- Mike (nombre ficticio), de 40 años, es un ex marino de la fuerza de operaciones especiales de la Marina cuya empresa se encarga de la seguridad de las vacaciones de los clientes ricos.
- El equipo de Mike inspecciona puertos y yates, busca restaurantes seguros y comprueba los antecedentes del personal local.
- Así es su trabajo, contado a la escritora independiente Claire Turrell.
Mike habló de forma anónima por motivos de privacidad. Su identidad fue verificada por Insider.
Solía trasladar a las tropas de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos por Irak y Afganistán. Como marino, recibí la Medalla de la Estrella de Bronce en Irak y la Estrella de Bronce con V al Valor en Afganistán. Ahora traslado a familias ricas por todo el mundo durante sus vacaciones.
La idea del Grupo Servius surgió después de que mi cofundador Ethan (no es su nombre real) estuviera de vacaciones con una familia adinerada en el Salón Náutico de Mónaco.
La familia y otros invitados viajaban entre yates en una pequeña embarcación. Se quedó sorprendido cuando uno de los invitados reveló que llevaba un millón de dólares en efectivo en su bolsa.
En el verano de 2020, Ethan y yo decidimos lanzar una empresa que organizara vacaciones que ofreciera seguridad entrenada previamente.
Nuestro equipo está formado por ex marinos de las Fuerzas Especiales. Cada miembro del equipo realizó entre 10 y 12 misiones de combate, por lo que son maestros en la mitigación de riesgos.
También somos multilingües: yo personalmente hablo inglés, francés y farsi.
Empezamos a trabajar para los clientes un mes antes de que viajen
Comprobamos las rutas, buscamos médicos que hablen inglés y vemos dónde están la embajada estadounidense y las comisarías más cercanas.
Enviamos un equipo avanzado al destino y nos aseguramos de que el restaurante elegido no esté en una zona de mala muerte. Buscamos señales de alerta.
También investigamos al personal que trabaja en los locales y rastreamos los aviones privados. Y si una familia VIP disfruta de unas vacaciones en la costa o un lago mientras sus adolescentes utilizan motos acuáticas o coches, etiquetamos los vehículos y los rastreamos para los padres.
Ofrecemos protección cibernética para las cuentas bancarias y la identidad de nuestros clientes.
Cuando viajamos, parecemos un miembro más de la familia
No llevamos trajes ni auriculares. Aunque nuestros servicios son caros, podemos abaratar el seguro de viaje de nuestros clientes. Cuando se entra en un canal conocido por la piratería en unas vacaciones de 200,000 dólares, ayuda tener a bordo a un ex marino.
Protegemos a la familia, pero también podemos proteger el contenido del yate. Algunas de las embarcaciones de nuestros clientes llevan colecciones de arte multimillonarias.
Nuestros primeros clientes llegaron por el boca a boca, y ahora trabajamos con los asesores de viajes de lujo Embark Beyond para apoyar a sus invitados VIP.
Mientras que algunos clientes solo quieren relajarse en la playa, otros quieren vivir una experiencia que les cambie la vida
Tenemos un cliente que disfruta buceando durante tres meses seguidos. Buceamos con él en la Polinesia Francesa, donde es habitual ver ballenas jorobadas y mantarrayas.
Los safaris también son muy populares entre nuestros clientes: hemos estado en Costa de Marfil, Mozambique y Sudáfrica. Incluso acompañamos a clientes en yates rentados al Polo Sur.
Recientemente, nos encargamos de la seguridad de una despedida de soltero que se celebró en un yate en Miami. Los hombres querían pasar el día en el barco navegando y visitar algunos clubes por la noche. Y no, no dejamos a nadie atrás.
Si quieren hacer un trekking al campo base del Everest, primero haremos una evaluación básica de sus capacidades físicas para saber que pueden cumplir con las exigencias físicas del viaje.
Si tenemos un invitado que nunca ha hecho paracaidismo, le pondremos en contacto con un instructor. Y si es la primera vez que bucea, nuestros ex marinos estarán a su lado con una línea de seguridad.
Pero si se trata de esquiar, será más divertido para el cliente si contrata clases profesionales. ¿Va a encontrar a un ex marino de las Fuerzas Especiales en la pista de esquí? No.
El trabajo solo es un reto cuando llegan invitados inesperados, pero estamos acostumbrados a atender peticiones de última hora
Como ex marinos, estamos entrenados para las extracciones. Una vez tuvimos un cliente que se encontró en una situación peligrosa y vulnerable, así que se puso en contacto con nosotros y nos pidió una extracción.
Los sacamos de ese lugar, recogimos sus objetos de valor en otra parte del mundo y los llevamos a un lugar seguro.
Hasta ahora, solo hubo una petición que no pudimos aceptar, que fue la de llevar a 15 chicos a Sudamérica con 24 horas de antelación. El gobierno dijo que era un plazo demasiado corto para la aprobación del visado.
Ayudamos a nuestros clientes en la medida de lo posible pero hay 2 cosas que no hacemos
Las únicas dos cosas que nunca haremos son ayudar a conseguir drogas y no dejaremos que nos tomen fotografías.
Nuestros clientes pueden contratar a un guía de esquí o a un instructor de submarinismo para que les acompañe en sus viajes, pero quieren escuchar nuestras historias.
Un guía de esquí puede ser un experto, pero nunca ha participado en un combate ni ha asistido a una reunión tribal en Afganistán.
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