- Seis mujeres demandaron a Tesla el martes, alegando que la compañía no detuvo el acoso en su lugar de trabajo.
- Los trabajadores dijeron que sufrieron acoso verbal y, en algunos casos, toqueteos.
- Tesla y su CEO, Elon Musk, no respondieron a una solicitud de comentarios.
Seis mujeres presentaron demandas contra Tesla el martes, cada una de ellas acusó al fabricante de automóviles eléctricos de no prevenir y abordar adecuadamente el «acoso sexual desenfrenado».
En las seis demandas presentadas por separado en la Corte Superior del Condado de Alameda en California, cinco extrabajadores de la fábrica Fremont de Tesla y los centros de servicio, y una trabajadora actual, dijeron que sus colegas o supervisores con frecuencia demostraban un comportamiento sexista. Este incluía gritar y hacer comentarios lascivos sobre las mujeres y sus cuerpos y, en algunos casos, toqueteos.
Algunas de las mujeres dijeron que enfrentaron represalias cuando denunciaron el presunto comportamiento.
Tesla y su CEO, Elon Musk, no respondieron a una solicitud de comentarios.
Las denunciantes dicen que Tesla violó la ley al no evitar el acoso sexual en el lugar de trabajo
Las seis mujeres y su abogado, David A. Lowe, socio de Rudy, Exelrod, Zieff & Lowe LLP, dicen que Tesla violó la Ley de Vivienda y Empleo Justo, al no evitar el presunto acoso sexual y represalias contra algunos de los empleados. Las mujeres buscan compensación y daños, medidas cautelares y declaratorias y honorarios de abogados.
Cuatro de las mujeres dijeron que denunciaron incidentes de lenguaje despectivo o manoseos a Recursos Humanos (RH) o un supervisor; mientras que las otras dos no lo hicieron porque alegaron que sus supervisores participaron en el acoso. Cinco de las mujeres caracterizaron el acoso sexual como «una pesadilla». Las seis mujeres dijeron que no sentían que Tesla abordara adecuadamente los problemas, según las demandas.
Cinco de las mujeres dijeron que tomaron medidas para evitar y desalentar el acoso, como usar ropa holgada, suéteres o atarse camisas de franela alrededor de la cintura.
Eden Mederos, una extrabajadora de un centro de servicio de Tesla en Los Ángeles, dijo que comenzó a usar suéteres para trabajar porque los técnicos «intentaban arrojar monedas» por su camisa de trabajo emitida por Tesla, que dijo que era escotada. Otra mujer de la fábrica de Fremont, Jessica Brooks, dijo que apilaba cajas alrededor de su estación de trabajo «para disuadir a los hombres de que vinieran, le silbaran y se la comieran con los ojos».
Brooks dijo que notificó a RH; sin embargo, se enteró de que el representante «ya estaba al tanto de los extremos a los que había llegado para detener el acoso». Según la demanda, Brooks fue trasladada a otra estación de trabajo poco después de informar el problema a RH.
Algunas de las mujeres que demandaron a Tesla de acoso sexual en el trabajo enfrentaron represalias
Cuatro de las mujeres dijeron que enfrentaron represalias cuando hablaron sobre el presunto comportamiento o rechazaron los supuestos avances de los hombres.
Alisa Blickman, exasociada de producción en Fremont Factory, dijo que su supervisor la amenazó con enviarla a «una de las áreas de trabajo menos deseables» cuando ella «no era receptiva» a sus avances. Estos incluían masajes en la espalda no deseados «prácticamente todos los días que ella trabajó.» En un caso, le susurró al oído: «Escuché que no te gusta gritar lo suficientemente fuerte», según la demanda.
De manera similar, Alize Brown, una trabajadora de Fremont Factory en el departamento de fundición, dijo que enfrentó repercusiones cuando denunció a un compañero de trabajo que la «acosaba todos los días». Ella alegó que el hombre la llamó «vaca» y diría «oh, veo que hoy estás ordeñando» si la leche materna manchaba su camisa.
Brown dijo que su supervisor «lo trató como una broma» cuando denunció el comportamiento. Como resultado, comenzó a solicitar trabajos fuera de su estación de trabajo. Brown dijo que fue despedida «por estar demasiado lejos de su lugar de trabajo», solo unos meses después de denunciar el comportamiento.
Varias mujeres dijeron que el acoso se dirigía a otras mujeres en toda la fábrica o centro de servicio de Tesla; en algunos casos, involucraba a visitantes. Mederos dijo que su supervisor y sus colegas hablaron de manera inapropiada sobre los clientes que entrarían a la tienda. Dijo que, en un caso, un compañero de trabajo comentó sobre los senos de una niña de 12 años. Blickman dijo que sus compañeros de trabajo frecuentemente hacían comentarios sexuales sobre otras mujeres, incluso calificándolas en una escala del uno al 10, o describiendo un acto sexual que les gustaría hacerle a una compañera de trabajo.
Mederos dijo que los tuits de Musk a veces influyen en el lenguaje de los compañeros de trabajo.
«Los gerentes y técnicos mencionarían los tuits, se reirían de ellos y harían sus propios chistes, haciendo bromas sobre temas sexuales», dice la demanda.
«Tesla no se ha tomado en serio el acoso sexual, desde la cúpula de la empresa hacia abajo», dijo en un comunicado de prensa David A. Lowe, el abogado que representa a las seis mujeres.
Las demandas se presentaron poco después de que otras dos mujeres demandaran a Tesla, alegando acoso sexual en la fábrica de Fremont.
