• El burnout y los colegas tóxicos son la pandemia que enfrentará la población tras el Covid-19, debido a su impacto en la salud mental y su grado de contagio.
  • Recuperarse del burnout puede llevarle a una persona hasta 9 meses, advirtieron los expertos, de acuerdo con información del webinar “Burnout, la próxima pandemia” del IPADE Business School.
  • En el caso de los colaboradores tóxicos, la decisión debe ser más tajante, porque una manzana podrida, pudre el resto.

Abres la liga para entrar a la junta de trabajo con tu jefe y colegas y de repente te sientes como si solo lloviera encima de tu hogar y te inunda el burnout con un ambiente laboral tóxico.

Durante la reunión te ignoran, faltan al respeto, tu líder no toma decisiones acertadas, si es que las toma, todo frente a tu mirada incrédula. Tu mejor opción es el silencio, mientras experimentas la siguiente pandemia después del Covid-19, una mezcla entre burnout y un ambiente laboral tóxico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el síndrome de burnout en el 2000 como un factor de riesgo laboral, por su impacto en la calidad de vida y salud mental.

Este generalmente se describe como una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, agotamiento emocional, despersonalización y disminución del desempeño de las personas.

«… quienes crean ambientes tóxicos en las empresas son como una manzana podrida —es decir si las dejas suficiente tiempo acabarán pudriendo al resto—», dice a Business Insider México, Carlos Javier de León, director de la firma de nomilínea y contalínea Software SICOSS.

¿Qué se hace con una manzana podrida? «Una persona podrida es aquella que está resistente a cualquier cambio que se quiera realizar (…) critica sin haber probado y ni siquiera da la oportunidad ni acepta argumentos”, explica el directivo.

El burnout y la toxicidad laboral tienen el mismo desempeño que una pandemia física.

Si no le pones un freno, se contagia entre personas y se transmite a todos los ámbitos, explica, Jorge Llaguno, profesor de la Dirección de Personal y Factor Humano de IPADE Business School.

El burnout y un ambiente tóxico generan violencia

Las personas que sufren burnout pueden volverse evasivos, procrastinar, evadir la realidad e incluso ser violentos, advirtieron expertos durante el webinar “Burnout, la próxima pandemia” del IPADE Business School.

Estas personas también se retraen y ralentizan el trabajo de otros, no pasan información ni advierten sobre riesgos o se decantan por atacar, lo que a su vez genera más violencia, advierte Llaguno.

«La violencia puede llegar incluso hasta el acoso sexual«, agrega el especialista.

Pero además de dañar la salud mental y física de las personas, el burnout y la toxicidad también dañan a la empresa.

“El burnout está directamente relacionado con la productividad y en este contexto se está viendo que muchos empleados, especialmente quienes tienen hijos o cuidan de otros, pueden tener dificultades para alcanzar las expectativas de desempeño previas a la pandemia, que ahora pueden ser poco realistas”, menciona Llaguno.

El ejemplo debe venir de los líderes

Contrarrestar el burnout y la toxicidad laboral es algo que debe permear desde los líderes.

Si los líderes prefieren evadir los problemas en lugar de afrontarlos, “te habla de una cultura muy curiosa, están aceptando que el error prevalezca, no lo están atacando de raíz”, detalló De León.

Esto puede deberse a que sufren burnout. «El líder puede transmitir su cansancio, su agotamiento emocional a través de incrementar la presión hacia los colaboradores. Los colaboradores lo reciben y lo retransmiten”, explica Llaguno.

Actualmente todos en las empresas, independientemente de sus niveles jerárquicos, viven estrés por presión económica, encierro y no poder hacer actividades como están acostumbrados, agrega.

El experto considera que esta incertidumbre de los colaboradores la tiene que gestionar el líder.

“Un jefe que está experimentando esta incertidumbre, este miedo, exacerba su necesidad de control; si no lo era, empezará a ser más controlador, pero si ya era una de esas personas que ejercen el micromanagement puede volverse verdaderamente descomunal la presión que ejerce sobre los subordinados”, dice Llaguno.

¿Hay cura contra el burnout y el ambiente tóxico laboral?

Cuidar la salud física y mental para prevenir y curarse del burnout es clave, explica Yvette Mucharraz, profesora de Dirección de Personal y Factor Humano de IPADE Business School.

“El tema del burnout es un fenómeno que además tampoco se resuelve mágicamente, cuando una persona empieza a experimentar los efectos de este trastorno (…) la recuperación puede tardar de 2 a 9 meses», detalla Llaguno.

Por su parte, Mucharraz explica que según una encuesta de FlexJobs, en agosto de 2020, 75% de la gente reportó sentirse agotada física y mentalmente (burnout) y 40% lo atribuyó al Covid-19.

Añade que en cuanto al impacto del burnout en las generaciones, los más jóvenes son los mas afectados; 59% de los millennials y 58% de la Gen Z ha reportado agotamiento físico y mental.

Cuando un colaborador está generando un ambiente tóxico, la recomendación es cesarlo; “tienes que pararlo, porque tristemente te contamina y te pudre mucha gente”, advierte De León.

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