- En dos años, 16 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a servicios de salud, reportó el Coneval.
- Esto a pesar de la implementación del Insabi, que prometió aumentar la cobertura de salud a quienes no pueden afiliarse a otro sistema.
- En 2018, el Seguro Popular tenía la mayor proporción de afiliados con 42% de la población; en tanto que el Insabi apenas alcanzó 27% en 2020.
Entre 2018 y 2020, el número de personas que carecen de acceso a servicios de salud pasó de 20 millones a casi 36 millones, reveló este jueves la medición de pobreza multidimensional del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Esto representa que, en dos años —uno de ellos marcado por la peor crisis sanitaria del mundo moderno— prácticamente 16 millones de personas perdieron la posibilidad de recibir servicios médicos públicos.
Coneval define la carencia de acceso a servicios de salud como no contar con adscripción o afiliación a instituciones públicas de seguridad social (IMSS, ISSSTE, servicios para personal castrense, servicios médicos privados o acceso al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)).
Esto a pesar de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) instauró el Insabi como sustituto del ahora extinto Seguro Popular, para universalizar los servicios sanitarios entre la población más vulnerable. Este órgano descentralizado con recursos y carácter jurídico propio prometió otorgar atención a personas que no están inscritas a otro sistema como IMSS o ISSSTE.
Sin embargo, este objetivo parece lejano. El Seguro Popular tenía casi 52 millones de derechohabientes en 2018; al cierre de 2020, el Insabi tenía poco más de 34 millones de personas registradas, según Coneval.
Acceso a la salud: la carencia que más creció entre los mexicanos
La falta de acceso a la salud se convirtió en la carencia social con el porcentaje más alto de las registradas por el Coneval. Al menos 52% de la población reporta que no tiene acceso a este tipo de protección, a pesar de haber disminuido 1.5 puntos porcentuales en comparación a 2018.
Las cifras son alarmantes, especialmente porque más de 243,000 personas han fallecido a causa de Covid-19, de acuerdo con cifras oficiales.
Algunos especialistas habían advertido que la imposición del Insabi podría afectar la cobertura en seguridad social que había logrado el Seguro Popular, que inició operaciones en 2003.
«El presupuesto del Insabi no es congruente con el objetivo de cubrir a toda la población sin seguridad social, de tal forma que, el gasto per cápita para esta población pasa de 3,656 pesos en 2019 a 2,911 pesos en 2021, una contracción de 20.3%», señaló el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) en un informe.
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