- Para insertar un tampón, colócalo en un ángulo de 45 grados, inserta la punta completamente y luego presiona el aplicador.
- Elige un tamaño de tampón más pequeño si tu periodo es ligero, y un tamaño más grande si tu periodo es abundante.
- Para quitar un tampón, jala suavemente el hilo y el tampón debe deslizarse suavemente hacia afuera.
Insertar un tampón puede ser intimidante para quienes lo usan por primera vez y puede causar dolor si se inserta incorrectamente.
Pero comprender los conceptos básicos de cómo usar los tampones correctamente puede ayudarte a dominarlo y a reducir las molestias en el futuro.
Cómo poner un tampón
1. Asegúrate de que tus manos estén limpias y trata de relajarte respirando profundamente unas cuantas veces. Estar tensa puede hacer que la inserción sea dolorosa.
2. Sostén el tampón en una mano con el mango / parte media del tampón entre el pulgar y el dedo medio.
3. Siéntate en el asiento del inodoro con las rodillas separadas. Abre suavemente los pliegues de tu vagina con la punta del tampón y deslízalo hacia adentro hasta que solo se sobresalga el tubo inferior más pequeño. Asegúrate de que la punta esté hacia tu espalda baja en un ángulo de 45 grados.
4. Sin soltar el mango/parte media del tampón, empuja con el dedo índice el tubo más pequeño del aplicador hasta que no se deslice más. A medida que empujas el tubo más pequeño hacia abajo, debes sentir que el tampón ingresa cómodamente en tu vagina. Si sientes alguna molestia, es posible que el ángulo no sea el correcto y que desees volver a intentarlo.
5. Con el pulgar y el índice, retira el aplicador de tu vagina, dejando que el hilo cuelgue.
6. Vuelve a colocar el aplicador en la envoltura de plástico y deséchalo. No tires el aplicador al inodoro, ya que puede obstruirlo y atascar las tuberías.
Elegir el tamaño de tampón correcto
Los tampones vienen en diferentes tamaños y niveles de absorbencia. Elegir el adecuado para ti puede ayudarte a prevenir fugas y minimizar el dolor.
Sabrás que el tamaño es el adecuado si puedes usar el tampón cómodamente durante cuatro a ocho horas sin sufrir fugas y si el tampón está mojado uniformemente cuando te lo quitas, dice Sophia Yen, directora ejecutiva y cofundadora de Pandia Health, un servicio de entrega de anticonceptivos.
Los diferentes tamaños de tampones en el mercado incluyen:
- Ligero/delgado: Este tamaño puede ser mejor para el comienzo o el final de tu periodo cuando tu flujo es más ligero.
- Regular: Usa este tamaño para los días más pesados, que generalmente ocurren en la mitad de tu periodo.
- Súper: Si tu periodo es más abundante, lo que significa que empapas toallas sanitarias o tampones en menos de dos horas, este tamaño puede ser mejor para ti.
- Súper plus: Un poco más grande que el super, este tamaño puede ayudarte a evitar fugas en los días más pesados.
- Ultra: Este tamaño es para periodos muy intensos. Si descubres que tienes fugas con otros tamaños, este puede funcionar para ti.
En general, debes usar el tampón más pequeño que absorba eficazmente su flujo, dice Yen. De lo contrario, usar un tampón diseñado para un flujo abundante cuando tu periodo es ligero puede causar molestias y dolor, especialmente al retirarlo.
Donna Gin Baick, médica, profesora clínica asociada de obstetricia y ginecología en UCI Health, recomienda comenzar con el tamaño más pequeño y si llenas o empapas tu tampón en un plazo de cuatro horas, intenta subir un tamaño. Por otro lado, si tienes muchas áreas blancas después de quitarte el tampón después de cuatro a seis horas o se siente seco cuando lo retiras, entonces debes considerar un tamaño más pequeño.
El tamaño de tu vagina también afecta el tipo de tampón que debes usar. Por ejemplo, una adolescente más joven puede necesitar un tampón más pequeño que una persona de mediana edad, dice Baick.
Cómo quitarse un tampón
Para quitarte un tampón, siéntate en el inodoro y jala suavemente del hilo. Un tampón del tamaño correcto debe deslizarse sin dolor ni resistencia, dice Yen. Sin embargo, si tu período es ligero, puedes sentir una ligera resistencia.
Debes cambiar el tampón cada cuatro a ocho horas, o con más frecuencia si tu flujo es abundante y tienes fugas.
No dejes el tampón puesto durante más de ocho horas, ya que esto puede aumentar el riesgo de síndrome de choque tóxico (TSS, por sus siglas en inglés), una infección que puede provocar daños en los órganos y, en raras ocasiones, la muerte.
Sin embargo, los fabricantes de tampones han mejorado los materiales y la fabricación de los tampones, por lo que este síndrome es muy raro.
Los síntomas del síndrome de choque tóxico incluyen
- Náuseas
- Vómitos
- Fiebre alta repentina
- Escalofríos
- Diarrea
- Mareos
Si sospechas que estás teniendo el síndrome de choque tóxico, busca atención médica inmediata. El tratamiento de esta afección requiere líquidos vía intravenosa y antibióticos.
Lo que debes recordar
Los tampones son productos para la menstruación que se insertan en la vagina para absorber el flujo de sangre durante tu periodo.
Insertar un tampón puede resultar incómodo si lo haces incorrectamente o si estás usando el tamaño equivocado. El tamaño adecuado para ti dependerá de tu anatomía y de tu flujo menstrual.
En algunos casos, la dificultad para insertar un tampón podría ser un signo de un problema de salud más complejo, como el vaginismo, una afección que causa espasmos musculares involuntarios, dice Baick. Si has probado diferentes tamaños y sigues teniendo problemas para insertar un tampón sin dolor, consulta a tu médico.
Este artículo fue revisado médicamente por Lauren Demosthenes, médico ginecoobstetra y directora médica senior de Babyscripts.
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