- Los aficionados del Atlas menores de 70 años nunca han visto al equipo como Campeón del Futbol Mexicano.
- Ahora tienen una nueva esperanza, ya que el club tapatío llegó a la final del torneo Grita México A21 de la Liga Mx.
- Business Insider México platicó con tres fans rojinegros para saber qué significa ver a su equipo en la final del máximo circuito y qué harán en caso de ganar el título.
Los aficionados del Atlas menos de 70 años jamás han visto a su equipo ganar un título de la primera división del futbol mexicano, ya que la última vez que lo hizo fue en 1951.
Dicha sequía podría romperse muy pronto, ya que el club originario de Guadalajara, Jalisco, está disputando la gran final del torneo Grita México A21 de la Liga MX.
El rival a vencer es el León, a quien ya visitó este jueves en el duelo de ida. Desafortunadamente, los “Zorros” perdieron el encuentro con un marcador 3-2.
Los felinos todavía no pueden cantar victoria, ya que todavía faltan 90 minutos en el Estadio Jalisco y, como en la vida, cualquier cosa puede pasar.
Business Insider México platicó con tres aficionados del Atlas que han acompañado al equipo desde la última final de liga que disputaron (Verano 1999), durante su época oscura en la que casi desciende de división, y que ahora tienen una nueva esperanza de verlos coronarse campeones.
Omar Hernández
En 1996, el Atlético Celaya jugó unas cuantas temporadas en la primera división del futbol mexicano. Omar Hernández, originario de dicha ciudad del Bajío, tenía tres años la primera vez que asistió al Estadio Miguel Alemán Valdés para ver jugar al equipo local. El rival que enfrentó ese día fue el Atlas.
“Me gustó mucho una playera que vendían a las afuera del estadio que era de Daniel Osorno y me la compré. Desde ese partido he sido rojinegro de hueso colorado”, dijo.
Hernández también recuerda la final del torneo Verano 1999, la última del máximo circuito del futbol mexicano a la que el Atlas llegó antes del Grita México A21. Lo que más le gustaba de dicha plantilla era que la mayoría de los jugadores eran jóvenes que salieron de la cantera de los “Zorros”.
“Eso influyó para que el Atlas se ganara más cariño y afecto, porque como buen niño mexicano tu sueño es jugar futbol profesionalmente. Al ver que el Atlas llegaba a una final con puros jóvenes, llenaba más de orgullo”, explicó.
Desafortunadamente, los bautizados como los “Niños Héroes” perdieron el título contra el Toluca en tanda de penales.
“Solamente el Toluca de (José) Cardozo y del ‘Ojitos’ Meza le podía ganar a ese Atlas”, reconoció el aficionado.
Ser testigo de los milagros del Atlas
Además de no dar un título de liga a sus aficionados en 70 años, el Atlas también atravesó una etapa oscura entre 2007 y 2015, ya que constantemente peleaba por no descender.
En ese entonces, Hernández tuvo que realizar un proyecto escolar en el que se le pedía cumplir un sueño, que en su caso fue tener una playera del Atlas autografiada por todo el equipo.
“Fue un show, porque al estar peleando por el descenso, estaba muy cerrado. No daban acceso a los entrenamientos, los jugadores estaban muy tristes y cabizbajos”, contó.
El celayense se las tuvo que ingeniar pidiendo una credencial de prensa y esperó a los jugadores afuera de las instalaciones en donde entrenaban. Para la penúltima jornada del torneo, finalmente logró que todos los futbolistas firmaran su playera.
“Y justamente, en la siguiente jornada, el equipo se salvó”, contó. “Fue premio doble y algo que me marcó mucho”.
El aficionado rojinegro también ha apostado en favor y en contra del Atlas, porque “habían torneos en los que era imposible que ganara. Quería que por lo menos me generara una lana ese sufrimiento”.
De acuerdo con él, su mayor premio lo obtuvo de puro “churro” y superó los 20,000 pesos.
“Era un partido en el que el Atlas tenía que ganar 3-1. Estaba jugando con un equipo muy defensivo, entonces era prácticamente imposible que lo lograra”, recordó.
“Lo aposté por error. Quería apostar un 0-0, pero acabé poniendo un 3-1. Terminó ganando”, añadió. “¡Gracias Atlas! Te quiero mucho”.
“¡Háganlo por nosotros!”
Desde que el club tapatío ganó su boleto a la gran final de la Liga MX, Hernández se siente en un sueño.
“Es una ilusión que llevas toda la vida. Ves a familias que son generación tras generación de rojinegros y que no les ha tocado ver campeón al Atlas”, explicó.
