- Lucas Di Grassi logró la pole position del Mexico City E-Prix de la Fórmula E.
- El brasileño es uno de los dos pilotos actuales de la Fórmula E que nacieron en Latinoamérica y corren con la bandera de un país de la región.
- De acuerdo con el piloto de Mahindra, lo que se necesita para que hayan más pilotos latinos es un mayor desarrollo económico en la región e invertir en infraestructura.
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El brasileño Lucas Di Grassi regresó este fin de semana a la Ciudad de México para el arranque de la novena temporada de Fórmula E. El piloto de Mahindra Racing intentará coronarse nuevamente en el circuito, donde logró la pole position.
Con el Mexico City E-Prix arrancó la novena temporada de Fórmula E y debutó la tercera generación de monoplazas eléctricos (Gen3).
De Grassi suma tres victorias en México, dos en el Autódromo Hermanos Rodríguez y una en el Autódromo Miguel E. Abed, en Puebla.
El piloto de 38 años fue el primero en sumarse a la categoría eléctrica de la FIA, se llevó la victoria del primer E-Prix, ganó el título en su tercera temporada, es uno de los pocos atletas que han corrido en todas las campañas de la serie. Además, finalizó el campeonato pasado como el primero en superar los 1,000 puntos globales.
Lucas Di Grassi también es uno de los dos pilotos de la actual parrilla de la Fórmula E que nacieron en Latinoamérica y corren bajo la bandera de uno de los países de la región. El otro es su compatriota Sérgio Sette Câmara, quien este año competirá para el equipo NIO 333.
La novena temporada del Campeonato Mundial Eléctrico también verá la llegada de Sacha Fenestraz a Nissan. El piloto de 23 años nació en Francia y corre con la bandera de dicho país, pero es «latinoamericano honorario», porque su familia se mudó a Córdoba, Argentina, cuando él tenía solo seis meses y allí inició su carrera.
En ocho temporadas de la Fórmula E, solo han competido nueve pilotos latinoamericanos: seis brasileños (Di Grassi, Sette Câmara, Nelson Piquet Jr., Brunno Senna, Felipe Massa y Felipe Nasr) dos mexicanos (Salvador Durán y Esteban Gutiérrez) un argentino (José María “Pechito” López). La cifra es pequeña si se toma en cuenta que cada campaña hay un promedio de 20 asientos fijos disponibles.
Se necesita un mayor desarrollo económico para que más pilotos latinoamericanos compitan en los campeonatos
Durante una mesa redonda de cara al Mexico City E-Prix 2023, en la que Business Insider México estuvo presente, Lucas Di Grassi aseguró que lo que se necesita para que haya una mayor presencia de latinos en la Fórmula E y otras categorías es un mayor desarrollo económico en la región.
“El automovilismo es un deporte caro. Entonces, si miras los deportes, ¿cómo llegas a la cima? Llegas a la cima porque tienes una base muy grande”, explicó. “Luego, en esta base, si tienes la infraestructura adecuada en Latinoamérica y la capacitación adecuada, tienes buenos muchachos en la cima”.
De acuerdo con el brasileño, en las categorías de monoplazas —como la F1, la Fórmula E, la Indy Car y la Súper Fórmula Japonesa— hay alrededor de 80 asientos disponibles a los que aspiran aproximadamente 80,000 latinos que comienzan una carrera en el automovilismo. La probabilidad de conseguir el asiento puede ser de una en 1,000.
“Entonces, definitivamente necesitamos un mejor desarrollo económico. No es bueno que Argentina, Venezuela y Colombia estén en un caos financiero. Brasil ahora también va al caos financiero. No ayuda”, agregó.
Si Latinoamérica quiere brillar en el automovilismo, también necesita invertir en infraestructura
Lucas Di Grassi compartió en la mesa redonda que para que hayan más latinoamericanos compitiendo en las categorías de monoplazas se necesita invertir en infraestructura.
Esto incluye construir más pistas de carreras, crear mayores incentivos para los atletas y “democratizar un poco más el automovilismo”.
“Creo que lo eléctrico puede hacer eso. Podemos hacer que el automovilismo eléctrico sea más barato”, aseguró.
El brasileño también ha puesto su granito de arena fundando el eSkootr Championship, una serie de carreras de scooters eléctricos que tuvo su primera temporada en 2022.
“Hicimos el campeonato de scooters eléctricos porque es más barato, en comparación con otras formas del deporte motor. Te puedes convertir en un atleta profesional sin invertir tanto dinero”, dijo.
Según el piloto de Mahindra, el costo de entrenar a un chico para que llegue a la F1 o sea campeón de la F2 puede ser de hasta 10 millones de dólares (mdd), empezando desde cero y ayudándolo a que esté listo para competir en estos autos.
“Necesitas empresas que respalden la infraestructura. Necesitas mucho. Desafortunadamente, esto no parece muy favorable en el futuro cercano”, señaló.
“Tenemos buen talento en camino y tenemos el apoyo. Algunos de ellos vienen a Europa. Otros tienen el dinero. Eso lo vemos, por ejemplo, con ‘Checo’ Pérez. Probablemente, si no hubiera sido por la ayuda de Carlos Slim durante toda su carrera, no hubiera llegado ahí”.
Pérez actualmente corre con Red Bull Racing y es el piloto mexicano con más victorias (cuatro) y podios (26) en la historia de la F1. El tapatío conoció a Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México, en 1997. En 2002, su hijo, Carlos Slim Domit, fundó Escudería Telmex y tres años más tarde, “Checo” inició su carrera en Europa con su apoyo.
El mexicano cumplió su sueño de llegar a la F1 en 2011 y desde entonces, cuenta con el patrocinio de marcas propiedad de Slim, como Telcel y Claro.
Escudería Telmex también ha impulsado la carrera de otros pilotos latinoamericanos, como Esteban Gutiérrez, Pato O’Ward, Daniel Suárez, Pietro Fittipaldi, Benito Guerra, Pancho Name y Tatiana Calderón.
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