Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

Desde sus inicios, uno de los principales objetivos de este espacio ha sido mostrar y remarcar, a ti lector de Business Insider México, las ventajas de invertir, señalar la importancia de esta actividad y compartir buenas prácticas para que tu dinero crezca.

Dentro de esta dinámica de fortalecer la educación financiera, creo conveniente tocar un tema que hasta ahora no había abordado: el lado “no bonito” de las inversiones.

El objetivo de abordar este tópico no es desanimar a las personas o hacerles pensar que hay aspectos “ocultos” de los que deliberadamente no se habla por ser “negativos”. En lo absoluto. Considero que para tener un buen entendimiento del mundo financiero es necesario mirar todas las aristas, para así tomar las mejores decisiones enfocadas al futuro.

En esta ocasión quiero abordar tres puntos específicos que, en mi opinión, debes considerar si comienzas a invertir, o tal vez ya lo estás haciendo y no tienes total claridad.

Impuestos: una carga necesaria

En diferentes ocasiones he señalado que, si bien los impuestos pueden parecer una pesada carga para muchas personas, la realidad es que son una de las obligaciones que por ley se deben cubrir al momento de invertir. Como en todo contrato, podemos ver el pago de impuestos como una “cláusula”, con la que se debe cumplir para hacer efectivo que estamos formalizando nuestras operaciones como inversionistas.

El pago de estos impuestos en ciertas ocasiones se hace de forma automática dentro de la propia operación, pero en otros casos se debe hacer su debida declaración y esta es la parte que a algunas personas puede no agradarles. Viéndolo de una forma sistemática: es una obligación con la que hay que aprender a vivir en todos nuestros entornos y, por ello, es mejor cumplir con el pago de impuestos, que buscar la forma de evadirlos.

Al final, si tus inversiones comienzan a crecer y mejoran los rendimientos, posiblemente el pago de impuestos también aumenta, pero es una señal de que tus finanzas están mejorando y esto debe ser un motivo suficiente para seguir la reglamentación correspondiente.

Si puedes pagar la asesoría y servicios de un contador para mantenerte al día con esta obligación fiscal, es una muy buena idea hacerlo, ya que te permitirá concentrarte en tus inversiones y sus movimientos.

También puedes hacerlo  tú mismo, sólo recuerda estudiar bien las herramientas para reportar tus ingresos y pagar tus impuestos en tiempo y forma. Te recomiendo la serie  “Impuestos para Inversionistas” de Mario R. Gil.

Los plazos ‘interminables’, ¿realmente son necesarios?

Es muy común escuchar a algunas personas decir frases como “¿Y para qué quiero ahorrar para el futuro? Ni siquiera sé si voy a estar vivo, es mejor gastar mi dinero ahora”. Este tema por sí solo da para escribir una columna completa debido a su complejidad y todos los factores que entran en juego, pero por ahora me centraré en uno en concreto: cumplir con tus metas.

Entiendo que a algunas personas les puede parecer una tarea imposible ahorrar y planificar para su retiro, debido a que es una responsabilidad con la que deben cumplir de forma puntual y disciplinada por un periodo de tiempo considerable.

Lo cierto es que sí se trata de una responsabilidad grande, pero existen diferentes formas de ver el panorama para hacerlo más sencillo de sobrellevar.

Concentrarse en metas a corto plazo puede resultar más sencillo para algunas personas. Fijar plazos de 3 a 5 años para cumplir objetivos concretos, como puede ser adquirir un auto, dar el enganche para una propiedad, mejorar tu hogar y otras metas similares hace que la actividad tenga un fin mucho más palpable y visible que el difuso “asegurar tu futuro”.

Invertir podría resultar difícil, pero si comienzas a hacerlo con estos plazos en mente, mantendrás tu dinero sin gastarlo y por el contrario, comenzará a crecer para llegar a esas metas que tienes en la cabeza todos los días.

El papeleo y las letras pequeñas

Ya mencioné que al invertir básicamente se firman contratos para que alguna entidad financiera utilice tu dinero para ciertas operaciones, en donde se otorgan ciertos permisos y adquieren beneficios y responsabilidades. Al igual que los impuestos, son disposiciones legales necesarias para que los negocios puedan funcionar de acuerdo con las leyes del país.

Dentro de estas cláusulas, todo instrumento de inversión te dirá que existe una cierta probabilidad de perder tu dinero y que no tengas posibilidad de recuperarlo. Esto es lo que se denomina como riesgo y es un factor inherente a toda inversión; ya lo he explicado muchas veces en este espacio, pero para los nuevos lectores, lo repetiré: Toda inversión tiene, aunque sea mínima, un cierto margen de riesgo.

Incluso los CETES, que se caracterizan por su riesgo casi nulo, indican esto en sus cláusulas. Saber leer y analizar estos porcentajes es lo que marca la pauta para armar tu estrategia de inversión, de acuerdo con el nivel de riesgo con el que te sientas más cómodo de asumir. Por ello, no debes desanimarte o alarmarte si al invertir y firmar estos papeles hay una parte que te marque precisamente este punto.

Por el contrario, siempre debe indicarse y debes poner mucha atención a cuáles son los factores que hacen de esta una inversión más o menos riesgosa para proceder con ella.

Los principales factores en los cuales debes enfocarte son la liquidez y la relación entre el rendimiento y el riesgo. Si el instrumento te ofrece una tasa fija, tendría que especificarlo. Cuando se trata de una tasa variable, podrás ver el desempeño histórico de la misma aunque siempre vendrá con la siguiente aclaración: “los resultados del pasado no son una garantía para el futuro”. 

Sí, quizá para algunos es un proceso engorroso el leer las letras pequeñas, pero es muy importante aprender sobre estos temas para tomar las mejores decisiones estando bien informados.

Además del riesgo, estas letras pequeñas también indican cuándo puedes obtener tus rendimientos, en qué momento puedes retirar tu capital, los impuestos que debes pagar, el nivel de liquidez que obtienes, las comisiones a pagar, etc. Sé que no suena muy atractivo, pero conocer estos detalles es parte de estas “cargas” que se adquieren al invertir y que es mejor no tratar de evitarlas para poder tener un buen manejo de tu dinero.

Considero estos tres puntos como el “nivel de entrada” sobre las cosas no bonitas que hay dentro del mundo de las inversiones. Hay otros factores a considerar, pero sobre ellos ahondaré con más a detalle más adelante. Por supuesto y como siempre, te invito a que investigues en estos temas por tu cuenta para que conozcas otros puntos de vista y decidas lo mejor para tu estrategia de inversión.

inversiones | Business Insider Mexico
Lo que nadie dice acerca de invertir | Brenda Peralta

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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