• El PIB oportuno de México se contrajo 0.1% en 2019 frente al crecimiento de 2.1% de 2018, según datos preliminares del INEGI.
  • Se trata del peor desempeño de la economía después de 2009, cuando el PIB cayó 5.04%.
  • El presidente López Obrador tenía una expectativa inicial de que el PIB crecería 2%.

La economía mexicana no creció en 2019 y se contrajo 0.1% real en 2019, algo no visto desde hace una década, de acuerdo con la estimación oportuna del PIB publicada este jueves por el INEGI.

El dato ajustado por estacionalidad, oportuno y por tanto no definitivo, apunta a que la realidad se impuso a la expectativa inicial del presidente Andrés Manuel López Obrador que era crecer 2% en su primer año de gobierno.

La caída del PIB de 2019 contrasta con el crecimiento de 2.1% de 2018, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En 2009, la segunda mayor economía latinoamericana sufrió una contracción anualizada de 5%, según datos de Eikon Refinitiv citados por Reuters, arrastrada por los efectos de una crisis mundial originada en Estados Unidos.

«A diferencia de 2009, en 2019 la contracción del PIB se debió a factores internos, en gran parte asociados al  cambio de gobierno por la incertidumbre en el sector empresarial y la lenta ejecución del gasto público durante los primeros meses de la administración», explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, en un reporte.

El antes de la contracción

La contracción de 2019 tiene como antecedente una desaceleración de la economía que viene desde la administración federal pasada.

En 2019 se pronunció esa disminución en el ritmo de crecimiento del país y de los cuatro trimestres en los que se divide un año en tres de ellos la economía no creció.

En el primer trimestre el PIB se expandió 1.2%, mientras que del segundo al cuarto los resultados fueron negativos: -0.9%, -0.3% y -0.3%, según las cifras preliminares y originales del INEGI.

López Obrador dijo que no le importa mucho las mediciones del PIB y que está tranquilo pese a la contracción de la economía pues en el país hay bienestar.

«A mí no me importan mucho, porque, repito, crecer puede significar que haya más dinero en unas cuantas manos (…) me tiene tranquilo porque abajo hay más capacidad de compra, no hay crisis de consumo», dijo López Obrador este jueves en su conferencia mañanera tras el reporte del INEGI.

La estimación oportuna del PIB trimestral ofrece en el corto plazo, una visión completa y coherente de la evolución de las actividades económicas del país para apoyar la toma de decisiones, explica el instituto. La estimación oportuna no reemplaza la tradicional por lo cual los datos podrían cambiar. La cifra definitiva se conocerá el próximo 25 febrero.

El motor que mueve el PIB pierde mucho ritmo

Los tres motores que mueven la economía de país o perdieron ritmo o de plano confirmaron su avería.

El sector primario o del campo creció 1.9% en 2019 frente al 2.4% en 2018, según datos originales del INEGI, pero aunque le vaya muy bien apenas representa alrededor de 4%.

El secundario o industrial confirmó su avería y se contrajo 1.7% frente al 0.5% de 2018, y aporta alrededor de 35%.

Y el terciario o servicios se desaceleró al crecer solo 0.5% desde la expansión de 2.9% que tuvo en 2018. Los servicios -que incluye el consumo- son el principal motor de la economía del país pues representa alrededor de 60% del PIB.

La realidad vs expectativa de AMLO

López Obrador lanzó una apuesta hace un año a quienes estimaban que la economía mexicana crecería menos del pronóstico presidencial. Entre los desafiados estaban bancos como Bank of America, instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial y hasta el Banco de México que recortaron, uno tras otro, sus pronósticos.

“Yo acepto los desafíos. Si ellos dicen 1% yo (…) digo el doble, y está grabado, vamos a ver quién tuvo la razón”, afirmó a principios de 2019 el mandatario.

A medida que pasó el año y los pronósticos apuntaban a que se crecería menos e incluso se habló de un momento de recesión técnica, López Obrador dijo que para él era más importante el desarrollo económico que el crecimiento.

Para apoyar sus argumentos, el presidente se refería a “otros datos” y mencionaba el aumento al salario mínimo, la inflación que ahora está dentro de la meta de 3%, y el manejo del dinero público de manera resònsable.

Los analistas comentan que en México es común que en el primer año de un gobierno el ritmo de crecimiento cambie en lo que se definen las reglas del juego por el nuevo gobierno y en lo que la administración supera la curva de aprendizaje.

A poco más de un año del comienzo del gobierno de López Obrador, los analistas y empresarios del país llaman a la administración a federal a dar reglas claras en áreas como el sector energético para que se incentive la inversión privada.