• Algunos ensayos importantes, incluido el de Moderna, excluyeron a cualquier persona que tuviera una infección por coronavirus, por lo que los investigadores aún no saben cómo afectaría una vacuna a esas personas.
  • Sin esos datos, dicen los expertos, no es prudente vacunar a las personas que ya estaban infectadas, especialmente si tienen síntomas persistentes.

A diferencia de muchos estadounidenses, Signe Redfield no se sintió reconfortada por la noticia de que una vacuna contra el Covid-19 pronto podría llegar al público.

Roboticista en el Laboratorio de Investigación Naval en Washington, DC, Redfield ha tenido síntomas de Covid-19 desde marzo. Su fatiga duró unos siete meses, su mente continúa nublada y tiene problemas para dormir.

Pero personas como ella, las que ya se enfermaron, podrían estar entre las últimas en la fila para recibir vacunas. Y los investigadores aún no saben qué efectos podrían tener las inyecciones en ellos.

En octubre, un grupo independiente de expertos convocado por la Academia Nacional de Ciencias emitió recomendaciones sobre el orden en el que una vacuna debe estar disponible para varios grupos. Las pautas, que se espera sean adoptadas por el gobierno de EU, sugieren que los trabajadores de la salud deben vacunarse primero; luego lo harían las personas mayores en hogares de ancianos. Pero no hay ningún consejo para las personas que ya estaban infectadas.

«Aún quedan muchas incógnitas con respecto a la seguridad y eficacia de las vacunas en ciertas poblaciones», escribieron los expertos. Esas poblaciones, dijeron, incluyen «individuos previamente infectados con Covid-19».

Moderna y la asociación de Sanofi y GlaxoSmithKline excluyeron de sus ensayos a las personas que dieron positivo al virus en pruebas de diagnóstico o de anticuerpos. Novavax tampoco aceptó a nadie que hubiera sido diagnosticado o que tuviera exposición conocida. Eso se debe principalmente a que esas personas ya podrían haber desarrollado una sólida respuesta de anticuerpos y podrían sesgar los datos.

Pero la omisión significa que los investigadores no tienen idea de si una vacuna sería segura o efectiva para las personas que han tenido Covid-19.

«Es difícil para mí tener la confianza de que será seguro para nuestra población», dijo Redfield a Business Insider, refiriéndose específicamente a las personas con síntomas persistentes. «Voy a estar más preocupada por exponer mi cuerpo a otro desafío inmunológico».

Pero las personas que contrajeron el coronavirus podrían necesitar vacunarse eventualmente, dado que los científicos no saben cuánto dura la inmunidad.

¿Deberían vacunarse las personas que han tenido Covid-19?

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Un miembro del personal médico monitorea a un paciente que se recuperó del coronavirus en un centro de rehabilitación en Italia. Marco Di Lauro / Getty Images

Pfizer y Moderna anunciaron este mes resultados positivos de sus ensayos de fase III. Se descubrió que la vacuna de Pfizer tiene una efectividad del 95% en la prevención de Covid-19; la de Moderna tiene una efectividad del 94.5%. Los expertos ahora anticipan que los estadounidenses podrían tener acceso generalizado a una vacuna para la primavera o el verano.

Pero más de 10 millones de personas en los EU enfrentan un dilema sobre si deben recibir estas vacunas, y no saben si son elegibles en absoluto, ya que aproximadamente el 3% de la población ha sobrevivido al coronavirus.

«Queremos analizar la vacunación de pacientes que no han sido infectados con Covid y que son susceptibles», dijo a Business Insider Todd Ellerin, director de enfermedades infecciosas de South Shore Health en Massachusetts. «Los pacientes post-Covid no van a ser el primer, segundo, tercer o cuarto nivel de grupos que va a considerar para querer vacunar».

También hay un gran grupo de personas que contrajeron el virus pero no lo sabían, ya sea porque no pudieron hacerse la prueba o porque eran portadores asintomáticos. Probablemente buscarán una vacuna.

«Debido a la falta de pruebas, hay muchas, muchas personas que han tenido Covid-19 que no lo saben», dijo a Business Insider Natalie Lambert, profesora asociada de medicina en la Universidad de Indiana. «Necesitamos investigar algunas de estas cosas, además de ver cómo las personas que no han tenido Covid podrían estar protegidas por una vacuna».

