Ana Peña

Ana Peña

Tech Talk

Vivimos en un mundo donde cada vez más cosas se parecen a una computadora. Esas computadoras requieren de un procesador, es decir, de un cerebro. Un procesador se hace con arena de silicio. ¡Arena! ¿Pero qué son los procesadores y porqué son tan importantes? ¿Hay distintos tipos? ¿Cuáles son sus funciones?

Silicon Valley

Seguramente has escuchado de Silicon Valley, ubicado en la bahía de San Francisco, California, y sede de muchas compañías emergentes y globales de tecnología. Se le llama así por el silicio, elemento de la tabla periódica que es semiconductor de cargas eléctricas. ¿Arena de silicio? Sí, es a partir de este mineral que las principales revoluciones tecnológicas como el vidrio, los páneles solares y los procesadores nacieron… en otras palabras, es el catalizador del mundo como lo conocemos.

El silicio es el segundo componente más abundante en la corteza terrestre y lo encontramos en la naturaleza en forma de cuarcita (de aquí también nacen los cuarzos). Para obtenerlo, debe ser sometido a un proceso de reducción de carbono en un horno a muy altas temperaturas. Y la cuarcita de más alta pureza es la que se utiliza para fabricar arena de silicio.

Chip, microchip, procesador, microprocesador

Las computadoras funcionan en sistema binario: unos y ceros; piensa en estos números como paquetes de información que se extienden entre los registros de una placa de silicio, en un chip, es decir, el cerebro o algún otro componente electrónico de cualquier computadora, desde los equipos de escritorio, portátiles o servidores. Es gracias a ellos es que tanto las computadoras como refrigeradores, automóviles, teléfonos inteligentes, televisiones; tablets, relojes, cajeros automáticos, páneles solares y más tienen un poder increíble de procesar información. ¡Hasta mi cafetera tiene uno!

procesador
Cortesía

¿Y por qué todo mundo está hablando del desabasto de microprocesadores?

En el último año, distintos sectores de negocio anunciaron la falta de estos componentes. Compañías tanto en la industria automotriz como de consolas de videojuegos señalaron que, a pesar de la alta demanda de productos, no han podido incrementar su producción.

Esto se debe a que la pandemia disparó la transformación digital y la gente empezó a consumir más aparatos que funcionan con un microprocesador. Simplemente, las ventas de computadoras en México se dispararon a un millón más de lo planeado por las empresas tecnológicas. ¡Imagínate!

Gracias a esos microprocesadores, durante toda la pandemia, la gente ha podido aprender, trabajar y entretenerse desde casa. La información que generamos se necesita procesar, mover, almacenar y analizar con procesadores. Se estima que el mundo generará 175 zettabytes de datos para el 2025 (es decir 1,000,000,000,000,000,000,000 de bytes). Para que te des una idea, si hiciéramos una película en la más alta definición posible de 1 zettabyte, duraría 36 millones de años. Hoy, casi todo lo que hacemos genera datos. La alta demanda de tecnología de aparatos que utilizan datos engendró un problema: la falta de capacidad para manufacturar y adquirir todos los componentes necesarios para satisfacerla.

La importancia del procesador en la vida moderna

Una persona adulta pasa en promedio 12 horas al día en aparatos electrónicos que cuentan con un procesador para funcionar.

El tema de la escasez ha generado tanto ruido que está siendo abordado por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien decidió solucionar esta crisis. De hecho, firmó un decreto para revisar las cadenas de abastecimiento de estos bienes esenciales. Esto permitirá la creación de políticas para fortalecer las cadenas de suministro. La producción de microprocesadores ha sido decretada como actividad esencial hasta en México; ésta fue una de las industrias que no paró de operar aún en pandemia. Así de importantes es.

La mayoría de los chips se fabrica en China y Taiwán. Tras el desabasto causado por la alta digitalización que provocó la pandemia, Estados Unidos y La Unión Europea están fortaleciendo la producción local y descentralizándola de Asia. Empresas como Intel ya anunciaron inversiones fuertes en Occidente y planes en Europa.

El mundo no puede correr sin chips

En esta etapa donde el mundo cada vez se digitaliza más, donde las empresas cada vez más recurren al comercio electrónico, donde es posible aprender cualquier cosa mediante una clase virtual, donde podemos seguir en contacto con nuestros seres queridos y conocidos, necesitamos tecnología que contribuya a mejorar la vida de cada persona en la Tierra.

Precisamente, este es el momento ideal para recordar que siempre, detrás de las innovaciones, hay un pequeño componente, sin el cual, el mundo como lo conocemos no existiría. El desabasto de microprocesadores es un lujo que no podemos permitirnos.

La próxima vez que vayas a la playa, ponte a pensar qué porcentaje de la economía mundial está hecha de arena.

Si tienes dudas, o quieres platicar del tema, contáctame en: anapena.techtalk@gmail.com

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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