- Las vacunas que llegan al mercado son seguras para las personas y, aunque pueden producirse algunos efectos secundarios que no se hayan detectado durante los ensayos, por lo general serán breves y leves.
- Sin embargo, sí que se está detectando que los adultos jóvenes los toleran peor que los mayores: esto es lo que sabe.
Los profesores vacunados con el fármaco de AstraZeneca parecen estar experimentando síntomas leves; estos les obligan a estar de baja unos días, según informa El País.
Desde Educación y Sanidad no dan cifras concretas, pero aseguran que son casos puntuales. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos informó 91 bajas.
Los efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus están documentados desde los ensayos clínicos y la vigilancia farmacéutica que se implementa siempre que se empieza a distribuir una nueva vacuna; dan seguimiento de los casos y de registrar su incidencia.
Las vacunas que llegan al mercado son seguras para las personas. Aunque pueden producirse algunos efectos secundarios no detectados durante los ensayos, por lo general serán breves y leves.
La agencia regulatoria competente en materia de salud en Reino Unido asegura que, basándose en las campañas de vacunación anteriores, podrían esperarse entre 50,000 y 100,000 informes de posibles efectos secundarios por cada 100 millones de dosis en un período de 6 a 12 meses.
Las vacunas de ARN mensajero de Pfizer y Moderna, por ejemplo, han provocado reacciones alérgicas que no se habían observado en las pruebas; sin embargo, se mostró una incidencia muy baja en la población y sin consecuencias severas.
Los efectos secundarios son, por lo general, leves en todos los casos; pero sí que se está detectando que los adultos jóvenes los toleran peor que los mayores: esto es lo que sabe.
Las reacciones a las vacunas se dan más entre los jóvenes que en los mayores
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recoge en su Informe de farmacovigilancia de la vacuna un mayor número de reacciones notificadas entre las dosis puestas en España.
En el país europeo, se ha priorizado la inmunización de los trabajadores sanitarios y de residencias, así como de las personas mayores de 65.
Aunque los trabajadores fueron el 62% de todos los vacunados, han reportado el 91% de reacciones notificadas. El informe profundiza en la edad; señala que «la mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (82%) y a personas de entre 18 y 64 años (85%)».
«Tras la revisión de los datos disponibles, no se identificó ninguna reacción adversa hasta ahora desconocida que pueda ser motivo de preocupación», asegura también el informe.
Los datos coinciden con el de una revisión del New England Medical Journal. Este señala los efectos adversos más frecuentes a la vacuna, con una mayor incidencia en los jóvenes: el dolor de cabeza sube del 39 al 52% y la fiebre del 11 al 16% en los menores de 55 años.
Los CDC en Estados Unidos señalan también que en mayor proporción los jóvenes son los que sufren más los efectos secundarios de la vacuna: un 82.8% frente al 70.6% de los mayores.
Lo mismo es cierto para la vacuna de AstraZeneca, que ya advertía en sus ensayos que su vacuna era mejor tolerada en adultos mayores.
Los efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca se dan menos en las personas mayores
El organismo regulador de Reino Unido señaló en un informe sobre su vacuna que los efectos adversos fueron en general más leves y se notificaron con menos frecuencia en las personas de 65 años o más.
Sobre lo que está ocurriendo entre los profesores en Madrid, el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García, recuerda en 20 minutos que todos los efectos descritos por las personas que van recibiendo la vacuna de AstraZeneca son los ya observados durante los ensayos clínicos. «Son los que se evidenciaron en los ensayos, los esperables y, además, los mismos que tienen otras vacunas: dolor en la zona de administración, cefalea, cansancio o fiebre y se resuelven por sí mismos casi sin intervención».
La respuesta podría estar en el sistema inmune
Un portavoz del organismo regulador de Reino Unido explica: «En los ensayos clínicos, las reacciones adversas fueron en general más leves y se notificaron con menos frecuencia en los adultos mayores, lo que probablemente refleja el hecho de que los adultos más jóvenes tienden a generar una respuesta inmune más fuerte a las vacunas en general».
«Lo achacamos a que el sistema inmunitario de los jóvenes es mucho más reactivo. Los mayores tienen lo que se llama inmunosenescencia, un sistema inmunitario que con la edad va funcionando algo menos y por tanto no responde a la vacuna de la misma forma», explica inmunóloga y profesora de la Universidad Europea de Valencia, Carmen Álvarez-Domínguez, a El Independiente.
También ofrece otra respuesta. «Las reacciones son una respuesta inflamatoria a un antígeno y las personas mayores han visto ya muchos antígenos, tienen una memoria inmune más amplia y eso también puede hacer que no se reaccione con tanta frecuencia», señala.
AHORA LEE: México debe vacunar a 126 millones de personas —estos son los números de las vacunas en el país
