anunció que suspendía dicha cancelación. Comunicó su decisión en un tuit, apalancado en un mensaje de estabilidad financiera de la empresa y reivindicando la inclusión para todos los creadores. No me quedó claro si el usar el término inclusión, es una aceptación implícita de haber discriminado entonces a cierto sector de creadores.
OnlyFans y el debate sobre el entretenimiento para adultos
El tema puede convertirse en una discusión bizantina en el terreno moral. En ese plano, la línea entre lo correcto y lo incorrecto puede ser tan tenue como la ideología que cada quien maneja en su vida.
En Twitter hubo personas que celebraron la decisión. También surgieron voces que hablaron sobre el problema social de las personas que se dedican a la prostitución y que encontraron en OnlyFans una tabla de salvación durante la pandemia.
Pero en el ámbito legal la historia es diferente. Los límites jurídicos dependerán de las legislaciones aplicables en cada lugar. A pesar de que puede haber controversias por la interpretación, regularmente los resultados son negros o blancos. Eso es justamente lo que asusta a los stakeholders, principalmente a los bancos presionados por sus departamentos legales y por cada vez más estrictas políticas de compliance.
Desde el punto de vista de quienes crean contenido, el requisito sería poder mostrarse en un espacio seguro.
Alex tiene más de año y medio en OnlyFans, más de 250 seguidores y ha decidido continuar con su cuenta en esa plataforma.
Alex quiere seguir “donde exista una buena regulación de contenido que no exponga temas delicados». A su parecer está bien «cuidar que no se suban contenido de pedofilia o zoofilia o algún otro tipo de contenido que pueda resultar dañino».
El punto es que la plataforma pueda garantizar ese tipo de seguridades mientras promueve el desarrollo de relaciones auténticas entre creadores de contenido y sus fans. Esa es, de hecho, parte de la misión de la empresa en su página web y como, al parecer, ha sido hasta ahora.
Así no, OnlyFans… Las consecuencias de un comportamiento errático
La decisión de cancelar o continuar con ese tipo de contenidos puede estar bien o mal; el juicio es personal y siempre será debatible.
Sin embargo, en términos de reputación corporativa, OnlyFans como empresa cayó en el escenario menos deseable en una crisis, y quedó como el cohetero. En México, la expresión hace referencia a una persona que al final, haga lo que haga, con nadie queda bien; justo lo que le pasó a Timothy Stokely y todo su equipo.
Si hacemos una lista con los grupos de interés de la empresa, no encuentro alguno que se haya visto favorecido por el cambio de decisiones en estos días.
De alguna manera, el tema con las instituciones bancarias debió haber quedado subsanado; aunque no sabemos por cuánto tiempo, como bien apuntaba Dan en la conversación que tuvimos. “Han decidido suspender, mas no cancelar los cambios”, me dijo.
Para un sector de sus creadores de contenido sexualmente explícito, el golpe fue brutal, tanto en credibilidad como en sus bolsillos. Muchas de las quejas en Twitter se dieron, en primer lugar, por la pérdida de seguidores tras el anuncio, y en segundo, por la inestabilidad de que un anuncio similar en el futuro pudiera destruir sus comunidades de manera permanente.
Ni siquiera podría decir que los ganadores fueron las plataformas consideradas como competencia. SEs casi seguro que OnlyFans recibirá nuevos creadores como Dan. Pero, en el fondo, el hecho de que el gigante del entretenimiento para adultos se haya tambaleado tan fuerte, enciende las alarmas en una industria que pareciera falta de regulación.
Al final, las decisiones de las compañías pueden ser frías y basadas en números, lo sabemos; sin embargo, hoy en día las personas esperan un poco más de ellas; una mejor planeación que dé certidumbre y empatía en la comunicación que los haga sentir que son importantes como usuarios y como parte de una comunidad. Una comunicación más humana, le llaman.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.