• La OCDE avisa de que las ayudas para mantener los empleos por la crisis del COVID-19 han generado mayor presión sobre el sistema de pensiones.
  • La organización recomienda fomentar el ahorro privado para garantizar la sostenibilidad de las prestaciones públicas en los países desarrollados.
  • En el informe, en México y Nueva Zelanda se registraron la mayor cantidad de retiros al sistema de ahorro.

La crisis del Covid-19 alteró los sistemas de pensiones públicos y privados, según una publicación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe «Pensions Outlook 2020«. 

La organización señala que las ayudas al empleo han conseguido bloquear que la situación económica adversa se haya trasladado a los derechos de los pensionados públicos. Sin embargo, se añadió una presión que los países tendrían que reducir fomentando el ahorro privado. 

El informe detalla que con la nueva deuda acumulada, por estos desembolsos, se añadirá presión a las finanzas de las pensiones; ya sometidas a mucha tensión por los cambios demográficos en los mercados desarrollados.

Los retiros anticipados de pensiones ponen en peligro los ahorros a largo plazo, alerta la OCDE

En el informe, en México y Nueva Zelanda se registraron la mayor cantidad de retiros al sistema de ahorro. Debido al brote de Covid-19 y las dificultades financieras, acceder a esos fondos para el retiro «podría poner en peligro la adecuación de los ingresos de jubilación», alerta la OCDE.

La medida que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) implementó para reducir los retiros parciales fue dar solo una cita. Así, se evita que los desempleados hagan varios retiros anticipados de sus ahorros.

“Los creadores de políticas deben evaluar el desempeño de su sistema de ingresos para la jubilación con referencia a sus objetivos políticos (…) Deben reflexionar sobre el papel con arreglo en la provisión a la jubilación; su tolerancia a los riesgos de déficit y los objetivos en competencia al determinar las metas de las políticas”, describe la OCDE. 

Y advierten: «es probable que las conmociones derivadas de la crisis sanitaria y económica mundial mantengan el crecimiento económico, los tipos de interés y los rendimientos bajos durante mucho tiempo en el futuro, lo que pone a muchas personas en riesgo de no poder ahorrar lo suficiente para su retiro».

La OCDE enfatiza el ahorro individual

Esa es la razón por la que solicitan a los gobiernos de los países responsables que ejecuten políticas económicas orientadas a favorecer el ahorro individual. “Los responsables de la formulación de políticas deben alinearse en el marco regulatorio con los Principios Básicos de la Regulación de Pensiones Privadas de la OCDE asegurando un acceso no discriminatorio a los planes de ahorro para la jubilación, minimizando los períodos de consolidación y facilitando la portabilidad de los derechos y activos de las pensiones”.

“Los gobiernos deben asegurar que las personas sigan ahorrando para la jubilación y eviten la venta de activos y la materialización de pérdidas de valor cuando los mercados fluctúen, y que los proveedores de pensiones actúen de acuerdo con sus objetivos de inversión”, remarca el organismo.

En este sentido, la OCDE considera que los trabajadores con contratos más precarios, con jornadas a tiempo parcial o contratos temporales son los que tienen más dificultades para acceder al ahorro. 

“Es por ello que pedimos a los mandatarios tomar medidas selectivas para garantizar que estos trabajadores tengan la oportunidad de ahorrar para su jubilación”, concreta.

La OCDE apoya las contribuciones flexibles para el ahorro a largo plazo

Entre esas opciones para alentarlos a contribuir regularmente al ahorro, dice el informe, se incluyen:

  • Permitir que los trabajadores mantengan el mismo plan cuando cambien de trabajo.
  • Aprobar las contribuciones flexibles.
  • Ofrecer productos híbridos que combinen diferentes motivos de ahorro.
  • Simplificar el proceso de contribución.
  • Impulsar que parte del sueldo se destine a un plan de pensiones privado.

“Las opciones para alentar a los trabajadores no estándar a unirse a los planes de ahorro para la jubilación incluyen la aplicación de las mismas reglas de inscripción que para los empleados permanentes de tiempo completo; facilitar el acceso a planes de ahorro para la jubilación en el lugar de trabajo y ofrecer productos de ahorro para el retiro especializados”, concluye la OCDE.

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