• Ahora los contribuyentes tendrán solo 20 días para emitir aclarar su situación en caso de ser auditados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y emita un acta final.
  • La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) advirtió que este plazo es insuficiente ya que este tipo de acuerdos pueden tardar hasta seis meses.
  • Especialistas advierten que las autoridades tampoco proveen de herramientas para evitar las discrepancias que pueden surgir en las declaraciones fiscales. 
  • Además, los pequeños comerciantes en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) podrían ver su contraseña inhabilitada por falta de actividad.

Si la autoridad fiscal te realiza una auditoría o una revisión a tu contabilidad, como contribuyente solo tendrás 20 días hábiles para hacer una aclaración de tu situación fiscal, a partir de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) haya levantado el acta final de tu caso.

La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecón) advirtió que este es un plazo insuficiente, ya que estas aclaraciones se hacen a través de un acuerdo conocido como conclusivo. En algunos casos puede demorar hasta 6 meses para solucionar la situación, lo que podría generar un dolor de cabeza a los contribuyentes.

Este plazo de 20 días fue establecido en la Resolución Miscelánea Fiscal. El 28 de diciembre de 2020 la Secretaría de Hacienda publicó en el Diario Oficial de la Federación este reglamento. Estas disposiciones rigen a la autoridad fiscal para hacer cumplir las obligaciones de las personas y empresas que pagan impuestos en México.

Pero en las reglas fiscales para 2021 tampoco hay herramientas suficientes para resolver discrepancias en la declaración

Pero además de que se redujo este plazo para aclarar la situación fiscal de los contribuyentes ante el SAT, la Resolución Miscelánea Fiscal no proporciona los lineamientos necesarios para evitar discrepancias en las declaraciones fiscales, lo que generará un «dolor de cabeza» para los contribuyentes, de acuerdo con la firma de asesoría fiscal Garrido Licona.

Estas discrepancias surgen con el nuevo «prellenado» en las declaraciones fiscales que realiza el sistema del SAT. Al momento de hacer una declaración, el SAT carga automáticamente información como las facturas emitidas durante el ejercicio fiscal. Sin embargo, no hay mecanismos para aclarar discrepancias.

Por ejemplo, si una empresa compra un equipo, y después vende ese activo fijo con una pérdida, no existe un mecanismo para declararlo como tal, y que el SAT no agregue esta venta en los pagos provisionales del contribuyente, informó la firma Garrido Licona en un webinar.

Estas discrepancias generan un mayor riesgo para las empresas con la legislación aprobada por la actual administración federal. Por lo que Garrido Licona recomendó a los contribuyentes tener cuentas claras y básicamente estar «preauditados» ante cualquier problema con la autoridad fiscal.

«Recordemos que con la reforma fiscal, el tener estas diferencias entre lo declarado y lo facturado ya es un supuesto para la suspensión de sellos digitales», señaló el despacho.

Podrían inactivar contraseña de los pequeños contribuyentes adheridos al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF)

En 2014, se creó el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF). Este es un régimen dirigido a pequeños contribuyentes, con el objetivo de incorporarlos a la formalidad. Por ejemplo, cuando un comerciante informal se une al RIF se le condona el pago de impuestos en el primer año, y en años subsecuentes, se le hace un descuento que va disminuyendo progresivamente en cada ejercicio.

Pero otro de los puntos a resaltar en la última Resolución Miscelánea Fiscal, es que la autoridad podría inactivar la contraseña de estos contribuyentes, si no reportan actividad en dos años en su Registro Federal de Contribuyentes (RFC). También el fisco podrá cancelar la contraseña si estos contribuyentes no emitieron una factura digital durante dos años o no presenten sus declaraciones periódicas.

La Prodecon realizó un llamado a las autoridades a revisar la Resolución Miscelánea Fiscal. Advirtió que es contraproducente emitir disposiciones que puedan inhubir el cumplimiento de obligaciones discales.

Si el confinamiento se extiende, sería inevitable una reforma fiscal

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha aumentado la fiscalización de las empresas para no dejar caer los ingresos tributarios ante el cierre de actividades por la contingencia sanitaria.

Pero si se alarga la contingencia, el gobierno tendría que buscar nuevas formas para recaudar más impuestos a través de una reforma fiscal, de acuerdo con Adrián García, coordinador del área de ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

«Creo que van a seguir los espacios de fiscalización, como un primer paso para una reforma fiscal en el futuro. A pesar de que hasta ahora el discurso del Ejecutivo es de que no se van a crear nuevos impuestos», señaló.

«Estos esfuerzos de fiscalización se pueden observar en 2020. Aunque los ingresos cayeron, una mayor fiscalización ayudó a amortiguar la crisis un poco. Pero definitivamente se necesita de una reforma fiscal», añadió.

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