“Recordar esos momentos tristes de estar cerca del descenso, de no pelear por algo, incluso dar vergüenza en la liga por tan mal que jugaban, a estar a dos partidos de levantar la copa después de 70 años. Es increíble”, agregó.
Aunque el celayense aprovecha todas las oportunidades que tiene para ver al equipo de sus amores en el Estadio Jalisco (o cada vez que juega como visitante en Aguascalientes, Querétaro, León y San Luis), en esta ocasión no podrá hacerlo por motivos personales.
Sin embargo, la verá en su casa, probablemente junto a su familia, disfrutando de una carne asada y “lleno de pasión rojinegra”.
Hernández también le pidió a los “Zorros” que en el partido de vuelta volteen a ver a la tribuna, “porque ahí está toda su razón de ser”.
“Saben que están respaldados por la afición, que esta pasión es inigualable. Muy pocos equipos pueden tener una afición tan fiel. ¡Háganlo por ellos! ¡Háganlo por nosotros! Por todos los que hemos estado en las buenas y en las malas”, dijo.
Luis Hernández
Luis Hernández, quien es apodado por sus amigos como “El Matador”, vivía en una casa que dividía su afición entre las Chivas y los Pumas, pero como era “la oveja negra” de la familia, se “salió del corral” y se convirtió en fan del Atlas tras verlo jugar en la final del Verano 1999.
La seña que hizo Rafael Márquez cuando marcó su penal, la falla de Hugo Castillo y la expulsión de Ricardo Lavolpe, quien era el director técnico de los “Zorros”, fueron los momentos que más lo marcaron de dicha final.
Como buen aficionado rojinegro, Hernández ha apoyado al equipo de sus amores en el Estadio Jalisco durante el “Clásico Tapatío”. El primer derby de Guadalajara al que acudió fue cuando tenía 15 años, pero el que más recuerda lo vivió a los 21, junto a un amigo y viajando desde la Ciudad de México junto a la Barra 51.
“Al llegar al estadio, mi cuate y yo nos salimos de la barra para buscar a unos tíos. En ese trayecto, nos encontramos con integrantes de la barra de Chivas. Nos escupieron y arrancaron la mitad de nuestros boletos. Ya no sabíamos por dónde meternos”, narró.
“Nos encontramos a unos policías y ellos nos llevaron hasta nuestra puerta para poder entrar al Estadio Jalisco. Lo padre fue que ese partido lo ganó el Atlas con marcador 1-0”, añadió.
Perder en la Copa Libertadores y cambiar de dueños
Para “El Matador”, uno de los recuerdos más amargos que ha vivido como aficionado rojinegro fue verlo perder contra el Boca Juniors en los cuartos de final de la Copa Libertadores 2008.
Los “Zorros” empataron 2-2 con el club argentino en partido de ida, pero terminaron perdiendo 0-3 en la vuelta que se disputó en el Estado Jalisco.
“Estaba muy ilusionado porque el Atlas jugaba muy bien. Ha sido la que más me ha dolido”, dijo.
Durante la época oscura en la que el club lucho por lo descender, Hernández recuerda que estaba molesto con la directiva porque veía que los socios invertían mal y no tenían un verdadero proyecto.
El club tapatío fue vendido en dos ocasiones: a Grupo Salinas en 2013 y a Grupo Orlegi en 2019. Los pocos puntos que el equipo tenía en la Tabla de Cocientes provocaron que tuviera que pelear hasta la última jornada del Guard1anes 2021 contra el Atlético de San Luis para no pagar una multa de 120 millones de pesos.
Dicho castigo sustituía el descenso a la segunda división, que se puso en pausa por un periodo de seis años.
“Veíamos el descenso muy cerca los aficionados, pero, afortunadamente, las reglas del futbol mexicano cambiaron y beneficiaron al Atlas”, comentó.
“Si te lo explico, no lo entenderías”
“El Matador” todavía no puede creer que el Atlas está en la final de la primera división del futbol mexicano, porque sabe que es muy difícil que el club llegue hasta este punto del torneo.
“Si te lo explico, no lo entenderías”, dijo, citando uno de los cánticos de los fans rojinegros. “Muchos no la conocemos (la final). No sabemos lo que es estar ahí”.
Hernández actualmente trabaja como analista de información en Fox Sports México, la televisora que tiene los derechos de transmitir los partidos locales del León. Por lo tanto, vivió la final de ida en vivo y a todo color.
