• Tuve la fortuna de obtener una solida educación financiera de mis padres cuando estaba creciendo, pero muchos de mis compañeros millennials no fueron tan afortunados y por eso me convertí en una coach financiero.
  • Con tres años de experiencia siendo dueña de un negocio, he capacitado a más de 1,000 millennials y los he visto cometer los mismos errores una y otra vez.
  •  Muchos millennials  no tienen idea de cómo hacer un presupuesto, cómo verificar su historial crediticio y en dónde ahorrar dinero para obtener un mejor retorno en inversiones. 
  • Un asesor financiero puede ayudar a cualquier persona – incluyendo a un millennial – a que su dinero rinda al máximo. 

Tori Dunlap

Crecí con una gran educación financiera, cortesía de mis padres, y comencé mi primer negocio cuando tenía nueve años. Cuando me fui a la universidad, asumí que todos entendían el dinero al igual que yo, pero me llevé una gran sorpresa. Pronto me di cuenta que era la persona a la que mis amigos pedían consejos financieros.

Luego de que comencé mi primer trabajo en marketing y comunicaciones, decidí que iba a retarme a ahorrar 100,000 dólares al cumplir 25 años y crear mi blog, «Sus primeros 100K.»

Mi blog se convirtió en una plataforma de educación financiera y profesional para millennials, y ahora trabajo como una reconocida conferencista y coach financiera (también logré mi objetivo de ahorrar 100,000 dólares antes de lo planeado).

A tres años de tener mi propio negocio, he tenido el honor de trabajar con millennials en todo Estados Unidos. Ahora he capacitado a más de 1,000 sobre sus finanzas personales, y esto es lo que no están haciendo:

1. Los millennials no entienden la importancia de las cuentas de ahorro de alto rendimiento

Abrir una cuenta de ahorro de alto rendimiento es una de las maneras más fáciles de hacer que tu dinero trabaje por ti. Tu banco te paga por mantener tu dinero con ellos. ¡Eso es dinero fácil!

Tristemente, muchos millennials no parecen conocer los beneficios de las cuentas de ahorro de alto rendimiento. Ellos usan las cuentas de ahorro estándar con bancos locales o nacionales que les dan un rendimiento del 0.09%, sin darse cuenta que podrían ganar hasta 20 veces más de interés en algún otro lado.

Las cuentas de ahorro de alto rendimiento ofrecen de 10 a 20 veces más el promedio de interés que una cuenta de ahorros estándar. Una vez que mis clientes millennials abren una cuenta de ahorro de alto rendimiento, casi siempre se enamoran de ellas. Saben que su dinero está trabajando para ellos y no del otro modo.

2. Los millennials no saben cómo crear un presupuesto.

Crear un presupuesto significa que necesitas entender cómo dividir tus finanzas. Y si nunca te enseñaron cómo hacer estas cosas – que de hecho muchos de los millennials no saben cómo, ya que las finanzas personales no son una materia que enseñen en las escuelas – por supuesto que no será algo que les parezca natural.

Impartiendo mis talleres «Personal Finance 101» me di cuenta muy rápido de que muchas personas que formaban parte de mi audiencia simplemente no sabían cómo iniciar un presupuesto y cómo dar seguimiento a sus gastos para mantenerlos bajo revisión.

Creé una herramienta llamada la «3 Bucket Budget,» una gran plataforma para principiantes que quieren aprender a categorizar sus finanzas. Tú puedes dividir tus gastos en tres categorías:

  1. Esenciales (recibos, utilidades, despensa, gastos del hogar, etc.)
  2. Ahorros (fondo de emergencia, retiro, hogar, una boda)
  3. Diversión (viajes, comidas en restaurantes, etc.)

Casi siempre, simplemente escribir tus objetivos de gasto en cada una de estas categorías y descubrir cuánto estás gastando te ayuda a visualizar tu situación financiera.

Partiendo de ese punto, puedes hacer un plan para lograr tus objetivos de ahorro y de diversión, lo que significa que estás un paso adelante en la meta de entender al dinero. Después de eso, el resto viene por sí solo.

