• Hoy en día, para que alguien vea tu candidatura, tienes que saber cómo optimizarla para los sistemas de contratación de IA.
  • Por ejemplo haciendo cosas como que tu currículum sea corto y adaptando las palab ras clave al puesto.
  • Esto ha inspirado una industria artesanal de herramientas de escaneado de currículums que ayudan a optimizar su legibilidad para los sistemas de seguimiento de candidatos.
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Cuando despidieron a Michael Keach en enero tras cinco años como alto directivo del departamento de atención al cliente de Wayfair, se mostró tímidamente optimista.

Después de todo, Keach ya había sido despedido antes y había vuelto a encontrar trabajo rápidamente. Pensó que su experiencia en Wayfair —donde cientos de personas dependían de él y lanzó una nueva plataforma de comunicación— le convertiría en un candidato destacado para un nuevo puesto.

Además, el mercado laboral en general parecía fuerte. Las empresas estaban incorporando cientos de miles de nuevos empleados. Con estas perspectivas, Keach no estaba preparado para lo que ocurrió después: no pudo encontrar trabajo.

En marzo, Keach, de 51 años, describió su búsqueda de empleo en LinkedIn:

«He participado en unas 20 horas de entrevistas; no he recibido ninguna oferta de trabajo. Los reclutadores desaparecen y tengo mi buena cantidad de correos electrónicos de rechazo», escribió. Según él, la búsqueda de empleo «ha sido una de las experiencias mentalmente más difíciles de mi vida adulta»; más agotadora que sus 20 años de carrera en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.

La experiencia de Keach puede sonar extrema, pero a muchos les resultó familiar. Miles de usuarios compartieron comentarios en los que se compadecían de lo sorprendentemente desmoralizadoras que les habían resultado sus propias búsquedas de empleo.

Sus anécdotas, y las de las personas con las que he hablado, sugieren que el mundo de la contratación es extraño actualmente. La inestabilidad económica, la opacidad de los procesos de contratación y el auge de tecnologías como la IA generativa convergen en un entorno difícil para los solicitantes de empleo. Esto ya que no sienten que tienen siquiera una idea básica de lo que está pasando.

Encontrar trabajo ahora mismo no solo es difícil, sino profundamente extraño.

Turbulencias económicas y emocionales

Aunque el mercado laboral actual parece fuerte, la alta inflación y la amenaza de recesión proyectan un futuro difícil. Los sectores que antes estaban en auge se están congelando y las grandes empresas anuncian despidos.

Para los nuevos desempleados, la búsqueda de un nuevo trabajo no solo se complica por la incertidumbre económica. También influye el arduo proceso de pulir los currículums y las habilidades para las entrevistas. Aunado a ello, los fenómenos digitales se han vuelto más avanzados, extendidos y desestabilizadores mientras durante estos años.

Por ejemplo, los «empleos fantasma». Estos son puestos anunciados en sitios de empleo como Indeed y Monster que están por ahí, aparentemente sin control. Atraen a aspirantes esperanzados para luego no dignificarlos con una respuesta, ni siquiera un «no, gracias» automatizado.

«He solicitado al menos 200 puestos, y diría que probablemente solo unos 30 me han contestado: ‘No, vamos con otra persona'», me dijo Keach. «Muchas veces estoy ahí sentada esperando en el limbo, preguntándome qué está pasando».

El fenómeno de las plazas fantasma

La proliferación de ofertas de trabajo fantasma no es solo una cuestión o anecdótica: un estudio realizado en 2022 por el proveedor de préstamos para pequeñas empresas Clarify Capital reveló que más del 27% de los 1,000 directores de recursos humanos encuestados admiten haber dejado en internet ofertas de «trabajo fantasma» durante más de cuatro meses, tanto para crear la ilusión de un negocio en auge como para aplacar a los empleados sobrecargados de trabajo que quieren ver que sus jefes buscan más ayuda.

Otro estudio concluyó que las vacantes publicadas pueden ser engañosas porque los anuncios de empleo en internet facilitan a las empresas la tarea de anunciar una vacante; aún si le dedican poco esfuerzo a tratar de cubrirla.

William Warren, de 52 años, actualmente en paro tras 20 años en el sector de ventas y que no encuentra trabajo en Georgia, su estado natal, está familiarizado con los anuncios de empleo fantasma; él llama a esta táctica «pescar sin gusano».

