- Entre la depreciación de productos y la inflación, el resto del mundo vive efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
- En Latinoamérica también se perciben los efectos del conflicto, especialmente en el mercado inmobiliario y de construcción.
- Derivado del conflicto, el precio del acero creció 40%, así como el precio de otros insumos de la construcción.
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Tras el conflicto bélico que desató la invasión de Rusia a Ucrania, insumos de diversas materias primas muestran una depreciación importante. Esta afecta al resto del mundo; por ejemplo, la inflación que se experimenta en México se refleja en los precios de la canasta básica. También causa impacto en el sector inmobiliario y de la construcción, señala Lamudi.
En medio de la guerra, ambos países han visto minadas sus relaciones comerciales; por ello, sus bolsas de valores se desplomaron. Pero en Latinoamérica también se perciben los efectos del conflicto, especialmente en el mercado inmobiliario y de construcción.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) durante el 2020, Rusia fue el socio comercial número 35 de México a nivel mundial. Durante ese año, su relación implicó un comercio bilateral de 1,291.8 millones de dólares (mdd).
Pero, derivado del conflicto, diversos materiales estrechamente relacionados con la construcción comienzan a tener una fluctuación alta en sus costos. Por ejemplo:
- El acero subió 40% sus precios
- Esto se suma a 12% adicional en costos de insumos como el PVC
- Concreto
- Yeso
- Cemento y derivados
Insumos de la construcción como el acero y cemento aumentan su costo con la guerra de Rusia y Ucrania, detectó Lamudi
De hecho, el acero presentó un incremento en sus precios durante 2006, cuando aumentó 37% anual, ubicándolo como la mayor variación desde entonces.
“El incremento de costos constructivos tendrá una relación directa en el aumento de los precios de desarrollos, comercios, oficinas, locales y viviendas que presenten durante el final de su construcción. Es decir, si una vivienda tenía un importe ya establecido durante su inicio, hoy puede que esta suba un 25-30% en su precio de venta debido al incremento de los materiales”, explicó Daniel Narváez, vicepresidente de marketing de Lamudi.
En un comunicado, Narváez explicó que “En Lamudi trabajamos constantemente por la reactivación de la industria inmobiliaria tras la pandemia por COVID-19 y la crisis de vivienda en México, conectando oferta con demanda y acelerando la venta de inmuebles”, agregó.
La proyección inmobiliaria en México será de apenas 2.5% en 2022, espera Lamudi
De acuerdo con su Reporte Inmobiliario 2021, Lamudi señaló que al inicio de 2020 en México se tenía previsto crecimiento económico de 4% en el valor de mercado de un inmueble. Sin embargo, a causa de la pandemia, las previsiones cambiaron en función de las acciones para atender la emergencia sanitaria.
La mediana de la proyección inmobiliaria se contrajo 9.1% en 2020; mientras que en 2021, el consenso señaló un crecimiento de 3.5%. Ahora, los primeros datos disponibles de instituciones financieras apuntan a una expansión o incremento inmobiliario de 2.5% en 2022.
En su reporte, Lamudi destacó que el sector inmobiliario históricamente tiene un comportamiento asimétrico; es decir, los principales indicadores inmobiliarios —como oferta y demanda— no suelen manifestarse de manera parecida en el subsector industrial, en el de oficinas o en el comercial. Además, los comportamientos varían por zona y región.
Luego de la pandemia, se tendrán que realizar cambios estructurales en los productos que se ofrecen —como proyectos residenciales, oficinas, centros comerciales y otros—; con ello, deben adaptarse a las nuevas necesidades del cliente final.
Los desarrolladores tienen como área de oportunidad ante la situacion del mercado inmobiliario actual la creación de espacios más aptos priorizando la ventilación e iluminación natural.