3. Los millennials no están revisando sus calificaciones crediticias

Tu calificación crediticia es básicamente como el promedio de tu universidad. En pocas palabras, le da una calificación a qué tan confiable eres a la hora de pagar tus créditos, con base en varios factores.

Entre más alta sea tu calificación, serás más confiable para los prestadores. Esto resulta en bajas tasas de interés y una mayor posibilidad de que el crédito para el que aplicaste sea aprobado.

Desafortunadamente, las compañías que ofrecen tarjetas de crédito pueden ser depredadoras cuando se trata de adultos jóvenes. Es común que tan pronto como cumplas 18 años, las compañías que ofrecen tarjetas de crédito comenzarán a bombardearte con ofertas con base en tu “poder de gasto”. Naturalmente, esto suena muy bueno para ser verdad (de hecho lo es), y puede incentivar malos hábitos de gasto en al gente joven, lo que resulta en malas calificaciones para tu crédito.

Mucha gente en mi audiencia sabe que una alta calificación crediticia es algo bueno, pero no muchos saben cómo lograr una buena calificación y cómo mejorarla.

Los ayudo a entender que pagar tus recibos a tiempo y mantener un bajo rango de deuda contra ingreso ayudará a tu calificación crediticia, por lo que les ofrezco consejos para mantener una buena calificación. También les recuerdo que revisen constantemente sus créditos para asegurarse que sus errores no afecten su historial crediticio.

4. Los millennials no están ahorrando dinero para su retiro.

Ser un millennial significa que es muy seguro que fuiste afectado por la Gran Recesión. Muchos de los millennials a mitad de los 2010 estaban desempleados o subempleados o tuvieron que volver a la escuela porque no encontraban empleo, resultando en más deuda estudiantil. Aunque la economía se recuperó, los millennials más jóvenes continuaron sintiendo los efectos de la recesión.

Los salarios comenzaron a ser más precarios a comparación con otras generaciones, lo que significa un comienzo más lento hacia la libertad financiera. Con un alto índice de deuda estudiantil y salarios más bajos, mucha gente de mi generación siente desesperanza cuando se trata de ahorrar para el retiro.

Lo que les enseño en mis talleres de trabajo es que no toma mucho comenzar, pero hacerlo temprano es esencial. Yo abrí mi primera cuenta de ahorro durante los primeros años de mis 20, lo cual fue clave para que pudiera ahorrar 100,000 dólares antes de cumplir los 25 años.

El poder del interés compuesto significa que cuanto más temprano comiences a invertir, tus inversiones crecerán más rápido y comenzarás a generar más dinero. Las mujeres en especial deberían pensar en ahorrar para el retiro. Nos enfrentamos a una brecha de retiro por género, ya que las mujeres tienden a vivir más que los hombres y enfrenta una brecha de ingreso por género a lo largo de sus vidas.

Comienza por revisar si tu empleador ofrece un plan de retiro equivalente. Compañías medianas y grandes tienden a ofrecer esto como parte de los beneficios del empleado. Esto significa que si tú pones 4% de tus ingresos en una cuenta, tu empleador igualará ese porcentaje. Eso es dinero gratis.
Ahorrar dinero de esta manera significa que estás pagándote. Si obtienes un aumento, trata de incrementar tu contribución por un punto porcentual. Casi no sentirás el impacto y estarás pagándote en un futuro.

Los millennials tienen una mala reputación de no ser muy cuidadosos con su dinero. Pero la verdad es que tuvimos un inicio difícil hacia la libertad financiera y no nos dieron las herramientas necesarias para alcanzar el éxito.

Yo fui una de las afortunadas en contar con padres que siempre fueron cuidadosos con el dinero. Hablando desde el punto de vista de una coach financiera y de carrera, tengo el honor de ayudar a la gente de mi generación a entender las finanzas y tomar las riendas de su libertad financiera.

Traducido de Business Insider.