• Este martes el Huracán Delta subió de categoría 2 a 4 en tan solo unas horas, amenazando con provocar desastres en su paso por la península de Yucatán.
  • De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Delta presenta vientos máximos sostenidos de 215 kilñometros por hora.
  • Los gobernadores de Quintana Roo y Yucatán han emitido la alerta de emergencia y ordenado evacuaciones de las zonas de peligro.

El huracán Delta se fortaleció el martes a la peligrosa categoría 4 en la escala de cinco grados de Saffir-Simpson, mientras se dirige a la Península de Yucatán, informaron meteorólogos estadounidenses.

En su más reciente reporte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) dijo que Delta se situaba a unos 200 kilómetros al suroeste de las Islas Gran Caimán y presentaba vientos máximos sostenidos de alrededor de 215 kilómetros por hora.

“El huracán está en medio de un episodio de intensificación rápida muy impresionante, habiéndose fortalecido más de 50 [nudos] durante las últimas 24 horas“, señaló Eric Blake del NHC en un aviso citado por NPR.

Por su parte, la Conagua informó a través de su cuenta de Twitter la nueva categoría del Huracán, el cual se espera que pase por la península este martes por la noche. El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, dijo en sus redes sociales que ha ordenado la evacuación de Isla Holbox, Punta Alen, zona hotelera de Cancún, Punta Herrero, Isla María Elena y Banco Chichorro.

Además, se activó la alerta roja para Tulum, Solidaridad, Cozumel, Puerto Morelos, Benito Juárez, Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas.

En tanto, Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, pidió a la población mantenerse informadas y ubicar los refugios más cercanos si es que viven en zonas de riesgo.

Delta llega como un aviso

Según datos del NCH, Delta es la vigésimo quinta tormenta de la actual temporada de huracanes del Atlántico y ocurre en medio de escenario incierto y vulnerable en el tema de Protección Civil nacional.

Este martes se discutirá en la Cámara de Diputados la desaparición de al menos 109 fideicomisos, incluido el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), creado en 1996 con el fin de establecer recursos suficientes e inmediatos para apoyar actividades de emergencia y reconstrucción tras la ocurrencia de un desastre natural.

Tal es el caso del paso de Delta por la Península, que de generar graves afectaciones, los fondos para la emergencia y reconstrucción por parte de Fonden atravesarían un proceso burocrático más complejo, pues de aprobarse su desaparición, la Secretaría de Hacienda sería la encargada de cubrir sus obligaciones para este tipo de desastres.

Sin embargo, en el dictamen no queda claro cómo se realizarán todas las funciones del Fonden en caso de que se apruebe su desaparición.

En las más de dos décadas de operación, aunque los recursos del Fonden no cubren la totalidad de los daños y pérdidas económicas, como ocurrió con los terremotos de 2017, es un instrumento que ha ayudado a que comunidades afectadas vuelvan lo más rápido posible a la normalidad, de acuerdo con Luis Escalante, experto en reducción de riesgos de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

“No contar con ese instrumento haría más grande la brecha para regresar a una nueva normalidad en el caso de un desastre”, dijo en una conferencia virtual con la Comisión de Protección Civil de la Cámara de Diputados que se realizó en junio para revisar la iniciativa de desaparecer fondos y fideicomisos del gobierno federal.

Desde 2018, México se encuentra entre los primeros 5 países con más pérdidas económicas ocasionadas por desastres naturales, los cuáles son cada vez más recurrentes, indicó el representante del PNUD, según recogió La Jornada.

Además, el país enfrenta actualmente dos desastres simultáneos: la emergencia sanitaria por el coronavirus y las inundaciones causadas por las lluvias. Por ello, el experto considera que de, desaparecer el fondo, el gobierno federal y los de los estados tendrían que tomar recursos de sus partidas del presupuesto, recordó Escalante.

¿Cuánto gastó el Fonden en otros desastres?

Según datos de la Secretaría de Hacienda, el año pasado, el gobierno federal gastó 14,676 millones de pesos para las funciones del Fonden, lo que superó los fondos disponibles por 9,860 millones de pesos.

De este monto, destaca lo ejercido en Veracruz. Al menos 2,224 millones de pesos se gastaron para continuar con acciones de reconstrucción de infraestructura federal por la lluvias que ocurrieron en 2014, y en varios meses entre 2016 y 2019.

Sin embargo, en 2017, uno de los años más catastróficos en cuanto a desastres naturales, el gobierno destinó 28,600 millones de pesos al Fonden, quien otorgó por ejemplo 1,466 mdp a la Ciudad de México par la reconstrucción de la infraestructura federal y estatal dañada en el sismo de septiembre.

Además, los estados de Oaxaca y Guerrero, obtuvieron 5,802 y 3,373 millones de pesos respectivamente, para las acciones de reconstrucción de los sismos de septiembre de 2017 y otros desastres naturales de años anteriores como el huracán “Raymond” del 2013, las tormentas tropicales “Trudy” de 2014 y «Ramón» de 2017, así como inundaciones de 2016, entre otras.

En 2020, el Fonden cuenta con una disponibilidad de recursos de 6,861 millones de pesos al cierre, de los cuales se han utilizado 6,265 millones en el primer semestre, de acuerdo con Hacienda.

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