¿Saben que es IKEA, verdad? Para aquellos que no, IKEA es una empresa que diseña y vende, principalmente, muebles listos para ensamblar en casa; aunque también ofrece otros bienes y servicios.
Se fundó en 1943 y, desde 2008, se convirtió en el mayor vendedor minorista de muebles en el mundo. Es tal la importancia de IKEA que es responsable del 1% del consumo total de madera en el mundo. En resumen, es una empresa comercial de venta minorista de muebles.
CFE por su parte, es una empresa vertical y horizontalmente integrada que genera, transporta, distribuye y comercializa energía eléctrica, aunque también tiene otras filiales que se dedican al trading de energéticos y otras actividades como llevar telecomunicaciones a lugares remotos. Es, en términos simples, una empresa de energía.
¿Cuál es la diferencia entre Ikea y la CFE?
La diferencia es simple ¿No? La primera es una empresa que vende muebles y la segunda es una empresa de energía. Una de estas dos empresas está apostando a la transición energética y a llevar energía renovable a todos los hogares para disminuir el impacto ambiental derivado de la quema de combustibles fósiles. ¿Podrían adivinar cuál es?
Sí, es la empresa de muebles y no la empresa de energía. Por el contrario, la empresa de energía ha dedicado grandes recursos económicos y políticos para cabildear la creación de un monopolio eléctrico al más puro estilo de 1960 y culpar a las energías renovables de todo lo que usted se pueda imaginar.
¿Hubo apagones? Son las renovables. ¿No bajan los precios de la electricidad? Son las renovables. ¿La empresa no genera utilidades? Son las renovables. ¿Los hogares, los comercios y las industrias consumen menos porque se independizan de la red a través de paneles solares lo que afecta las robustas finanzas de CFE? Es culpa de las renovables.
La mayor diferencia entre las dos empresas, a pesar de que lo que usted podría pensar, no es que una es privada y otra es propiedad estatal. No, es la visión que tienen de la industria eléctrica. El objetivo de IKEA es vender energía eléctrica renovable a los hogares empezando en Suecia a partir del próximo mes de septiembre.
La apuesta de Ikea por la energía renovable
La energía que comercialice IKEA vendrá de parques solares y eólicos que se intercambiarán en el mercado nórdico y no tendrán un sobrecosto para los usuarios. La estrategia además se fortalecerá a través de la venta de paneles solares que IKEA vende a través de su socio comercial Svea Solar.
IKEA además proveerá una app a los clientes para que puedan monitorear la generación, rastrear su consumo y observar los costos por consumo de energía. Desde el punto de vista de IKEA, la energía renovable no es solamente entrar a un negocio rentable, sino generar un movimiento que integre el trabajo conjunto de trabajadores, consumidores y socios alrededor de todo el mundo para alcanzar el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero esto no lo ve CFE, la empresa de energía que vela por los intereses nacionales está tan sumida en juegos de control que no se da cuenta de que podría hacer socios a más de 50 millones de techos en México, desde consumidores residenciales hasta comerciales e industriales. No se da cuenta que podría hacer un negocio de las energías renovables y no se da cuenta que podría bajar los costos de la electricidad para los mexicanos.
Lo que ve IKEA, pues, no lo ve CFE. ¡Qué tristeza!
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