• Los malos jefes pueden afectar negativamente la salud mental y física de los empleados.
  • Enfrentarles es difícil porque a menudo controlan las perspectivas de carrera de la plantilla laboral.
  • Tessa West, autora de "Jerks at Work", comentó cómo los trabajadores pueden lidiar con los diferentes tipos de líderes "difíciles".
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta de Instagram? Síguenos.

Identificar las características de los malos jefes, ya sea que tengas uno o que sospeches que formas parte de ese grupo de líderes, te ayudará a mejorar tu relación laboral. O, al menos, te dirá por dónde debes comenzar a trabajarla.

Los malos líderes pueden tener efectos graves en la salud mental y física de su equipo, ya sea que estén conscientes de ello o no. Muchas veces, crean entornos de trabajo dañinos, lo que lleva a subculturas tóxicas más pequeñas que existen dentro de una organización más grande, dijo Donald Sull, profesor titular del MIT.

Según un estudio de 2015 sobre el estrés en el lugar de trabajo, los empleados con jefes tóxicos tenían entre 35% y 55% más de probabilidades de desarrollar una dolencia importante, como una enfermedad coronaria o diabetes.

De acuerdo con Tessa West, profesora de psicología en la Universidad de Nueva York y autora de «Jerks at Work», una guía autoproclamada para lidiar con líderes y compañeros de trabajo terribles, determinar qué tipos de malos jefes tienes (o eres) puede ayudarte a mejorar tu relación laboral.

«Comprender con qué tipo de comportamiento estás lidiando, y sus causas subyacentes, es el primer paso más crítico para enfrentarte con las personas indeseables en el trabajo», aseveró.

«Una vez que conocemos las causas, podemos comenzar a elaborar soluciones».

1. Microgerentes que no saben gestionar

Los microgerentes son uno de los tipos más comunes de malos jefes. A menudo, simplemente no están preparados para asumir funciones de gestión, comentó West.

«Son realmente buenos en su trabajo, porque ese es el que solían tener», expuso West. «Para sentirse bien consigo mismos, solo van a supervisar su labor con demasiado detalle». 

«Tienen muchas buenas características», agregó. «Pero probablemente tengan algún tipo de historial débil de capacitación gerencial«.

Si eres o tienes un jefe así, una solución es establecer mecanismos para la gestión.

«Establece metas semanales pequeñas, no grandes y elevadas. Los microgerentes se sienten abrumados al pensar en fallas generales. Al mantenerlos en el nivel correcto, puedes administrar mejor su comportamiento», consideró.

Organizar reuniones cortas también puede ayudar a este tipo de jefes a sentirse involucrados, sin abrumar a su equipo.

2. Jefes negligentes

Los jefes negligentes son otro tipo de líder «terrible», pero muchas veces son comportamientos involuntarios que pueden manejarse.

«Son realmente engañosos porque son los menos ofensivos y no están tratando explícitamente de desmotivarte», afirmó West. «Pero en realidad son uno de los tipos de personas más dañinos para los que podemos trabajar».

Los jefes negligentes causan una «gran incertidumbre» al no proporcionar ni consistencia ni retroalimentación, lo que puede generar estrés y ansiedad en el equipo.

Si te identificas con este tipo de malos jefes, fomenta que los distintos integrantes del equipo se retroalimenten. Si tu líder es así, «aprende cómo complementar la información de tu jefe con otros expertos», destacó West. 

3. Jefes que hacen «gaslighting»

A veces, los jefes son tóxicos y malos a sabiendas, convirtiéndose en el peor de los tipos. 

En los niveles más altos, existe una mayor probabilidad de que los empleados se encuentren con supervisores tóxicos. E incluso, que quienes están a cargo adopten actitudes erróneas.

Sull indicó que los lugares de trabajo a menudo recompensan el comportamiento narcisista, lo que les permite a las personas más extrovertidas ascender a puestos de poder. 

«La gente habla en términos relajados y cortésmente sobre estos atributos», aseguró Sull. «Nunca dicen ‘narcisista’, pero enumeran atributos consistentes con un patrón de liderazgo narcisista».

Estos jefes también son conocidos por tener grandes egos, una necesidad excesiva de atención y admiración y falta de empatía. Por ello, pueden estar entre los jefes más dañinos.

«El gaslighter es el jefe más aterrador», señaló West. “Provocan más daño psicológico a sus víctimas”.

“Estos jefes necesitan aislarte y crear una realidad alternativa”, hizo hincapié. 

“A veces esa realidad es: ‘Eres tan incompetente que no trabajarías aquí si no fuera por mí’. La razón por la que le dicen esto a la gente es para que puedan hacer que las personas hagan las ‘labores sucias'».

West aconsejó que si un empleado termina con un jefe que sabe exactamente cómo le perjudica su comportamiento, o incluso se deleita con él, debe llevar un registro escrito de las reuniones e interacciones con el líder.

AHORA LEE: Si quieres obtener un ascenso en tu trabajo, evita cometer estos 5 errores con tu jefe

TAMBIÉN LEE: Preguntas «trampa» en tu próxima entrevista de trabajo: te enseñamos a responderlas

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitter y Youtube

AHORA VE: