- Según datos de Payscale, las mujeres tienen un rezago de 11 años respecto a los hombres en materia de incremento salarial.
- Eso presiona a las mujeres para que aprendan a negociar, dijo Rachel Lawrence, planificadora financiera.
- Lawrence, ex coach en la startup de inversiones Ellevest, compartió sus consejos en la materia.
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Las negociaciones de un nuevo empleo suelen tener mucho en juego, pero para las mujeres, lo que está riesgo va mucho más allá del trato en cuestión.
Por ejemplo, un informe de la firma de datos de compensación Payscale encontró que mientras los ingresos de los hombres tendían a alcanzar su punto máximo alrededor de los 55 años, las ganancias de las mujeres alcanzaban su punto máximo cerca de los 44.
Eso se traduce en 11 años menos de crecimiento en el sueldo y creación de riqueza, a pesar de que las mujeres tienen una esperanza de vida más larga en promedio.
Según Rachel Lawrence, explanificadora financiera principal de la plataforma de inversión Ellevest, el desajuste a menudo crea diferentes trayectorias profesionales y curvas salariales para las mujeres, lo que se traduce en una menor acumulación de riqueza.
«La brecha de riqueza no son solo inversiones», dijo. «Si tiene menos dinero para empezar, simplemente no tiene tanto para invertir y, por lo tanto, esa brecha de riqueza puede crecer exponencialmente».
Las negociaciones durante el proceso de contratación, para un aumento de sueldo o para asegurar el financiamiento de un proyecto, son un escenario crucial en el que las mujeres pueden aumentar sus ingresos, que pueden utilizarse para financiar inversiones y generar riqueza, afirmó Lawrence.
Si bien existen diferentes estrategias que prescribe según la situación, gran parte de sus consejos se reducen a la investigación y la actitud.
Lawrence compartió algunos de los enfoques que recomendó mientras trabajaba en Ellevest, una empresa que se describe a sí misma como «construida para mujeres, por mujeres«, para que los clientes aprovechen al máximo sus negociaciones.
1. Investiga la empresa a la que te postulas
Un paso preliminar en cualquier negociación es tener mucha información, comentó Lawrence.
Los candidatos deben usar sitios web como LinkedIn para tener una idea del salario base para el trabajo al que se postulan.
Pero este no lo es todo: en algunas industrias, la compensación de incentivos es más importante.
«Si estás en ventas, o si eres responsable de liderar un negocio o cualquier cosa en la que tu trabajo impacte directamente en los ingresos de la empresa, ese debería ser un caso para tener una compensación de incentivos», aseveró Lawrence.
Para las personas en el mundo de las compañías emergentes o en una organización que cotiza en bolsa, la compensación en acciones es más común.
Pero la mayoría de las empresas no tiene una ruta definida, explica Lawrence. Debería estar en la descripción del trabajo si los empleados obtienen alguna participación en la empresa.
«Durante tu proceso de selección, esa es una pregunta que puedes hacer tras pasar varias rondas de entrevistas», indicó.
2. Negociar en una startup es diferente
Para las mujeres interesadas en trabajar en el mundo de las startups, lugares como AngelList y Crunchbase tienen información sobre el financiamiento de estos proyectos.
«Eso puede ayudarte a comprender dónde están» en términos de crecimiento, aseguró, «porque el lugar donde te encuentras realmente termina determinando el paquete de compensación».
En su etapa inicial, subrayó Lawrence, el salario base en una startup probablemente será más bajo, pero la compensación de incentivos y la de capital son más altas de lo que obtendrán los empleados más nuevos una vez que haya más empleados.
«Realmente necesitas entender qué estarían ofreciendo las nuevas empresas equivalentes», declaró.
«Esto si realmente quieres hacer un buen trabajo de comparación y saber si algo es una buena oferta».
3. Entabla conversaciones para satisfacer tus necesidades
Aunque los paquetes de compensación se basan principalmente en el valor que aportarás a una empresa, Lawrence aconsejó a las solicitantes de empleo que consideren lo que una oferta determinada significaría para ellas personalmente.
Por ejemplo, una oferta con un salario más bajo pero un valor más alto puede ser «sorprendente» para algunas personas.
Pero alguien más puede ser una generadora de riqueza de primera generación que tiene que mantener a su familia y negociar un salario base más alto y menos compensación patrimonial.
La situación personal de una candidata «puede ser un impulsor de parte de esta brecha de riqueza sistémica», precisó Lawrence, porque puede determinar cómo negocian.
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