- De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Investigadores, solo el 35% de científicos son mujeres y solo el 24.5% de los miembros de la Academia Mexicana de Ciencias son mujeres.
- Existe un pensamiento sociocultural que lleva a creer que estas carreras no son para mujeres y no tiene nada que ver con sus capacidades.
- Lili Lobato, estudiante de ingeniería de la Universidad ITESO, conoce muy bien la brecha que puede existir en esta área pero sabe que esto no define lo que puede lograr y asegura que el futuro será de mujeres.
La educación STEM (acrónimo de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en inglés) cobró importancia en los últimos 25 años en varias partes del mundo y las mujeres se abren paso para asegurar el futuro en estas carreras.
Sin embargo, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Investigadores, solo 35% de científicas son mujeres y solo 24.5% de los miembros de la Academia Mexicana de Ciencias son mujeres.
Además, solo 8 de cada 100 mujeres se animan a estudiar una carrera relacionada con la educación STEM, según la presidenta del Movimiento STEM, Graciela Rojas Montemayor.
Todas estas estadísticas no tienen que ver con una falta de capacidad, si no por un pensamiento sociocultural que lleva a creer que estas carreras no son para ellas.
Um ambiente dominado por hombres
Lilia Lobato, estudiante de ingeniería de la Universidad ITESO, conoce muy bien la brecha que puede existir en esta área, por lo cual considera que la visibilización es importante y más aún los modelos a seguir.
La joven ganó el concurso de la organización Technovation —que busca fortalecer el vínculo entre las niñas, de nivel educativo secundaria y prepa, y las carreras STEM, en San Francisco, Estados Unidos.
Lilia ganó gracias a la creación de una plataforma móvil que ayuda a conectar voluntarios con oportunidades en ONG’s de su zona. Ingenieras de Intel fueron mentoras de la joven durante la competencia.
«Uno cree que la ingeniería es solo matemáticas, que es difícil y es para hombres. Pero cuando me fui adentrando descubrí que era un mundo de crear cosas, es como magia».
La influencia más importante para Lilia fue ver a su madre, quien es ingeniera y a quien vio como un modelo para acercarse a la educación STEM.
«Cuando llegas y ves a tan poquitas mujeres dentro de la ingeniería, sí es un poquito intimidante por ser un ambiente dominado por hombres, porque sientes que no encajas».
No obstante, cuando Lilia conocía más mujeres dentro de la materia se sentía más conectada, por lo que considera que la visibilización en una parte esencial para empezar a cerrar la brecha de género en la educación STEM.
«Nunca sentí la necesidad de moldearme en un rol específico»
Lilia sabe que en un ambiente dominado por hombres, la convivencia cambia cuando se presenta una mujer; pero nunca tuvo en mente adoptar su forma de hablar o conducirse para encajar.
«Siendo muy honesta siempre fui yo, nunca sentí la necesidad de moldearme en un rol específico para encajar,» dijo Lilia.
Lo que sí ha notado Lilia es que sus profesores comparten la idea de que los trabajos donde hay mujeres se presentan más organizados y con detalles, pero esto no representan para ella algún rol.
Su padre, Federico Lobato, manager del grupo de Transactores en Intel, menciona que las mujeres aportan otra perspectiva en todos los aspectos de un trabajo. «La diversidad abona a la ingeniería, es un trabajo más organizado, directo y con visiones más claras», dijo Lilia.
El futuro será de mujeres
Diana Mendoza, Gerente de Desarrollo de Negocio de Intel México, asegura que la meta de la compañía es duplicar la representación de las mujeres en el STEM a nivel mundial, lo que quiere decir llegar a un 40% de ocupación.
«Desde mi punto de vista, veo que hay más mujeres interesadas en el STEM. Tan solo ver que ya hay youtuber haciendo cosas, demuestra que están cambiando las cosas», dijo Lilia.
Por último, su padre Federico aseguró que las mujeres están cambiando al mundo en muchos aspectos de toda la vida, «como todo movimiento fundamentado, las mujeres lograrán los cambios en la sociedad y serán el futuro», concluyó.
