- Un minero en el Yukón al norte de Canadá encontró el cuerpo de una cría de lobo de 57,000 años en el permafrost derretido.
- Según un nuevo estudio, es la momia lobo más completa que se ha encontrado.
- El pelaje, los dientes y los tejidos blandos de la loba están intactos, solo faltan los ojos.
- Los investigadores creen que la cachorra de 7 semanas murió después de que su guarida colapsara.
Una loba gris cachorra de apenas 7 semanas de edad se encontraba en su guarida en el territorio de Yukón, al norte de Canadá hace 57,000 años cuando esta colapsó. El animal murió instantáneamente, pero la loba quedó congelada, intacta y enterrada bajo el permafrost.
El frío hizo que el cuerpo de la loba congelada se conservara durante los siguientes milenios.
«Está completa, con todos sus tejidos blandos intactos e incluso su pelaje. Este es un hallazgo muy raro», dijo a Business Insider Julie Meachen, profesora de anatomía en la Universidad de Des Moines.
Meachen es la autora principal de un estudio sobre la loba publicado en diciembre en la revista Current Biology.
El cadáver fue hallado por un minero en las minas de oro de Klondike en 2016. Es la momia de un lobo más completa que se ha observado, agregó Meachen. Su equipo nombró a la cachorra Zhùr, que significa «lobo» en el idioma indígena local Hän.
«Dado que Zhùr estaba tan intacta, podemos aprender mucho de su corta vida», dijo Meachen.
Al examinar el diminuto cuerpo, los investigadores pueden obtener pistas sobre cómo era la Tierra durante una época en la que hacía mucho más frío y amplias franjas del mundo estaban cubiertas de hielo. También pueden averiguar cómo vivían los lobos antiguos y qué comían.
Cada parte de la loba estaba intacta, debido a que permaneció congelada
Se tomaron radiografías del esqueleto de Zhùr. También se analizaron muestras del pelaje y el esmalte de los dientes de la cachorra.
Descubrieron que los huesos del animal aún no se habían desarrollado por completo, por lo que determinaron que tenía solo 7 semanas de edad al momento de la muerte. El cuerpo mide poco más de 30 centímetros y pesa 680 gramos.
Se supo que fue hembra, ya que los genitales estaban perfectamente conservados por el congelamiento. Las únicas partes que le faltaban a Zhùr eran sus ojos.
«Los ojos son muy suaves y gelatinosos, por lo que son lo primero que se desintegran cuando muere un animal», dijo Meachen.
«Están abiertos a los elementos y las bacterias, y probablemente se secaron rápidamente, por lo que parecían tan marchitos y parecen estar completamente ausentes».
Al analizar los rastros de minerales en el esmalte de los dientes de la cachorra, los investigadores encontraron que Zhùr probablemente había dejado la leche materna recientemente y que la dieta de la familia de los lobos consistía en pescado, posiblemente salmón, del cercano río Klondike.
El equipo también comparó el ADN de Zhùr con el de los lobos de hoy en día
Descubrieron que la cachorra momificado estaba relacionado con los antiguos lobos grises que alguna vez vivieron en Eurasia, así como con los lobos grises modernos de América del Norte.
Las similitudes genéticas sugieren que los antepasados de Zhùr migraron entre los dos continentes utilizando el Puente Terrestre de Bering.
La naturaleza de la muerte de Zhùr la mantuvo preservada
Es inusual, dijo Meachen, encontrar momias de animales intactas en Yukón.
«El animal tiene que morir en un lugar de permafrost, donde el suelo está congelado todo el tiempo, y tienen que ser enterrados muy rápidamente, como cualquier otro proceso de fosilización», dijo Meachen en un comunicado de prensa.
«Si permanece demasiado tiempo en la tundra helada, se descompondrá o será devorado».
El análisis de la dieta de Zhùr sugirió que el animal no murió de hambre. Es por eso que Meachen cree que la cachorra murió instantáneamente cuando su guarida colapsó.
«Nos han preguntado por qué era la única loba encontrada en la guarida y qué pasó con su madre o sus hermanos», dijo. «Podría ser que ella fuera una única cachorra. O los otros lobos no estaban en la guarida durante el colapso. Desafortunadamente, nunca lo sabremos».
A medida que la Tierra se calienta, emergen más momias de animales del permafrost
Es probable que descubrimientos como este se vuelvan más comunes a medida que las temperaturas de la Tierra continúen aumentando.
A medida que el planeta se calienta, el permafrost, suelo en el hemisferio norte que permanece congelado todo el año, comienza a descongelarse. A medida que se derrite, las criaturas de la era del hielo como Zhùr que estuvieron sepultadas durante decenas de miles de años comienzan a ser desenterradas.
«Ese es probablemente el único lado positivo del calentamiento global», dijo Meachen. «Los científicos están encantados de encontrar estas momias y horrorizados al mismo tiempo porque entendemos cuáles son las implicaciones para el cambio climático continuo».
En un hallazgo similar en septiembre, los investigadores siberianos encontraron un oso de las cavernas adulto perfectamente conservado, con la nariz, los dientes y los órganos internos aún intactos.
Los científicos creen que el oso murió hace 22,000 a 39,500 años. Su especie, Ursus spelaeus, vivió durante la última edad de hielo y luego se extinguió hace 15,000 años.
Las islas Lyakhovsky, donde se encontró el oso, también están repletas de restos de mamuts lanudos de la última edad de hielo.
En la cercana Yakutia, los científicos descubrieron en 2019 una cabeza de lobo cortada de 40,000 años, con pelaje, dientes, cerebro y tejido facial en las orillas de un río.
El permafrost siberiano también ha revelado dos cachorros de león cavernario extintos perfectamente conservados, así como un antiguo caballo bebé que murió en un pozo de barro hace 42,000 años. El pelo, la piel, la cola y las pezuñas del potro estaban intactos.
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