- Una gira de alguna banda o músico no es económicamente factible este año, como lo fue en años anteriores.
- No solo el esfuerzo es monumental para las bandas, también los fanáticos tienen que pagar cantidades demasiado grandes.
- Con los últimos escándalos de Ticketmaster, como la gira de Taylor Swift o lo sucedido con Bad Bunny en México, iniciaron conversaciones sobre cómo los fanáticos y los artistas están a merced de la empresa.
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Cadence Weapon perdió 2,000 dólares en una gira por Estados Unidos el año pasado. La empresa responsable de los boletos: Ticketmaster
Esa es una de las razones por las que el rapero, escritor y activista canadiense aclamado por la crítica, cuyo nombre de pila es Rollie Pemberton, está haciendo sonar la alarma sobre cómo las prácticas de la industria están dejando a los artistas con salarios estancados, recortes en la venta de boletos, en mercancía y opciones de lugar limitadas.
«Lo extraño de la música es que el artista siempre es la persona que se lleva la peor parte de las cosas y siempre es la persona de quien se extrae el trabajo», dijo Pemberton.
Los costos de las giras, los boletos de avión y los diseñadores de iluminación, están «aumentando exponencialmente» con la inflación.
Una gira como la del año pasado ni siquiera sería económicamente factible para él este año, contó.
La nueva realidad que les espera a la industria de la música
Él no está solo. Una gran cantidad de músicos han cancelado presentaciones, como la banda indie Animal Collective, por un problema que describió como «una realidad económica que simplemente no funciona y no es sostenible» cuando cancelaron su gira europea.
La cantante de indie-pop Lorde dijo que, si bien es una de las afortunadas, «para casi todos los artistas que venden menos entradas que yo, las giras se han convertido en un reto monumental para cubrir los gastos o enfrentar la deuda».
Mientras, la cantante indie Santigold dijo en su anuncio de cancelación de gira: «Como músico de gira, no creo que nadie haya anticipado la nueva realidad que nos esperaba».
Esa nueva realidad tiene a los músicos empeñados en aclarar que si bien son artistas, también son trabajadores.
Son, literalmente, trabajadores por contrato, y han dicho que el entorno económico está en su contra.
Los fanáticos y la industria están a merced de la empresa
El escándalo de Live Nation en torno a la venta de boletos de Taylor Swift provocó la ira de los fanáticos y dio lugar a conversaciones renovadas sobre cómo los fanáticos y los artistas están a merced de la empresa.
Además de eso, se informa que el Departamento de Justicia investiga la fusión de 2010 de los líderes de la industria Ticketmaster y Live Nation.
«Imagina a cuántos espectáculos podrías ir y cuántas escenas podrías apoyar, cuántas bandas locales podrías ir a ver, cuántas bandas pequeñas fuera de la ciudad podrías ir a ver si la entrada de Taylor Swift tenía un precio razonable», dijo Spencer Peppet, músico, escritor y trabajador ocasional que toca la guitarra y canta en la banda de indie-rock The Ophelias.
La controversia de Swift es solo la punta del iceberg
Incluso Swift, una de las estrellas pop más dominantes de la industria, se encontró a merced de Ticketmaster. Su convocatoria la expone principalmente a lugares grandes para los cuales Ticketmaster y Live Nation manejan la venta de entradas.
«Cuando eres un artista del tamaño de Taylor Swift, no puedes simplemente alquilar un espacio pequeño o algo así», dijo George Howard, profesor de gestión de negocios musicales en Berklee College of Music y ejecutivo y empresario de la industria de la música desde hace mucho tiempo.
«Estás bastante concentrado en hacer giras con estos grandes estadios bien establecidos, y es difícil encontrar sustitutos para ellos».
No solo fue Taylor Swift, en México los daños se vieron con Bad Bunny
En México, cientos de fanáticos del puertorriqueño Bad Bunny, se quedaron afuera del Estadio Azteca esperando entrar a uno de los dos conciertos para el cierre de su gira «The World’s Hottest Tour».
Los fanáticos, que incluso acamparon días previo al concierto, denunciaron que los boletos legítimos adquiridos por canales oficiales de Ticketmaster fueron cancelados y confiscados.
Además, los precios iban desde los 4,000 pesos hasta los 9,000 para pagar una entrada al concierto. El primero de ellos, tuvo un retraso de una hora por el caos en la entrada al recinto y lució semi vació en el área de cancha.
La Procuraduría Federal de Consumidor multo a Ticketmaster y ordenó que se hizo un reembolso a quienes no pudieron entrar, con 20% de indemnización.
