• Se espera que varios inversionistas demanden al gobierno de México, debido al retraso o cancelación de permisos para participar en el sector energético del país, de acuerdo con fuentes consultadas por Reuters.
  • Aunque se espera que una victoria de Joe Biden el 3 de noviembre relaje la tensión en la frontera en el tema migratorio, se presionará al mandatario que abogue por las empresas de Estados Unidos que participan en el sector de energía mexicano.
  • Donald Trump ha hecho poco para salvaguardar dichas inversiones, y no ha puesto presión al gobierno de AMLO sobre el tema energético.

Una presidencia de Joe Biden reduciría las tensiones fronterizas, sin embargo, también aumentaría la presión para que negocie con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y respete los intereses de inversionistas estadounidenses en su sector energético.

Al mismo tiempo, los dos vecinos podrían implementar un acuerdo comercial diseñado para recuperar empleos que se han trasladado a China, de acuerdo con funcionarios y fuentes de la industria.

Biden podría reemplazar el 3 de noviembre al presidente Donald Trump. El mandatario estadounidense ha provocado tensiones con México en materia de comercio y con respecto a la seguridad fronteriza. Esto desde que se refirió a los migrantes mexicanos como violadores y narcotraficantes al comienzo de su candidatura presidencial en 2015 y 2016.

Por su parte, desde que asumió el cargo a fines de 2018, AMLO ha forjado una alianza incómoda con Trump.

AMLO accedió a sus demandas de mantener alejados a los inmigrantes indocumentados. Pero a cambio una relativa libertad para interferir en los negocios extranjeros en el sector energético mexicano.

Si sale victorioso, Biden sería presionado para frenar los esfuerzos de AMLO de marginar la participación de empresas privadas en el sector energético mexicano.

También le exigirían que AMLO garantice el compromiso de fortalecer las leyes laborales. Así como se estableció en el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).

Esto con el objeto de dificultar la subcontratación de personal, una prioridad para los sindicatos estadounidenses.

«Creo que Biden podrá decirle a México que esté seguro de que cumplimos con el estado de derecho si hay algún contrato con energía», dijo Henry Cuellar, un congresista demócrata que preside el Grupo Interparlamentario México-Estados Unidos.

Cuellar fue un aliado incondicional de México en sus esfuerzos por evitar que Trump rompiera el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994. Pero aseguró que Biden se mantendrá firme en la adhesión a los acuerdos conjuntos. También estará mucho más comprometido con el gobierno de México.

Biden quiere sanear relación diplomática en el tema migratorio

El deseo de Biden de sanar las heridas diplomáticas de los últimos cuatro años tiene a muchos políticos en ambos países esperando una relación libre de juegos. Asimismo esperan que termine la política arriesgada que Trump usó a menudo para perseguir sus fines.

Los líderes empresariales esperan que Biden gobierne más apegado a las reglas que Trump. Los conflictos del republicano en los tribunales estadounidenses se asimilan más a algunas de las propias batallas de AMLO con sus contrapesos políticos en territorio mexicano.

Abogando por un enfoque más «humano» de la migración, Biden dice que su objetivo es combatir la pobreza y la violencia detrás de ella. Tal como lo hizo en 2014 como vicepresidente de Barack Obama. En ese entonces se lanzó un importante plan de infraestructura para impulsar a las economías centroamericanas.

Eso encajaría con la actitud de AMLO en su propia campaña electoral. Previo a que Trump amenazara a México con imponer aranceles comerciales si no detenía a los migrantes.

El gobierno de México también sabe que Biden no querría enfrentar una afluencia repentina de migrantes que cruzan la nación latinoamericana vía Guatemala, dijo un funcionario mexicano que habló bajo condición de anonimato.

«No vamos a retirar la Guardia Nacional de la frontera sur el día en que Biden asuma la presidencia», dijo el funcionario, quien expresó esperanza de que el demócrata gane las elecciones.

La campaña de Biden no respondió a las solicitudes de comentarios.

Exigen certeza para la inversión

El camino hacia la cooperación entre las dos economías es más complicado de lo que parece.

AMLO paralizó miles de millones de dólares en proyectos del sector energético, particularmente en energías renovables. Esgrimió el argumento de que las administraciones previas manipularon el mercado eléctrico para favorecer a las empresas privadas.

Este manejo arbitrario del poder era inaceptable para un gobierno mexicano que acababa de renovar sus votos comerciales con Washington con el TMEC, indicó una fuente de alto nivel de la industria estadounidense.

«Las empresas están viendo al sector energético (mexicano) como el típico canario en la mina de carbón (una señal de alarma) sobre el clima general de inversión», dijo la fuente, hablando bajo condición de anonimato para evitar tomar partido públicamente en las elecciones estadounidenses.

Los inversionistas sostienen que las medidas del gobierno mexicano son discriminatorias bajo las protecciones consagradas en el TMEC, según las cuales aún se pueden presentar reclamos hasta 2023.

«(Las empresas) abogarán fuertemente con la administración de Biden para que las obligaciones del TMEC sean el punto de partida para comprometer a México», agregó la fuente. Agregó que Trump había hecho poco para pedirle cuentas a México.

El presidente mexicano ha dicho en repetidas ocasiones que defenderá el papel del Estado en sus disputas con los inversionistas en energía. No está claro qué tan flexible puede ser.

Los funcionarios mexicanos creen que es poco probable que Biden use la migración como moneda de cambio del acceso comercial como lo hizo Trump. Sin embargo, se avecinan disputas de arbitraje potencialmente costosas.

Comenzarán litigios contra el gobierno mexicano

Algunos inversionistas en energía ya han comenzado litigios y muchos otros planean demandar a México una vez que finalicen las elecciones en Estados Unidos, de acuerdo con cinco funcionarios, abogados y fuentes de la industria familiarizadas con las deliberaciones.

AMLO ha manifestado su voluntad de negociar con los inversionistas, al igual que lo hizo en una disputa por gasoductos el año pasado. El funcionario mexicano dijo que, siempre que pudiera reclamar una victoria política, debería surgir algún tipo de compromiso.

Las disputas energéticas han afectado la inversión. Esto contribuyó a que México profundizará su contracción económica desde antes de que la pandemia de coronavirus agravara la recesión.

El mandatario espera que el TMEC ayude a su país a superar el bache económico y atraiga la capacidad industrial desde China para fortalecer las cadenas de suministro regionales.

Para que eso suceda, las empresas deben poder confiar en que México respete las inversiones, por lo que la presión de Biden sería bienvenida. Así lo señaló Emilio Cadena, exjefe del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).

«No va a ser fácil, y nos van a exigir un montón de cosas», dijo. «Estoy a favor de eso. Porque creo que eso nos mueve a todos en una dirección de mayor certidumbre jurídica, de mayor competitividad».

Con información de Reuters.

AHORA LEE: La reforma de AMLO a la Ley del ISR pone en riesgo a organizaciones civiles y a los empleos que generan

TAMBIÉN LEE: AMLO sacrifica inversión en proyectos cuya rentabilidad ha sido cuestionada, advirtió la subgobernadora de Banxico

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedIn y Twitter

¿Tienes algo que contarnos?, escríbenos a 
editorial@businessinsider.mx