• Incorporar nuevo personal a tu empresa es una gran noticia, pero requiere algunos ajustes.
  • Entre ellos, está conocer la manera adecuada de incorporar a tu empleado a las actividades de la compañía.
  • Conoce cuáles son los mitos más comunes en esta etapa y lo que debes hacer al respecto.
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Tu compañía, pese a la pandemia y la economía «turbulenta», logró contratar un nuevo empleado, que está por ingresar.

Esto implica, además de avisar al equipo y tener lista su computadora, una serie de modificaciones para que se adapte en un corto tiempo y alcance sus objetivos.

Sin embargo, esto también llega de la mano con algunos mitos sobre su incorporación y más. Te mostramos los más comunes para que no te ocurran.

1. El proceso puede darse «de un día a otro»

El proceso de integración y adaptación del nuevo empleado a tu compañía debe ser integral, de acuerdo con Cegid Meta4, compañía especializada en soluciones tecnológicas para nómina y talento.

«Algunas empresas tienden a ver este proceso como algo en lo que trabajarán si tienen tiempo. (Este paso) requiere tiempo y planeación, así como la aportación de varias personas del equipo. No es opcional, es indispensable», refiere en un comunicado.

De esta manera, la persona se compromete con la cultura laboral y hay menor riesgo de que abandone el cargo en un corto tiempo.

«Los empleados recién contratados tienen 58% más de probabilidades de permanecer en la empresa tres años después si se han beneficiado de un proceso de integración estructurado. Además, las (firmas) que ofrecen un programa de incorporación de calidad ven un aumento de la productividad de hasta 54% entre sus nuevos (trabajadores)», agrega.

2. La incorporación solo depende de Recursos Humanos

Si bien el área de Recursos Humanos es trascendental para captar talento y encargarse de los trámites, la adaptación e integración de una nueva persona es un trabajo multidisciplinario.

«Es un esfuerzo concertado de toda la empresa para dar la bienvenida a los nuevos empleados y brindarles las herramientas, la información y la red que necesitan para tener éxito. Requiere colaboración y tiempo por parte de personas de diferentes departamentos para contribuir a la misión de la persona recién contratada», asegura Cegid Meta4.

3. El proceso se da hasta que la persona tiene su primer día de trabajo

Es uno de los errores en los que tu compañía puede caer con el nuevo empleado.

Lo ideal, según la firma, es comenzar la incorporación de la persona desde que acepta la propuesta; se le llama preintegración. Este es muy importante, especialmente si la vacante es para desempeñarse de manera remota o híbrida.

«Para garantizar éxito en la estrategia es indispensable emplear herramientas tecnológicas que respondan a las necesidades de la organización que busca automatizar todo el proceso de integración del empleado en la empresa. Esta tecnología reduce la carga administrativa y asegura el cumplimiento de la normativa, baja costos y libera recursos que podrán dedicarse a tareas de mayor valor añadido», considera la empresa.

Es un beneficio en dos aspectos. Por un lado, quienes están en Recursos Humanos pueden agilizar los trámites, promover la retención y fomentar el compromiso con las personas contratadas.

En el segundo, la tecnología les ayudará en la curva de aprendizaje y mejorará su experiencia en su nuevo cargo.

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