Ana Peña

Ana Peña

Tech Talk

Los datos son el activo más importante en la economía mundial. Estamos rodeados de datos. Datos infinitos. Y no, no estoy hablando de los datos de Telcel. Te hablo del tipo de datos que todos generamos.

Si tienes un teléfono inteligente, usas una computadora o una tableta y estás conectado a internet, eres un generador de datos. Sin darte cuenta estás moldeando las decisiones del gobierno y empresas de consumo. Pero, ¿de qué nos sirven estos datos si no podemos almacenarlos e interpretarlos de manera correcta?

Así como el petróleo debe transformarse en gas, plástico, productos químicos, etc. para convertirse en algo rentable, los datos, para tener un valor, necesitan un software para que puedan moverse, almacenarse y procesarse. Para el correcto manejo de datos existe lo que se conoce como Sistema Gestor De Base De Datos (SGBD). 

Si compras un boleto de avión por internet y luego entras a Facebook, no te sorprendas si la red social te muestra anuncios/publicidad sobre el lugar al que vas a viajar. La información la diste tú. Mientras la Web 3.0. no sea una realidad, si queremos estar activos en internet, tendremos que aceptar que una de las condiciones es que nuestros datos no son del todo nuestros y serán usados. Esta publicidad se hizo a través de machine learning, es decir, la capacidad que tiene un software o sistema de aprender a través del análisis de datos masivos que se obtiene de la recolección, almacenamiento y ordenamiento de datos. Luego, se emplean algoritmos para predecir el comportamiento de los usuarios y así hacer estos anuncios personalizados. 

Si estás buscando una inversión con alto rendimiento, potencial y el menor riesgo posible, piensa en datos. Cuando las empresas logran desglosar y analizar los datos, obtienen información. A la hora de tomar decisiones, la información es oro. Es como tomar una decisión con una bola mágica. Gracias a los datos, las empresas pueden realizar diversas funciones y estrategias para el crecimiento de la organización, así como brindar una mejor experiencia al cliente. Cuando tú ingresas con un usuario y contraseña a cualquier aplicación o página web, haces alguna compra, das clic a algún link, estás dando la información de qué tipo de persona eres, cómo piensas, tu situación económica, tus intereses en general, entre otros. 

Por lo tanto, es indispensable que las empresas, además de contar con herramientas de recolección —bases de datos— también se doten de sistemas adecuados para el manejo de estas bases. Para eso existe el SGBD. Este sistema es un software que se encarga de:

  1. Organizar datos por categoría, darles consistencia y asegurarse de que sean datos congruentes.
  2. Filtrar —eliminar los datos repetidos y erróneos.
  3. Entender la información
  4. La seguridad de la información.

Existen muchas marcas y muchos modelos de este software, pero ese es otro tema. En resumen, un gestor de base de datos ayuda a la creación, configuración y manipulación de la base de datos, además de ser un mecanismo de respaldo.

Claro, si buscas en internet: “¿por qué es bueno compartir mis datos con las empresas?” es probable que no encuentres una respuesta atractiva, pero no todo es tan negativo como lo pintan. Cuando las empresas usan tus datos, crece la innovación. Además de que los datos te ayudan a mejorar tus compras, hacen que puedas hacer pedidos con un solo clic, pagos automáticos y el procesamiento de estos, te ayuda a encontrar cosas que no sabías que necesitabas, encontrar ofertas y saber por dónde ir para evitar el tráfico. Incluso, los datos podrían salvarte de una enfermedad mortal.  

¿Sabías que Facebook tiene un programa llamado Data for Good? Este programa tiene como objetivo resolver algunas de las peores crisis humanitarias que ocurren en la actualidad. Al compartir datos anónimos de sus usuarios, Facebook ha creado un mapa de densidad de población, en colaboración con el Banco Mundial y Universidad de Columbia. También, junto con la Cruz Roja, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos, crearon un mapa para prevenir desastres naturales. 

Cuando la Web 3.0. sea una realidad, los datos serán un gran ejemplo de un viejo refrán: «cuanto más das, más obtienes». Los consumidores darán su consentimiento y podremos tener la propiedad y el control total de ellos. Este escenario hace posible que nosotros, como consumidores, tengamos la opción de opinar si lo que estamos recibiendo a cambio de nuestros datos vale la pena. Sin embargo, la propiedad y el control total de los datos no son suficientes: si decidimos compartir nuestros datos con las empresas, estas deberán ser honestas y claras sobre cómo van a usarlos. 

Los datos son el nuevo petróleo. Ahora sabes que además de ayudar a las empresas a crecer, los datos que compartimos son beneficiosos de alguna manera para nosotros, para la sociedad, para el mundo. 

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Jonás Cortés / Business Insider México

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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