¿Cuánto dura la inmunidad?

La inmunidad al coronavirus sigue siendo uno de los misterios más críticos y sin resolver de la pandemia. Un estudio de octubre encontró que los pacientes con Covid-19 tenían una respuesta de anticuerpos estable durante al menos cinco meses. Y aunque todavía está pendiente de revisión por pares, un estudio reciente de la Universidad Rockefeller encontró que las personas tenían suficientes células de memoria para defenderse del virus durante al menos ocho meses. Si las células de memoria disminuyen lentamente, la inmunidad podría durar varios años.

Sin embargo, ha habido varios casos confirmados de personas que contrajeron infecciones por coronavirus dos veces. Por lo tanto, las personas que estaban previamente infectadas podrían eventualmente requerir una inyección para estimular su respuesta inmunológica.

«Los sobrevivientes probablemente necesitarán un refuerzo en algún momento», dijo Ellerin.

Pero no es prudente vacunar a estas personas sin más datos de seguridad, agregó.

«Tenemos que vigilar el premio ahora mismo», dijo Ellerin. «Por supuesto que los pacientes pueden contraer Covid más de una vez, así que no estoy tratando de decirles que serán excluidos de esto en el futuro, pero tenemos mucho más que aprender».

Johnson & Johnson coronavirus vaccine clinical trial, volunteer dosed with experimental COVID-19 vaccine
Un voluntario que participa en el ensayo de Johnson & Johnson de una vacuna contra el coronavirus. Janssen

Los pacientes de larga duración enfrentan aún más preocupaciones sobre recibir una inyección

Redfield es considerada una transportista de coronavirus de larga duración: un paciente cuyos síntomas duran tres semanas o más.

Los investigadores aún no están seguros de qué parte de las personas desarrollan estas complicaciones a largo plazo. Un informe de julio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades encontró que aproximadamente un tercio de los pacientes con coronavirus encuestados no se habían recuperado después de dos o tres semanas. Un estudio de agosto estimó que uno de cada 10 pacientes con coronavirus experimentó una enfermedad prolongada.

Lambert dijo que los transportistas de larga duración casi con certeza habían sido excluidos de los estudios de vacunas hasta ahora debido a problemas éticos.

«Sería difícil involucrar a un transportista de larga duración en ese estudio si tiene problemas de salud continuos», dijo. «Éticamente, habría grandes problemas con que se vacunen, si le preocupan esos efectos.

«Pero al mismo tiempo, necesitamos obtener esas respuestas antes de que realmente podamos recomendar que los enfermos de larga duración o las personas que tuvieron Covid deberían hacer ciertas cosas o incluso evitar ciertas cosas».

Para las personas con síntomas de larga duración, es posible que una vacuna pueda intensificar una respuesta inmune ya agresiva que para muchos ha provocado fatiga, dolores musculares, dificultad para respirar, palpitaciones del corazón o dificultad para concentrarse o dormir.

Redfield dijo que probablemente no se sentiría cómoda recibiendo una vacuna hasta que los investigadores tuvieran tiempo de aprender más sobre los transportistas de larga distancia, lo que estimó que podría llevar otro año.

Para entonces, dijo, «tendría más confianza en que si hubiera una mala interacción, podrían tratarla adecuadamente».

Algunas personas con anticuerpos contra el coronavirus se han colado a los ensayos

Pfizer
El 9 de noviembre, Pfizer anunció resultados positivos de su ensayo de vacuna contra el coronavirus. Dado Ruvic / Reuters

Dado que Moderna no incluyó a personas que ya tenían Covid-19 en sus ensayos clínicos, la compañía podría tener que realizar más ensayos para ver si su inyección es segura y efectiva para ese grupo.

Es posible que Pfizer ya tenga suficientes datos para encontrar la respuesta. Los ensayos clínicos de fase dos y fase tres de la compañía no excluyeron a las personas que habían estado enfermas antes.

El miércoles, Pfizer dijo que los datos de su ensayo de fase III mostraron que su vacuna también fue 95% efectiva en participantes con una infección previa por coronavirus.

Ellerin dijo que una mayor investigación de esos resultados podría resultar útil, ya que el tamaño de la muestra probablemente sea pequeño.

«¿Será importante mirar a ese grupo para ver cómo respondieron?» cuestionó. Pero agregó que «este no es el grupo objetivo que estábamos viendo al principio».

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