• El nombramiento de Kamala Harris como compañera política de Joe Biden para las elecciones estadounidenses de noviembre, le da un nuevo blanco a la campaña de reelección del presidente Donald Trump.
  • Sin embargo, ir tras la senadora conlleva nuevos riesgos que el mandatario podría resentir, debido a que cualquier ataque de su parte podría verse como racista o sexista.
  • A los pocos minutos del anuncio de Biden el martes, Trump ya había calificado a Harris como "desagradable", "horrible" e "irrespetuosa".
  • Pese a los señalamientos de Trump, sus asesores reconocen que Harris será un adversario formidable para el actual vicepresidente, Mike Pence.

El nombramiento de Kamala Harris como compañera política de Joe Biden para las elecciones estadounidenses de noviembre, le da un nuevo blanco a la campaña de reelección de Donald Trump; sin embargo, ir tras la senadora conlleva nuevos riesgos que el mandatario podría resentir.

A los pocos minutos del anuncio de Biden el martes, Trump había calificado a Harris como «desagradable», «horrible» e «irrespetuosa», mientras que su campaña la describió como una extremista que llevaría al moderado Biden hacia la izquierda.

Trump, en su conferencia de prensa en la Casa Blanca, recordó el agresivo cuestionamiento de Harris al entonces nominado a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, en su audiencia de confirmación de 2018.

«Ella fue desagradable a un nivel simplemente horrible por la forma en que trató al juez Kavanaugh, y no lo olvidaré pronto», señaló el mandatario.

Pese a la pésima luz en la que Trump quiere mostrar a Harris, la realidad es que la exfiscal de California y exfiscal general es más apreciada que Biden entre los republicanos, según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada entre el 10 y el 11 de agosto, justo antes del anuncio.

El sondeo mostró que 21% de los votantes republicanos registrados tienen una impresión favorable de Harris, frente a 13% que tenía una opinión igualmente favorable del exvicepresidente.

Cualquier ataque de Trump hacia Kamala Harris podría verse como sexista o racista

Existe un factor aún más preocupante para Trump: los ataques contra la primera mujer negra que integra una lista presidencial en la historia podrían parecer sexistas o racistas. Esto podría complicar sus esfuerzos para apuntalar el respaldo entre las mujeres suburbanas, un bloque de votantes crítico que debe recuperar si quiere ser reelegido.

Las principales mujeres demócratas ya advirtieron una repetición de los ataques de Trump en 2016 contra Hillary Clinton, quien fue objeto de críticas de género como la primera candidata presidencial mujer. En ese entonces, Trump también había calificado a Clinton de «desagradable» y la acusó de jugar «la carta de la mujer».

«Si quiere usar términos misóginos contra Kamala Harris va a ser gran reto», dijo Neera Tanden, una de las principales asesoras de Clinton durante su candidatura. «No tiene margen de error con las mujeres de los suburbios».

Sarah Longwell, una encuestadora republicana, dijo que los asesores de Trump probablemente querrían que el presidente, conocido por su retórica fogosa contra sus rivales políticos, fuera más cauto al atacar a Harris a menos que haya motivos para creer que las mujeres suburbanas desconfían de ella o no les cae bien. «Pero no hay evidencia de ello», señaló.

Según la última encuesta de Reuters/Ipsos, Biden tenía una ventaja de 10 puntos porcentuales entre las mujeres y una ventaja de 6 puntos entre las que viven en los suburbios. En general, Biden supera a Trump por 11 puntos, a menos de tres meses de la votación del 3 de noviembre.

La popularidad de Trump se ha deteriorado con los años

La imagen positiva de Trump se ha deteriorado gravemente en medio de la pandemia de coronavirus, la recesión económica y las protestas en todo el país por la brutalidad policial y la injusticia racial. El mandatario y sus aliados, que necesitan algo que altere la trayectoria de la carrera a la Casa Blanca, no tardaron en lanzar ataques contra Harris.

La campaña de Trump atacó las posturas que Harris mostró durante su propia candidatura a la Casa Blanca, cuando apoyó políticas progresistas como el Green New Deal, un plan de energía limpia radical, y Medicare para todos, un plan de salud respaldado por el gobierno. Biden no ha respaldado ninguna de las propuestas.

Harris cambió varias de sus posturas políticas en el transcurso de la campaña en un intento de virar hacia el centro; sin embargo, la campaña de Trump dejó en claro que intentará pintarla como una izquierdista impenitente, al tiempo que sugiere que Biden, de 77 años, pronto podría abandonar su puesto y dejarla a ella a cargo del país.

Al mismo tiempo, la campaña de Trump dijo que también buscará resaltar las críticas a Harris de la comunidad afroamericana por su historial de justicia penal, con la esperanza de abrir una brecha entre ella y el sector electoral más leal del Partido Demócrata.

En privado, sin embargo, los asesores de Trump reconocen que Harris será un adversario formidable. Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que la elección de la senadora significa que el vicepresidente Mike Pence tendrá un debate difícil en octubre.

Con información de Reuters.

AHORA LEE: Kamala Harris es elegida como candidata para la vicepresidencia en el equipo de Joe Biden. Esto es lo que propuso durante la precampaña

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagram Twitter