Es más probable que los fanáticos consigan un boleto con otra compañía que con Ticketmaster
Ticketmaster emitió boletos para todos menos dos de los lugares en los que se presenta Swift, según un análisis de Insider.
Eso significa que 47 de las 52 fechas de su gira se llevarán a cabo en lugares con boletos a través de Ticketmaster. Tocará dos fechas en el State Farm Stadium en Glendale, Arizona, y tres en el AT&T Stadium en Arlington, Texas, y ambas vendieron boletos para la gira a través de SeatGeek.
Un análisis de datos encontró que era más probable que los fanáticos obtuvieran boletos en el lugar con boleto de SeatGeek que en cualquiera de los lugares con boleto de Ticketmaster.
«Ella podría elegir un lugar diferente si no está contenta con un socio en particular con el que están tratando. Pero luego tendría que saltarse el mercado en muchos de estos casos, porque solo hay un estadio en esa ciudad», Kevin Erickson, el director de Future of Music Coalition, le dijo a Insider.
Live Nation Entertainment dijo en un comunicado que posee y opera poco más de 100 de los casi 4,000 locales de música en vivo en los Estados Unidos.
Cuando se trata de estadios importantes interpretados por gente como Swift, el New York Times informó que las entradas de Ticketmaster ocuparon 80 de las 100 mejores.
Como respuesta varios actores de la industria buscan revertir la fusión de Ticketmaster y Live Nation
Un llamado a la acción de los músicos y algunos miembros del Congreso: revertir la fusión Ticketmaster/Live Nation de 2010 para aumentar la competencia en el mercado.
«En pocas palabras, los artistas, los lugares y los consumidores ya no deberían estar a merced de un solo vendedor», escribieron los senadores Richard Blumenthal, Amy Klobuchar y Ed Markey en una carta al Departamento de Justicia.
El Departamento de Justicia, que supuestamente inició una investigación antimonopolio, originalmente permitió la fusión de los dos gigantes con la condición de que no pudieran tomar represalias o amenazar a los lugares de conciertos por optar por una emisión de servicio de boletos diferente.
Sin embargo, «Live Nation se involucró repetidamente y en el transcurso de varios años en una conducta que, en opinión del Departamento, violó el fallo final», según un comunicado de 2019 del Departamento de Justicia.
“No estamos de acuerdo con las acusaciones del DOJ en la presentación y las conclusiones que buscan sacar de seis episodios aislados entre unos 5,000 acuerdos de venta de entradas negociados durante la vigencia del decreto de consentimiento”, dijo Live Nation Entertainment en un comunicado.
«Sin embargo, de acuerdo con nuestra decisión de llegar a un acuerdo, nuestro enfoque ahora es llevar este asunto a su conclusión y continuar brindando las mejores experiencias de eventos en vivo a los fanáticos en todas partes».
Con la fusión de Ticketmaster y Live Nation se tuvieron precios exorbitantes para los fanáticos
Los opositores a la fusión argumentan que ha reducido el mercado y ha disparado los costos para los fanáticos, un efecto dominó que todos los artistas, no solo Swift, están sintiendo.
“Es terrible porque, como comunidad de artistas, estamos tratando desesperadamente de salir de una amenaza existencial a la capacidad continua de tener un ecosistema musical saludable”, dijo Howard.
«Y una gran parte de ese ecosistema musical está de gira».
El amor por la música no paga las cuentas
Los fanáticos de la música en vivo saben que hay dos grandes maneras de apoyar a sus actos favoritos: comprar boletos y productos de marca, conocidos en la industria como «merchandising».
Ambas vías se escapan cada vez más de las manos y los bolsillos de los artistas.
Es un estándar que, dijeron los artistas, ha cambiado a medida que la industria se ha vuelto más consolidada, con el aumento de las tarifas de las entradas, las compañías embargando los ingresos por merchandising y los músicos que tienen que valerse por sí mismos.
Pemberton ha estado ayudando a liderar una campaña junto con el Sindicato de Músicos y Trabajadores Afines, o UMAW, para pedir a los lugares que ya no tomen una parte de las ventas de merchandising de los artistas, que según él puede oscilar entre 15 % y 35%.
Live Nation dijo que sus clubes «se han movido para dar a los artistas el 100% de las ventas de merchandising».
«Creo que muchas personas se sorprendieron al darse cuenta de que el dinero que creen que están dando directamente a un artista para apoyarlo, y que les han dicho una y otra vez, esta es la mejor manera de apoyar a un artista en realidad está siendo embellecido por los lugares», dijo Pemberton.
Ticketmaster cobra 27% por el costo de cada boleto
Además de los recortes en las ventas de merchandising, las grandes empresas de venta de boletos, de las cuales Ticketmaster es la más grande, cobran tarifas de boletos que promedian 27% del costo de un boleto, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental.
