- Durante la crisis, las empresas entraron en modo de supervivencia por la falta de liquidez y poco apoyo del gobierno.
- Por lo tanto, redujeron sus importaciones de bienes de capital lo que recortó su perspectiva de producción.
- Las empresas se tendrán que reconfigurar en 2021 y encontrar nuevos modelos de inversión.
Aunque el sector exportador ha logrado repuntar a niveles previos a la pandemia de Covid-19, algunas importaciones no han logrado repuntar en segmentos como bienes de capital. Esto apunta a una debilidad en el ritmo de inversión. Los bienes de capital son maquinaria y equipo que necesitan las empresas para fabricar productos.
La recuperación de las exportaciones generó un superávit comercial de 34,500 millones de dólares en 2020. Es decir, las exportaciones superaron en esa cantidad, lo que importó el país en todo el año.
Pero a pesar de que una empresa exporta más, eso no se traduce necesariamente en una expansión de su planta. La importación de bienes de capital en diciembre se ubicó en 3,551 millones de dólares. Esta fue una caída de casi 5% con respecto al mismo mes de 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
«La caída en bienes de capital es producto del freno económico», indicó Manuel Valencia, director de los programas académicos de negocios internacionales del Tec de Monterrey.
«Al final del día, las empresas hacen compras que están planeadas para el año, y como la pandemia nos empezó a frenar desde marzo, es natural que las hayan cancelado para obtener liquidez. El problema es que esta situación se prolongó más de lo esperado», añadió el especialista.
La importación de bienes de capital ha registrado caídas anuales consecutivas desde febrero de 2019, según Inegi.
Un reflejo del estancamiento en la inversión
En el acumulado de 2020, las empresas importaron casi 34,500 millones de dólares en bienes de capital. Lo que representó un desplome de casi 17% con respecto al año inmediato anterior.
Esta disminución en la importación de bienes de capital se observa mientras los niveles de inversión en México se muestran estancados.
La inversión en octubre se ubicó en casi 14% abajo que el mismo mes de 2019. Aunque mostró una ligera recuperación mensual en octubre de 2020 de 2.8%, se ha mostrada estancada en los meses previos.
En ese mismo mes, la inversión en maquinaria y equipo en México por parte de las empresas se ubicó en 15% abajo de lo reportado en el mismo lapso de 2019.
La caída en la inversión se atribuye al confinamiento sanitario, pero también a la falta de apoyos para la reactivación de la economía por parte del gobierno federal, indicó Valencia.
«Las empresas entraron en modo de supervivencia. Y en 2021 se espera un ritmo muy similar al año pasado. Ahora las empresas se tendrán que acostumbrar a vivir dentro de la pandemia», añadió.
