• La pérdida de empleos de tiempo completo en favor de trabajos informales y de tiempo parcial, se da al tiempo de una precarización del trabajo, es decir, condiciones más duras para las personas ocupadas en cuestión de horas trabajadas y remuneraciones.
  • Empleos de menor calidad representan una caída en la productividad, un fenómeno observado en crisis anteriores sobre todo en la de 1994.
  • Sin embargo, el desempleo disminuyó, lo que apunta a una recuperación del mercado laboral después del confinamiento de abril y mayo.

Al menos 10 millones de empleos de tiempo completo se perdieron entre abril y julio de 2020, mientras aumentan los empleos de tiempo parcial, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Además de que el mercado laboral mexicano experimenta un repunte en la informalidad laboral, según la institución.

En abril y mayo se perdieron casi 20 millones de empleos de tiempo completo; pero con la reapertura de la economía en México, se experimentó un repunte de 10 millones en junio y julio.

Esto resultó en un acumulado de 10 millones de trabajos perdidos en esos cuatro meses, 6 millones de estos puestos se eliminaron totalmente y 4 millones se convirtieron a trabajo de tiempo parcial, de acuerdo con Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico) en su cuenta de Twitter.

En el mismo periodo de abril a julio, la informalidad laboral se ubicó en 55% de la población ocupada en el séptimo mes del año, un aumento si se compara con el 48% reportado en abril, el inicio del confinamiento.

Las condiciones son críticas para los trabajadores mexicanos

Estos datos apuntan a que el desplome económico del segundo trimestre, está aumentando el empleo informal e incrementando los puestos de trabajo con condiciones críticas para las personas, una respuesta a la crisis por la falta de protección para el trabajador como ocurre en países desarrollados.

«Esto pasó particularmente en la crisis del 94, entonces lo que sucede es que conforme gana el empleo informal, comienza a bajar la productividad de ciertos sectores en un nivel agregado», explicó Juan Antonio Mendoza, analista económico y financiero.

Casi la cuarta parte de las personas ocupadas en México se encuentran dentro de la tasa de condiciones críticas de ocupación —un indicador que se define por horas extenuantes y baja remuneración. En julio se ubicó en 24%, un descenso con respecto al 27% de abril.

El desempleo baja y se observa recuperación

Aunque parte de la pérdida de empleos de tiempo completo está siendo absorbido por la informalidad y por el empleo de tiempo parcial, la tasa de desempleo —aquellas personas sin ocupación pero que buscan activamente trabajo— se ubicó en 5.4% durante julio, un descenso con respecto al 5.5% del mes anterior, según Inegi.

En tanto, la tasa de desempleo extendido —aquellas personas que están desempleadas y están disponibles para laborar aunque no busquen activamente— se ubicó en 22%, un descenso significativo con respecto al 34% de la población económicamente activa de abril.

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