• Con el tema de la digitalización como principal, la Convención Bancaria fue diferente, incluso en su escenario que en esta ocasión fue circular.
  • Un día antes de comenzar, la OMS declaró al coronavirus como pandemia, lo que hizo que el tema financiero se mezclara con las medidas de prevención.
  • Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, dijo que debían atreverse a ser diferentes.

Acapulco, Guerrero/Enviada

La edición 83 de la Convención Bancaria cambió por completo. Los oradores se encontraron con un escenario circular, en lugar del pódium en donde estaban acostumbrados a hablar, donde se sentían cómodos.

El primero al subir al escenario de 360 grados – y que tenía a su público no sólo de frente, sino a los lados y a sus espaldas – fue el líder de los banqueros: Luis Niño de Rivera.

Cambió el micrófono estático, por uno de diadema que le permitía tener las manos libres. Mientras hablaba giraba un poco para llegar a su público, en todos los ángulos.

«Tenemos que atrevernos a ser diferentes»

Seguramente el lema del evento contribuyó al cambio: «Prosperidad para todos en la era digital».

Y el banquero aseguró «este entorno es al que nos tenemos que acostumbrar».

Luis Niño de Rivera lanzó un desafío o los presentes: «deseo que tengamos una velada de discusión, de intercambio de ideas. Pero sobre todo de innovación, de transformación, tenemos que atrevernos a ser diferentes».

Y sí, sus invitados – incluyendo al secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, y al gobernador de Banco de México, Alejandro Díaz de León – tuvieron que hacer un esfuerzo por salirse del protocolo.

Para abrir la discusión sobre cómo hacer llegar esa prosperidad a todos, el presidente de la Asociación de Bancos de México, citó al dramaturgo Mario Benedetti:

“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas».

Y finalizó diciendo que están resolviendo las preguntas que el entorno actual les demanda, en medio de «esta turbulencia que vivimos, encontremos las respuestas adecuadas».

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Por su parte, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, también hizo alusión al escenario:

“Le comentaba (a Luis Niño de Rivera) que es un paso para la ABM, pero es un paso gigantesco para la banca central estar en este formato, pero bienvenido el cambio por un formato un poco más ameno, a lo mejor, espero que así sea”.

Finalmente, el titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera confesó que se sentía más expuesto «supongo que también más cercano (a los asistentes)», dijo.

«Pero me parece también una coincidencia muy interesante con los
tiempos que estamos viviendo, porque es un formato que lo obliga uno
a adaptarse a una situación diferente. Y estamos en momentos en que
las autoridades financieras, fiscales, tenemos que adaptarnos a una
situación diferente», aseguró.

El coronavirus, el centro de atención

El tema de la edición número 83 giraba alrededor de la digitalización, pero un día antes de comenzar la Organización Mundial para la Salud declaró al coronavirus como pandemia, y eso cambió todo.

Los discursos preparados tuvieron que cambiar un poco, o todo, la coyuntura fueron las acciones que se debían tomar en todos los sectores ante el nuevo coronavirus.

A la entrada de todas las salas había un testigo común: el gel antibacterial. Los banqueros atendieron la recomendación de no saludar de mano, mucho menos de beso, así transcurrió el primer día de una atípica reunión anual de banqueros.

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