- El 14 de enero de 1974, la Cineteca Nacional abrió sus puertas en lo que ahora es el CENART.
- En 1982, un incendio que duró más de 16 horas consumió negativos y todo el edificio.
- Dos años después, el centro cultural reabrió sus puertas.
- En 2011, se dio paso a la remodelación de la Cineteca Nacional para un nuevo espacio.
Una explosión se escuchó a las 18:50 en la Cineteca Nacional. En la sala Fernando de Fuentes, todo quedó oscuro y las llamas salieron de la pantalla principal. Todos salieron corriendo, pisando a quienes por la oscuridad cayeron y fueron aplastados por la turba en pánico.
Así inició el incendio de la Cineteca Nacional el 24 de marzo de 1982, el cual dejó siete muertos, tres desaparecidos y más de 50 lesionados, de acuerdo con medios locales.
El inicio de la gran pantalla
La Cineteca Nacional fue inaugurada el 17 de enero de 1974, en lo que ahora es el Centro Nacional de las Artes (Cenart), en la esquina de Tlalpan y Avenida Churubusco.
El espacio contaba con dos salas, Fernando de Fuentes y Salón Rojo, donde se proyectaban películas como «Naranja Mecánica» de Stanley Kubrick; ciclos de cine extranjero y exposiciones.
Además, tenía una hemeroteca especializada y un área de bóvedas para preservar y reparar acervos.
Foto: Cineteca Nacional
Ese jueves 22 de marzo se proyectaba la película “La tierra de la gran promesa”, de Andrzej Wajda, en la sala Fernando de Fuentes. Un corto circuito en la zona de bodegas, las cuales se encontraban debajo de las salas, fue el supuesto origen del incendio.
Dentro de las bodegas se resguardaban las cintas de nitrato de plata, el cual es inflamable, y un acervo de películas importante.
El incendio consumió 6,506 negativos, de los cuales 3,300 eran archivos mexicanos: 2,300 guiones, 9,278 libros y revistas; dibujos originales de Sergei Eisenstein y Diego Rivera; negativos de películas de Juan Orol y Manuel Álvarez Bravo y el archivo fílmico del expresidente Plutarco Elías Calles.
Foto: Cineteca Nacional
Hasta la fecha no se sabe cuál es la cifra exacta de la pérdida material y humana.
Dos años después de la tragedia, la Cineteca abrió sus puertas en la Plaza de los Compositores, en Avenida-México Coyoacán 389.
De un edificio a un campus universitario
Luego de 20 años, la administración pasó al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y en 2011, la institución decidió ampliar y modernizar las instalaciones con el despacho de arquitectos Michel Rojkind.
El proyecto incluía cuatro nuevas salas, más espacio para las bóvedas de archivo y la recuperación del terreno para espacios públicos.
“No queríamos que se sintiera como el lobby de un cine comercial. Queríamos que se sintiera más bien como un campus universitario con todo flotando en un parque”, señala Rojkind en la página del proyecto.
Se integraron, también, nuevos locales para la convivencia y áreas verdes para dar la sensación de un campus.
Los ciudadanos y turistas de la Ciudad de México se han apropiado de la Cineteca Nacional como el lugar favorito para la cultura, cine y descanso.
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