- Recuperación económica será lenta hasta que exista vacuna o tratamiento contra el Covid-19.
- La Secretaría de Hacienda indicó que debe haber un ajuste en política fiscal y financiera sin presionar a las finanzas públicas.
- La OCDE recomendó amortiguar la presión de impuestos en hogares y empresas. Además de no quitar estos apoyos demasiado temprano ya que puede parar reactivación económica.
La Secretaría de Hacienda descartó este lunes una recuperación económica inmediata después de que termine el confinamiento en las economías del G20.
El titular de la dependencia, Arturo Herrera, dijo durante su participación en la tercera Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de los países del G20 que la recuperación del país será más lenta de lo previsto «mientras no haya una vacuna o tratamiento efectivo» contra la enfermedad.
Precisó que la “política económica, en particular la fiscal y financiera, deberán ajustarse a la nueva realidad.”
Este ajuste debe apoyar a la recuperación económica, “sin presionar excesivamente las finanzas públicas, ni generar desequilibrios financieros”, dijo. Sin embargo, Hacienda omitió dar más detalles sobre algún cambio en la estrategia del gobierno para ajustarse a esta nueva realidad de una pandemia prolongada.
México es uno de los países que menos recursos ha destinado a su reactivación económica por la crisis del Covid-19, según datos de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha rechazado contratar deuda pública o condonar impuestos a empresas para impulsar a la economía durante este periodo de contracción económica.
¿Entonces a qué se refiere un ajuste de política fiscal y financiera?
Se trata de un mayor endeudamiento del gobierno federal para financiar la reactivación económica y que el Banco de México mantenga una política “acomodaticia”. Es decir, una baja tasa de interés interbancaria, para reducir el costo del crédito y que las empresas puedan tomar más riesgos, explicó en entrevista telefónica Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
Pero debido a que México ha mantenido su nivel de deuda, y la carencia de una política fiscal contracíclica, es decir, a que no se ahorró lo suficiente en época de abundancia, es muy posible que el gobierno mexicano rechace no aumentar o condonar impuestos; o contratar más deuda, agregó la economista.
“Pero lo que hemos visto a nivel global, es un mayor endeudamiento para hacer frente a la crisis del coronavirus, no nada más la sanitaria, sino del lado económico”, precisó.
Siller indicó que sería conveniente incluso que para mantener la calificación crediticia del país se adquiera más deuda, y se invierta en infraestructura para impulsar el crecimiento; eso enviaría una señal de confianza de que México tendría una recuperación más rápida.
La OCDE recomienda una reforma a la política fiscal
Las economías deben emprender una política fiscal expansiva, como una reforma que reduzca la carga de impuestos de personas y empresas, indicó en un reporte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con motivo de la Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de los países del G20.
“Las preocupaciones del costo presupuestal del apoyo aumentan pero esto no debe quitar el apoyo demasiado temprano dada la fragilidad después de salir del confinamiento”, indicó el organismo en un reporte. “Las políticas fiscales, que incluyen medidas de impuestos están mejor direccionadas a los hogares y negocios que ganarían recursos adicionales en lugar de ahorrarlos”.
El gobierno mexicano, apenas ha destinado 0.2% de su producto interno bruto (PIB) en gasto de salud y 0.5% del PIB para apoyar económicamente a los hogares y empresas durante la crisis, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
También el gobierno de México ha invertido 0.5% del PIB en préstamos a personas recientemente desempleadas durante la crisis del coronavirus.
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