Individualmente, los anuncios de empleo fantasma pueden erosionar tanto la confianza en el mercado laboral como la moral de los solicitantes de empleo que se presentan a cientos de puestos y nunca reciben respuesta.

Una realidad distorsionada

A nivel macroeconómico, las ofertas de empleo fantasma contribuyen a distorsionar la idea de cuántas oportunidades existen realmente. Además, muchos de los puestos disponibles pertenecen a sectores muy especializados, como la sanidad, o a sectores que muchos consideran poco atractivos, como la industria manufacturera, el trabajo temporal o los servicios y el comercio minorista.

Si trabajas en un sector como el inmobiliario, el de los medios de comunicación o el tecnológico -—donde se ha despedido a casi 200,000 personas en lo que va de año-, estas ofertas de empleo no son de gran ayuda.

«He presentado solicitudes a diestra y siniestro, y todo es muy extraño», me dijo Bishoy Riad, de 31 años, que fue despedido de su trabajo remoto en el sector tecnológico en San Francisco a principios de año. «Hice cinco entrevistas y una renovación completa de la página web para un puesto, y luego me dijeron que ni siquiera me habían preseleccionado», cuenta sobre su búsqueda de empleo. «Creo que está relacionado con el hecho de que hay tanta oferta de talento en el mercado en medio de todos estos despidos masivos».

La IA en la contratación

Incluso cuando un candidato es capaz de encontrar un puesto de trabajo real que una empresa está tratando de cubrir, la nueva tecnología está jugando en contra de todos. Claro, excepto de los más expertos en tecnología.

Esto se debe a que, en lugar de que los responsables de contratación revisen las solicitudes en las empresas recurren a la automatización para reducir costos y simplificar el proceso.

Las plataformas de empleo, como LinkedIn, ZipRecruiter, Indeed y Monster, también utilizan herramientas de inteligencia artificial para filtrar a los candidatos. Ian Siegel, CEO de ZipRecruiter, declaró a The Guardian el año pasado que la IA y los algoritmos procesan al menos tres cuartas partes de todos los currículums presentados para puestos de trabajo en Estados Unidos. «Han llegado los albores de la contratación robotizada», afirmó. «Y la gente aún no se ha dado cuenta».

Los sistemas de seguimiento de candidatos mediante IA filtran los currículums y las cartas de presentación por palabras clave, no necesariamente por los candidatos más dinámicos e interesantes.

Descartados por cortesía de la IA

Un estudio de 2021 de la Harvard Business School reveló que 88% de los ejecutivos saben que sus herramientas de IA descartan a candidatos cualificados. No obstante, aún las utilizan porque son rentables.

Hoy en día, para que alguien vea tu candidatura, tienes que saber cómo optimizarla para los sistemas de contratación de IA. Por ejemplo haciendo cosas como que tu currículum sea corto y adaptando las palabras clave al puesto.

Esto ha inspirado una industria artesanal de herramientas de escaneado de currículums que ayudan a optimizar su legibilidad para los sistemas de seguimiento de candidatos.

Si los solicitantes confían únicamente en la vieja sabiduría convencional de que una carta de presentación brillante, un CV sencillo y un correo electrónico valiente para presentarse al jefe bastarán para llamar la atención del empleador, es probable que se queden en la cuneta por muy perfectos que sean para el puesto.

El apoyo de la IA en procesos de contratación

Las rarezas no terminan cuando un candidato pasa la primera ronda. La Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos descubrió que 42% de las grandes empresas utilizan el apoyo de la IA para la contratación, lo que significa que los solicitantes de empleo pueden entrevistarse virtualmente o ser preseleccionados por un programa de inteligencia artificial como HireVue, Harver o Plum.

Cuando una persona solicita un empleo en una empresa que utiliza este software, puede recibir una encuesta automatizada en la que se le pide que responda a preguntas absurdas de evaluación de la personalidad como «¿Qué afirmación le describe mejor? (a) Me encanta debatir teorías académicas o (b) Adopto un énfasis futurista». También se puede pedir al candidato que complete un rompecabezas.

Algunas empresas utilizan una entrevista automatizada: Se graba al candidato respondiendo a una serie de preguntas mientras un programa analiza su forma de hablar y sus expresiones faciales. No es de extrañar que investigadores de la Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex describieran la experiencia de ser entrevistado por la IA como «confusa e inquietante».