Ticketmaster dijo que esa cifra está más cerca del 20% del precio base del boleto, «pero esto no es uniforme ni dictado por Ticketmaster».
Por lo general, los artistas y los promotores determinan el precio de la entrada, y luego el lugar, que probablemente tiene un contrato exclusivo con un emisor de entradas, y negocia las tarifas del servicio.
Eso significa que comprar un boleto de 100 dólares solo le daría al artista 73 dólares.
Sin embargo, Live Nation y Ticketmaster aseguran que 90% de los ingresos van al artista
Pero Pemberton dijo que un artista sería afortunado de quedarse con todo eso. En cambio, a menudo se destina a pagar los costos de la gira o se divide con un promotor.
Un artista podría ganar más de 40 dólares en el extremo superior, o incluso perder dinero, dijo.
“Nuestra misión principal es apoyar y empoderar a los artistas mientras se conectan con sus fanáticos en los espectáculos en vivo”, dijo Live Nation en un comunicado.
«Estamos orgullosos de que, en promedio, más del 90% de los ingresos por venta de boletos para las giras de Live Nation van directamente a los artistas».
Para Peppet, fue «muy emocionante» la primera vez que se dio cuenta de que ganaba lo suficiente en la gira para pagar el alquiler.
Como una banda más pequeña, los lugares generalmente pagan a The Ophelias lo que Peppet dijo que es el promedio para un telonero o un pequeño cabeza de cartel: 250 dólares por noche.
«Muchas veces eso sale en centavos por miembro por día. Y luego, si haces eso durante suficientes días, tal vez ganes algunos dólares», dijo.
Para los teloneros aún más difícil
Esa es una tarifa bastante estándar, según las fuentes y las ofertas de reserva vistas por Insider, y no ha cambiado desde al menos 2014.
Parte del problema, dicen los artistas, es que a los teloneros se les presentan ofertas esencialmente no negociables.
Algunos provienen de una empresa de promoción o de una agencia de contrataciones y pueden ofrecer hasta 500 dólares.
Pero como vio Insider, esas ofertas a menudo se lanzan a varios grupos, y los artistas dicen que los intentos de negociar podrían costarles el concierto.
Peppet lo comparó con el salario mínimo federal estancado de 7.25 dólares. Y como dijo Pemberton, todos los gastos de los músicos aumentaron con la inflación, «pero el problema es que las tarifas no subieron para compensar ese gasto».
“Los artistas ganan más dinero con las giras que con cualquier otra parte de su negocio, incluidas grabaciones, transmisiones y más”, dijo Live Nation en un comunicado.
Los promotores son los que asumen el riesgos
«La industria en vivo se centra en pagar primero a los artistas: los promotores pagan garantías a los artistas por sus espectáculos y asumen la mayor parte del riesgo y la pérdida financiera si las entradas no se venden. En los últimos 10 años, la cantidad de dinero que garantizamos a los artista ha crecido anualmente».
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los músicos y cantantes ganaron un poco más de 30 dólares por hora en 2021, un aumento de 3 dólares por hora en comparación con el salario de 2012 cuando se ajusta a la inflación.
Si bien eso es solo un poco por debajo de las ganancias promedio por hora de noviembre de 2021 de 31 dólares, el seguimiento de los salarios de los músicos seguramente será impreciso.
No está claro si esos salarios reflejan los recortes que los músicos de gira tienen que pagar a sus trabajadores, a sus gerentes y para pagar otros costos de la gira. Es poco probable que esos salarios capturen el trabajo que los músicos hacen fuera de horario, como los ensayos.
El 10% inferior de los músicos ganó un poco menos de 12 dólares por hora en 2021, según el BLS.
«Antes de la pandemia para salir de gira, esperabas alcanzar el punto de equilibrio» o simplemente ganar un poco de dinero, dijo Pemberton.
Al mismo tiempo, Live Nation Entertainment y Ticketmaster tiene un año récord debido a más espectáculos que nunca
«Siempre agradecemos la oportunidad de discutir temas importantes que enfrenta la industria del entretenimiento en vivo«, dijo Live Nation en un comunicado.
«La industria es más competitiva que nunca, pero hay muchas reformas en que mejorarían la experiencia de venta de entradas para los fans y los artistas».
Pero el amor por las giras y la música por sí solo no paga el alquiler, especialmente en el panorama actual.
«No lo estaría haciendo si no me encantara», dijo Peppet. “No puede ser simplemente como, ‘Me encanta esto. Lo haré incluso si no gano dinero’. Porque así es como terminas con personas anteriormente ricas haciendo música».
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