- Una cepa de coronavirus que surgió en España en junio se extendió por toda Europa y ahora constituye un gran número de las infecciones en varios países.
- En los últimos dos meses, ha representado cerca del 90% de las nuevas infecciones en España, según un estudio.
- Hasta el momento, los investigadores no tienen pruebas de que las mutaciones del virus SARS-CoV-2 generen un tipo de enfermedad más severa.
Una cepa de coronavirus que surgió en España en junio se extendió por toda Europa; ahora constituye un gran número de las infecciones en varios países, dijeron investigadores.
Con este descubrimiento, los científicos subrayan el papel que juegan los desplazamientos en la pandemia y la necesidad de rastrear las mutaciones.
No se ha comprobado que esta variante sea más peligrosa que la original; sin embargo, se identificó por primera vez entre los trabajadores rurales de las regiones de Aragón y Cataluña.
En los últimos dos meses, ha representado cerca del 90% de las nuevas infecciones en España, según un estudio elaborado por siete investigadores con el apoyo de instituciones científicas del sector público suizo y español.
La investigación fue publicada en un servidor de preimpresión y aún no ha sido revisada por pares para su publicación en una revista científica.
La cepa ha cruzado las fronteras europeas y fue la responsable de entre el 40 y el 70% de las nuevas infecciones en Suiza, Irlanda y el Reino Unido en septiembre, según descubrieron estos investigadores.
La cepa que viajó por todo Europa no es más peligrosa que la original
Los científicos dijeron que las características con las que la cepa de coronavirus mutó no proporcionaron ninguna ventaja para el patógeno. Señalaron que su éxito puede deberse a que las personas que la contrajeron tendían a desplazarse e interactuar con otras personas.
Pero en algunos lugares fuera de España, el camino de dicha variante desarrolló una dinámica propia, lo que indica que puede tener una ventaja en la transmisión.
«Su frecuencia en el Reino Unido ha continuado aumentando incluso después de que se impusieran cuarentenas obligatorias a los viajeros que llegaran al país; incluso, aunque se terminara el período de desplazamientos en el verano. Por lo tanto, esta variante se podría transmitir más rápido que las variantes rivales», escribieron los investigadores.
Los esfuerzos para secuenciar los genomas virales difieren ampliamente en toda Europa, lo que limita su investigación, añadieron.
«El rápido aumento de estas variantes en Europa resalta la importancia de la vigilancia genómica de la pandemia del SARS-CoV-2 (…). Es imperativo entender si las nuevas variantes impactan en la severidad de la enfermedad».
No hay evidencia de que la cepa española sea más severa
La Organización Mundial de la Salud dijo en julio que no había pruebas de que las mutaciones del virus hubieran acarreado un tipo de enfermedad más severa. El organismo formó un grupo de trabajo para entender mejor cómo se comportan las mutaciones.
Sin embargo, en el mismo mes, una nueva investigación reveló que una cepa mutada del coronavirus, que se había vuelto dominante en todo el mundo, se mostraba más contagiosa que el virus original que surgió en China.
Todos los virus hacen copias imperfectas de sí mismos cuando infectan a un huésped, pero la tendencia a este cambio aleatorio varía entre las distintas clases de virus.
Se sabe que los coronavirus, que también fueron la causa del brote de SARS de 2002-2004, son más estables que, por ejemplo, la gripe estacional, que requiere una nueva vacuna cada año.
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