- Es común escuchar el término "macho alfa" en la cultura popular para referirse a un hombre que destaca de entre los demás por sus proezas en fuerza u otros rubros.
- El término proviene originalmente de una falsa creencia en la jerarquía de los lobos; sin embargo, los "machos alfa" no existen.
- En la naturaleza, los lobos se separan de sus manadas cuando maduran y buscan compañeros del sexo opuesto con quienes formar nuevas manadas. El macho y la hembra co-dominan la nueva manada.
En México y varias partes del mundo es común escuchar el término «macho alfa» para referirse a un hombre que destaca de entre los demás por sus proezas en fuerza u otros rubros.
El término viene originalmente de una falsa creencia en la jerarquía de los lobos; sin embargo, los «machos alfa» no existen.
Como señaló el escritor Saladin Ahmed, el concepto de lobos «macho alfa» que afirman su dominio sobre su manada a través de la agresión proviene de un modelo desacreditado de grupos sociales lupinos.
David Mech introdujo la idea del alfa para describir el comportamiento observado en animales cautivos. Los Alfas, escribió en su libro de 1970 «El lobo: ecología y comportamiento de una especie en peligro de extinción», ganan el control de sus manadas en violentas peleas con otros machos.
Pero, como describió en un artículo de 1999, desde entonces rechazó esa idea. Esto debido a una nueva investigación sobre el comportamiento de los lobos en la naturaleza.
En la naturaleza, escribe Mech, los lobos se separan de sus manadas cuando maduran y buscan compañeros del sexo opuesto con quienes formar nuevas manadas. El macho y la hembra co-dominan la nueva manada por una razón mucho más simple y pacífica: son los padres de todos los cachorros.
Mech escribe en su sitio web (con el encantador título Wolf News and Info) que su libro original «todavía está impreso, a pesar de mis numerosos ruegos al editor para que deje de publicarlo».
No solo el concepto del macho alfa es falso en los lobos, también en otras especies
Otro usuario de Twitter, Mike Westphal, señaló otro artículo sobre el uso indebido de la frase «machos alfa» para describir a los gallos reproductores.
En el libro de 2003 «Selecciones sexuales: lo que podemos y no podemos aprender sobre el sexo de los animales», la bióloga Marlene Zuk señala que los grupos sociales de gallinas tienen «órdenes jerárquicas». Es decir, jerarquías entre las hembras con dominio afirmado a través del picoteo.
Pero los gallos no son parte de esos grupos sociales, escribe Zuk, y la idea de que la gallina superior es de alguna manera un «macho alfa» extrañamente confunde al ave dominante.
Todo lo cual es para decir: los humanos que disfrutan de la idea de los «machos alfa» deben tener en cuenta que en realidad no existe tal cosa. Y en la medida en que el término tenga algún significado, describe el comportamiento de criaturas cautivas y solitarias.
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