• El esgrimista japonés recorre las calles de Tokio en bicicleta como repartidor de comida para mantenerse en una óptima forma física y mental.
  • Miyake, ganador de la medalla de plata en florete por equipos en los Juegos de Londres 2012, tenía el sueño de participar en los Juegos Olímpicos en su país en este 2020; sin embargo, la pandemia de coronavirus aplazó este sueño.
  • Como todos los demás deportistas olímpicos del mundo, Miyake se encuentra sumido en una incertidumbre absoluta desde que la pandemia frenó sus planes, incluidos sus entrenamientos.
  • La nueva fecha de apertura para los Juegos Olímpicos de Tokio es el 23 de julio de 2021.

El esgrimista japonés Ryo Miyake recorre las calles de Tokio en bicicleta para mantenerse en una óptima forma física y mental antes de los Juegos Olímpicos del próximo año, pero lo hace trabajando como repartidor de comida a domicilio.

A sus 29 años, Miyake, ganador de la medalla de plata en florete por equipos en los Juegos de Londres 2012, tenía el sueño de participar en los Juegos Olímpicos en su país en este 2020; sin embargo, la pandemia de coronavirus aplazó este sueño al 23 de julio de 2021, la nueva nueva fecha de apertura de las próximas Olimpiadas.

Miyake gana dinero y se entrena para los Juegos Olímpicos al mismo tiempo

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«Comencé con esto por dos razones: ahorrar para poder viajar (a futuras competiciones) y para mantener mi forma física», dice sobre su trabajo como repartidor en bicicleta.

«Veo en la pantalla de mi teléfono las sumas que gano, pero esas cifras no son solo dinero para mí. Es un marcador que me mantiene en movimiento», señala.

El deportista vive de sus ahorros por la pandemia de coronavirus

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La prensa japonesa describe a Miyake como un deportista ‘amateur’ sin medios, pero en realidad él mismo pidió a sus patrocinadores que suspendieran su aportación, aunque eso le obligara a vivir de sus ahorros.

Como todos los demás deportistas olímpicos del mundo, Miyake se encuentra sumido en una incertidumbre absoluta desde que la pandemia frenó sus planes, incluidos sus entrenamientos.

La pandemia del coronavirus frenó los sueños de miles de atletas, incluidos Miyake

«No sé cuándo voy a poder volver al entrenamiento ni cuándo tendrá lugar el próximo torneo. No sé ni siquiera si voy a conseguir mantener mi condición mental y mi motivación un año más», lamenta Miyake.

«Nadie sabe cómo se va a desarrollar el proceso de las clasificaciones», afirma. En lo que eso sucede, Ryo Miyake está contento con poder recorrer la inmensa capital nipona en bicicleta, uniéndose así al gran ‘ejército’ de repartidores de Uber que ha crecido con la pandemia.

«Cuando tengo un pedido en los barrios en cuesta de Akasaka o de Roppongi tengo un buen entrenamiento», explica durante una de sus entregas en una tarde soleada de mayo.

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El sueño de Miyake es participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021
Después de haberse perdido los Juegos de Rio 2016, fue decimotercero en el Mundial de esgrima del año pasado, situándose en cabeza de los japoneses.

Su meta ahora es participar en los Juegos Olímpicos de tokio de 2021; sin embargo, en ausencia de una vacuna eficaz contra el nuevo coronavirus— que ya provocó la muerte de casi 300, 000 personas en todo el mundo— esta fecha está igualmente en el aire y rodeada de dudas.

El equipo japonés de esgrima conoció la noticia del aplazamiento de los Juegos Olímpicos al día siguiente de su llegada a Estados Unidos para una prueba clasificatoria, explica el atleta.

Se encontró de golpe con una agenda vacía, sin ni siquiera entrenamientos. Pasó todo abril preguntándose qué podía hacer y de repente tuvo la idea del reparto de comida en bicicleta.

Pedalear le ha dado a Ryo Miyake una nueva dinámica de vida y entrenamiento para los Juegos Olímpicos

«Los deportes y la cultura se encuentran inevitablemente en un segundo plano cuando la gente tiene que sobrevivir a una crisis», reconoce.

«¿Son los Juegos Olímpicos una necesidad? ¿Por qué vivo si no es para el deporte? Es lo que no paraba de preguntarme», admite.

Su nueva labor subiendo y bajando cuestas en Tokio le ha dado una nueva dinámica de vida.

«El objetivo más inmediato para mí es poder comenzar el entrenamiento tranquilamente cuando el estado de emergencia se levante. Por el momento, tengo que estar preparado física y económicamente», insiste.

Es consciente de que no será fácil resistir hasta los Juegos del próximo año y lo compara con una imagen de un corredor de maratón que llega agotado a la meta y al que de repende le piden que continúe corriendo.

«Me gusta la esgrima. Quiero poder viajar y participar en los Juegos Olímpicos. Es el único motivo por el que hago esto», afirma este deportista, que ya de niño entrenaba sus ataques contra todas las paredes de su casa.

Con información de AFP.

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