- Un bloque de piedra de lo que parecía una diosa huasteca se descubrió en un predio de Veracruz.
- Expertos creen que la escultura de más de 500 años represente a una mujer de la élite.
- Durante siglos, los centros de población huasteca se agrupaban alrededor de ríos que desembocan en el Golfo de México.
Un bloque de piedra de lo que parecía una diosa huasteca emergió de la tierra después de que César Cabrera despejó un trecho de la granja de su familia en Amajac, Veracruz.
Varias semanas después, él y otros cinco hombres lo levantaron con cuidado del suelo y se encontraron cara a cara con una estatua de tamaño natural que probablemente había estado enterrada durante siglos.
Los arqueólogos accidentales habían realizado el primer gran hallazgo del año en el país.
«¡Mira! ¡Es una imagen de una diosa!» dijo un Cabrera de 52 años, lleno de alegría, recordando sus primeras palabras cuando vio el rostro de la figura.
Los agricultores levantaron con cuidado la estatua en un camión y la llevaron a la casa de Cabrera.
Tras una búsqueda en internet, Cabrera se convenció de que la estatua, tallada con elaborados ornamentos y un tocado de plumas que fluye, se parecía a la diosa huasteca de la lujuria.
Una diosa huasteca o una mujer de la élite de hace más de 500 años
Expertos creen que la escultura de más de 500 años represente a una mujer de la élite, posiblemente una reina, de la cultura huasteca, una de las sociedades menos conocidas de México.
Durante siglos, los centros de población huasteca se agrupaban alrededor de ríos que se extienden a lo largo de seis estados, incluidos Veracruz, Tamaulipas y San Luis Potosí.
Cuando el conquistador Hernán Cortés llegó a la costa de Veracruz en 1519, durante décadas habían sido absorbidos por el imperio azteca.
Se les ridiculizó como borrachos y demasiado sexuales por las élites pero vinculados con las riquezas de la costa del Golfo.
Los huastecos enfatizaban a las mujeres
«La región de la costa del Golfo realmente tenía una de las tradiciones escultóricas más notables», dijo Kim Richter, experta en arte huasteca del Getty Research Institute en Los Angeles.
Richter dice que la tradición enfatizaba a las mujeres poderosas, a menudo tatuadas y casi siempre desnudas.
Muchas estatuas fueron saqueadas a finales del siglo XIX y principios del XX por oficiales navales británicos.
«Este increíble patrimonio cultural no se está excavando y no se está conservando adecuadamente», dijo.
Durante este gobierno se hicieron recortes a investigaciones arqueológicas
En los últimos dos años, los fuertes recortes al financiamiento han obligado a cerrar muchas excavaciones arqueológicas en todo el país.
La arqueóloga Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad de Veracruz, señala una apreciación de la escultura huasteca fuera de México.
Como ejemplo citó lo que ella describe como una Venus del México antiguo, desnuda y con curvas pero sin cabeza, actualmente exhibida hasta julio en el museo Quai Branly en París.
La experta indicó que el descubrimiento de la «diosa» huasteca, encontrada por lugareños en lugar de por arqueólogos y que está esperando un destino en el depósito en la casa de Cabrera, debería enviar un mensaje al gobierno.
«Creo que esta señora nos viene a recordar que tenemos un pasado que cuidar y un patrimonio que investigar», dijo Ladrón de Guevara.
Con información de Reuters
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