- Uno de los principales tipos de violencia contra las mujeres y niñas es la violencia económica.
- Aunque en México casi tres de cada 10 hogares son encabezados por mujeres, sus ingresos son menores.
- AMMJE busca que las mujeres se capaciten, formalicen sus negocios y aumenten sus ingresos.
En el ámbito privado uno de los principales tipos de violencia contra las mujeres y niñas es la violencia económica. ONU Mujeres explica que consiste en la dependencia financiera de las mujeres, impidiéndoles acceder a ellos. Incluso se les prohíbe trabajar o recibir educación escolar. La clave para evitar este tipo de violencia es mantener una independencia económica, pero ¿cómo lograrlo?
Aunque en México casi tres de cada 10 hogares son encabezados por mujeres, sus ingresos son menores. “Los hogares donde la persona reconocida como líder es una mujer tienen un ingreso por trabajo menor (60.6%) que los hogares en los que la persona de referencia es un hombre (69.6%)”, de acuerdo con cifras del Inegi.
Sonia Garza, presidenta nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), está consciente de este problema y quiere impulsar a todas las mujeres a lograr su independencia económica. Esto es posible gracias a la formalización de los empleos que ya están ejerciendo.
“70% de los ingresos que generamos las mujeres se van directamente a nuestras familias y comunidades. Entonces, si queremos que nuestras familias, nuestros hijos, tengan mejores posibilidades de vida, educación y de movilidad social las mujeres necesitamos tener cierta independencia económica”, señaló Garza en entrevista con Business Insider México.
Independencia económica y una vida libre de violencia
El control financiero de los recursos de los que dispone una familia y que se les niegan a las mujeres es una forma de violencia. Esta se revierte cuando las mujeres tienen sus propias fuentes de ingresos. Aunque no es tan sencillo, porque las mujeres cumplen varios roles no remunerados.
De hecho, 66.6% del tiempo total de trabajo (TTT) de las mujeres corresponde a trabajo no remunerado. Incluso, 2.5% de su trabajo lo destinan a la producción de bienes para uso exclusivo del hogar, según datos del Inegi e Inmujeres.
“La dependencia económica da poder. El hecho de que alguien dependa económicamente de una persona lo hace estar en una posición más vulnerable”, destacó Katia Bacha, psicoterapeuta y especialista de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle.
Ese lazo de poder y el tiempo que las mujeres destinan al hogar y otras actividades no remuneradas complican que tengan sus propios ingresos. “La mujer queda vulnerada porque tiene una sobrecarga laboral doméstica y en la crianza de los hijos. Más allá de si tiene oportunidades laborales reales, de si consigue trabajo y está preparada -supongamos que tiene todo esto ganado-; pero si es ella quién se ocupa de la casa y de los hijos, ¿a qué hora trabaja?”, cuestionó Bacha.
¿Cómo conseguir independencia económica?
Pero no es imposible salir de esta situación. Precisamente, el trabajo de Garza en AMMJE busca que las mujeres se capaciten, formalicen sus negocios y aumenten sus ingresos.
“Cuando en la familia hay una mujer poderosa, fuerte, capaz, independiente económicamente eso va a generar hijos independientes, inteligentes y fuertes. De alguna manera vamos a romper con esta dinámica de violencia en la que las mujeres están muy inmersas”, dijo Garza.
Ahora, la AMMJE, en alianza con Google Developers Latam y Lady Multitask promueven cursos de capacitación para la formalización de las actividades laborales de las mujeres.
“De la mano con ellos estamos formando esta academia con tres niveles que van desde el básico: para aquellas que necesitan primero considerarse valiosas”, contó la presidenta de AMMJE.
El programa de capacitación empieza con el valor de la mujer en la familia y la sociedad. Luego se enfoca en los negocios, desde el desarrollo de habilidades digitales hasta llevar a los micronegocios a tener presencia en línea. El contenido del curso, de ocho meses, está dividido en 16 secciones e incluye:
- Aceleración de negocios
- Marketing digital
- Cómo elaborar tu sitio web
- Liderazgo en momentos de incertidumbre, entre otros.
Las alianzas que trabó con esos organismos le permiten a AMMJE tener alcance internacional con 30 organizaciones. También, esto beneficia a los negocios de las mujeres que se sumen a la red de la asociación. “Mi plan de trabajo es impactar al menos a 25,000 mujeres o emprendimientos de mujeres; creo que a través de este esfuerzo, las alianzas internacionales, con Lady Multitask y con Google podemos lograrlo”, dijo.
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