“Buscaré pegado a los aficionados del Atlas, a la barra que vaya de Guadalajara y de los alrededores. Voy a estar ahí, pegadito, para vivirlo lo más que se pueda como aficionado”, dijo.
En la final de vuelta, el “Zorro” pidió permiso en su trabajo para poder ver el duelo en casa mientras se relaja.
“Salgan a la cancha y no se olviden de su gente”, citó otro cántico de la afición del Atlas.
Irvin Ríos
Irvin Ríos es hijo de un americanista que siempre intentó inculcarle a él y a sus hermanos la pasión por el conjunto azulcrema. No obstante, al ser el miembro de la familia que siempre “se va por la tangente”, a los seis años decidió llevarle la contraria convirtiéndose en fanático del Atlas.
“Mis tíos también me decían que apoyara al Cruz Azul, a las Chivas, pero no. Desde que tengo memoria, siempre he seguido al Atlas”, dijo. “Todavía tengo las playeras que usé a esa edad”.
“Nací siendo rojinegro”, recalcó.
Después de cerciorarse de su afición por los “Zorros”, su padre le compró un uniforme del club y lo llevó a un partido que jugaron contra el Necaxa.
“Los boletos estaban en la zona cercana a la porra del Necaxa y no nos dejaban entrar porque yo iba uniformado del Atlas”, contó. “Tuvimos que rodear todo el Estadio Azteca para estar lo más cerca posible de los pocos aficionados del Atlas. Fue algo indescriptible porque dije: ‘Yo soy de aquí’”.
Otro momento que lo marcó fue cuando el equipo tapatío jugó la final de la Copa MX en la temporada Apertura 2013.
“Era una época de transición porque lo compró Grupo Salinas, entonces fue como una despedida a los malos manejos que hubo después de que el equipo estuvo cerca de la bancarrota”, explicó.
Desafortunadamente, el Atlas también perdió esta final contra el Morelia en tanda de penales.
“Me quedé triste y frustrado porque tenía la ilusión de verlos levantar un trofeo, aunque no era de la Liga MX”, dijo.
Sentir los colores del Atlas
Ríos reconoce que vivió la época del posible descenso de su equipo con mucha angustia, ya que, aunque era una gran posibilidad, no podía imaginar lo que sería verlo en la segunda división.
“Sí siento mucho los colores del Atlas. Me gusta mucho el futbol. En Europa apoyo al Barcelona. Ellos pueden ganar o perder y sigue siendo un día normal, pero me pega demasiado si pierde el Atlas. Si gana, me mueve emociones dentro de mí”, dijo.
El fanático no ha tenido la oportunidad de ver a su club en el Estadio Jalisco, pero siempre los acompaña cuando juega de visita contra el América, Pumas o Cruz Azul; o en ciudades cercanas a la capital, como Querétaro y Puebla.
La última vez que fue a un estadio de futbol fue en 2018. La cita se dio en el Estadio Hidalgo, la casa del Pachuca, durante un partido en el que el club tapatío despidió a una de sus leyendas: Rafael Márquez.
“Mi primo y yo hicimos todo lo posible por conseguir boletos. Creíamos que el estadio iba a estar vacío, porque el Atlas y el Pachuca no peleaban por entrar a la liguilla, pero estaba lleno”, recordó.
“Fue muy padre ver a Rafa Márquez vestido de rojinegro y que se acercara a la tribuna para agradecernos por acompañarlo. Fue muy emotivo ver cómo besó el escudo”, agregó.
Pase lo que pase en la final, siempre se apoyará al Atlas
Ríos planea hacer todo lo posible para conseguir un boleto para la final de ida del Grita México A21. Su sueño es que ese partido sea su primera experiencia en el Estadio Jalisco. En caso de no lograrlo, se reunirá con su primo para verlo en casa.
“Si llega a ganar, yo creo que sí me lanzo al Ángel (de la Independencia)”, dijo. «Toda esta semana he pensado qué haré en caso de que sea campeón”.
“Algo que me tiene muy ilusionado es la mentalidad de los jugadores. Los escucho y transmiten confianza para que les demos ese voto de que van a volver a ganar después de 70 años”, agregó.
Ríos le pidió a los jugadores salir y matarse por los colores, “porque es algo que muy difícilmente se va a volver a presentar”.
“Salgan y dejen todo en la cancha para hacer historia, pero, pase lo que pase, siempre vamos a estar con ellos. Si quedan campeones o no, el próximo torneo nos vamos a volver a poner la playera rojinegra y empezaremos desde cero”, finalizó.
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