Reclutamiento automatizado… e injusto

Y puede que estos procesos moderados por IA tampoco sean justos. Investigadores de la Universidad de California, Berkeley, afirman que los sistemas de toma de decisiones por IA podrían tener un 44% de probabilidades de presentar sesgos de género, un 26% de probabilidades de mostrar sesgos tanto de género como de raza, y también podrían ser propensos a descartar a solicitantes con discapacidades.

En un caso notorio, una auditoría de una herramienta de selección de IA descubrió que daba prioridad a los candidatos que jugaban al lacrosse en el instituto o se llamaban «Jared». (Algunas empresas afirman que la IA ha propiciado de hecho una mayor diversidad en la contratación).

En 2022, el Congreso hizo un gesto hacia la importancia de moderar el uso de estos programas con la Ley de Responsabilidad Algorítmica. Se trata de que habría requerido que los empleadores de todos los estados realizaran una evaluación del impacto de la toma de decisiones con IA, pero el proyecto de ley nunca se aprobó.

Solo Illinois, Maryland y Nueva York tienen leyes estatales sobre el uso de la detección de IA por parte de los empleadores en el proceso de contratación, leyes que incluyen exigir una auditoría de sesgo e informar a los solicitantes cuando se está utilizando IA.

Encontrar trabajo es un asunto extraño

No faltan razones por las que la búsqueda de empleo resulta extraña en estos momentos. En un abrir y cerrar de ojos, los trabajadores han pasado de sentirse impulsados por un mercado laboral caliente y la Gran Renuncia a sentirse muy estresados por los despidos masivos, el aumento del costo de la vida y la eliminación generalizada del trabajo a distancia.

Y entre las empresas que han adoptado el trabajo a distancia, la competencia por los puestos es especialmente alta, ya que el grupo de contratación para estos puestos se extiende ahora por todo el país o, en algunos casos, por todo el mundo.

Como resultado, la mitad de los buscadores de empleo de la Generación Z encuestados por el sitio de empleo RippleMatch este año dijeron que no confiaban en poder encontrar un trabajo que cumpliera sus requisitos en los próximos meses.

Y ahora, herramientas de IA generativa como ChatGPT están contribuyendo a la pérdida de puestos de trabajo. Goldman Sachs predijo recientemente que 300 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y Europa podrían ser sustituidos por la IA.

ChatGPT no se anda quejando

Además, un estudio de mercado realizado por ResumeBuilder reveló que 48% de 1,000 empresarios estadounidenses encuestados afirmaron haber sustituido a trabajadores desde que ChatGPT estuvo disponible en noviembre de 2022. Además, el 63% dijo que ChatGPT «definitivamente» o «probablemente» conducirá al despido de trabajadores en los próximos cinco años.

«Creo que las empresas tienen muchas dudas a la hora de invertir en personal sabiendo que estas herramientas reducirán su necesidad de personal», me dijo Ali Abbasi, consultor de Vancouver.

Un aspecto positivo es que la IA funciona en ambos sentidos: Los solicitantes de empleo también pueden utilizar herramientas de IA para ayudarles a redactar sus CV, dar formato a sus currículums, prepararse para las entrevistas y otros elementos laboriosos de la búsqueda de empleo.

Debido a su preocupación por el creciente impacto de la IA en el empleo, Abbasi creó una biblioteca gratuita de indicaciones avanzadas de ChatGPT llamada AI for Work para ayudar a los trabajadores a hacer su trabajo. «Hay mucho miedo entre las personas que ven aparecer estas nuevas herramientas que sustituyen gran parte de sus funciones», afirma.

¿Herramienta o amenaza?

Pero añadió que «los empleados no serán sustituidos por una IA, serán sustituidos por otra persona que pueda aprovechar la IA para hacer el trabajo». De repente, saber cómo trabajar con herramientas y recursos de IA es una ventaja importante que deben tener los buscadores de empleo.

Los buscadores de empleo también pueden tener un pequeño consuelo en el hecho de que tener un período de desempleo en sus currículums en estos días no está tan estigmatizado como lo fue una vez. «Han despedido a tanta gente que estar en paro —si puedes permitírtelo económicamente y buscar trabajo- no va a perjudicarte tanto como hace años, cuando la gente se preocupaba de verdad por qué estabas en paro», me dijo la orientadora profesional Marlo Lyons.

Si crees que buscar trabajo es extraño ahora mismo, no estás solo. Y a medida que la IA generativa sigue cambiando la forma del trabajo, las empresas ofrecen puestos de trabajo que no tienen intención de cubrir y los anuncios de despidos inundan las noticias, el desconcierto es algo normal.

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