• Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind, fue acusado repetidamente de abuso contra empleados.
  • Aprovechaba juntas y comunicaciones electrónicas para humillar a la gente a su cargo.
  • Google desestimó ese comportamiento y ahora Suleyman está cada vez más cerca del CEO de la compañía.

En enero de 2021, The Wall Street Journal informó que Google investigó el presunto comportamiento de intimidación de Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind, una importante subsidiaria de Google y líder en el campo de la inteligencia artificial.

Después de conversaciones con más de una docena de empleados actuales y anteriores, Insider supo que esta investigación se produjo después de años de quejas internas a recursos humanos y ejecutivos sobre el comportamiento de Suleyman. 

También hubo acuerdos confidenciales entre DeepMind y exempleados que trabajaron con él y se quejaron de su conducta.

Estos detalles y muchos otros en esta historia no han sido reportados previamente. En conjunto, plantean preguntas sobre cómo Google —una de las empresas de inteligencia artificial más poderosas del mundo— trata la supuesta mala conducta de los ejecutivos.

Incluso, si se comunica lo abiertamente con los empleados y el público sobre temas controvertidos e importantes. 

Además, Insider descubrió que, durante su mandato en DeepMind, Suleyman llevó a su equipo a grandes alturas y, a veces, a una gran desesperación. 

“Tenía el hábito de volar de la nada”, dijo un exempleado. “Se sentía como si quisiera humillarte; como si estuviera tratando de tomarte con la guardia baja. Simplemente comenzaría a meterse contigo, frente a tus colegas, sin ninguna advertencia”.

En un caso, Suleyman envió un correo electrónico cargado de blasfemias a un lista de más de 100 empleados. En ella se quejaba de que el equipo de comunicaciones “se enojó” después de los desacuerdos sobre una publicación de blog, dijo un exempleado. 

“Fue solo para humillarlos”, agregó esta persona.

“Suleyman solía decir ‘aplasto a la gente’”, dice ex empleado de DeepMind

Varias personas dijeron que Suleyman a veces les gritaba a los empleados en reuniones grupales y individuales. También “chismeaba” en la oficina acerca de despedir a ciertas personas; y, a veces, actuaba en consecuencia, dijeron estas personas.

Las personas familiarizadas con el asunto creían que Suleyman estaba al tanto del efecto que este comportamiento tenía en los empleados. 

“Solía ​​decir: ‘Aplasto a la gente’”, dijo un exempleado.

Además, dos exempleados recordaron haber visto a sus colegas llorar después de las reuniones con Suleyman. Otros dijeron que a menudo establecía “expectativas poco realistas”, que cambiarían por capricho. 

También, Suleyman a veces pedía a los empleados que realizaran tareas no relacionadas con sus trabajos o con el trabajo de DeepMind, dijeron dos exempleados. 

“Nos pedía que hiciéramos cosas personales por él”, dijo una fuente. “Me dijo: ‘Necesito que me escribas un informe sobre la historia y la política rusas’. Sabíamos que era absurdo. Sabíamos que era una pérdida de tiempo. No teníamos absolutamente ningún trabajo en Rusia”.

Los empleados dijeron que Suleyman los alentó a usar grupos de chat privados en Signal y Telegram para conversaciones laborales. Algunos de ellos se configuraron para eliminar mensajes automáticamente después de un periodo.

En ocasiones, también se les pidió a los empleados que borraran mensajes de sus teléfonos, dijo un exempleado. Incluso se les dijo que notificaran al grupo una vez que lo hubieran hecho.

“Mustafa estaba súper paranoico acerca de que Google lo espiaba, por lo que no quería usar aplicaciones corporativas, a pesar de que estábamos haciendo trabajo corporativo”, dijo un exempleado.

El resultado de este secreto fue que Google y el resto de DeepMind supuestamente a veces no conocían el comportamiento de Suleyman. 

Aún así, tres personas dijeron a Insider que se elevaron múltiples quejas sobre Suleyman a recursos humanos. Pero aparentemente no se tomó ninguna medida. Un empleado dijo que se puso en contacto con la línea directa de intimidación interna de Google, pero no recibió respuesta.

Samantha Lee/Insider.

Google se desentendió de las diversas quejas contra Suleyman de DeepMind

En 2017, la división Applied de Suleyman —la parte de la compañía encargada de encontrar aplicaciones del mundo real para la tecnología de inteligencia artificial de DeepMind— recibió su propio departamento de recursos humanos que informaba sobre él. Este permanecía separado del resto de la compañía, dijeron tres personas.

“Uno intentaba quejarse y ellos decían: ‘Ya no es un problema de DeepMind. Es un problema de Applied’”, dijo un exempleado. “Ni Google ni DeepMind asumieron ninguna responsabilidad”.

Al menos dos exempleados de Suleyman negociaron acuerdos financieros después de quejarse sobre su comportamiento. Ambos plantearon acusaciones de intimidación en algún momento durante las negociaciones.

Luego, recibieron acuerdos por más de 150,000 dólares cada uno al salir de la empresa, dijeron varias personas familiarizadas con la situación. Estos acuerdos se negociaron en 2016 y 2017. Después, no estaban relacionados con la investigación posterior sobre la conducta de Suleyman.

Un representante de DeepMind dijo: “Nuestros registros no muestran acuerdos basados ​​en su comportamiento”.

 Insider no pudo confirmar si los pagos se realizaron en relación con el presunto acoso, ya sea en su totalidad o en parte, o con algún otro aspecto de las quejas de los empleados.

Todos con los que habló Insider reconocieron que el comportamiento de Suleyman en DeepMind fue intenso; pero algunos lo elogiaron o lo atribuyeron al entorno de trabajo extremo de una startup ambiciosa dentro de Google

Un exempleado, que pidió no ser identificado, dijo que les resultaba “estimulante y fortalecedor ser empujado”. 

Suleyman ya no dirige grandes equipos, dijo Google a modo de disculpa

En ese sentido, Jim Gao, un exempleado de DeepMind que reportó directamente a Suleyman, defendió al ejecutivo. 

“Los desafíos que abordamos juntos fueron extraordinariamente complejos y ambiciosos”, dijo Gao. “Siempre lo encontré como un líder valiente e inspirador”.

En tanto, Google y DeepMind dijeron a Insider en un comunicado conjunto que, como resultado de la investigación interna, Suleyman “realizó una capacitación de desarrollo profesional para abordar áreas de preocupación, que continúa y no está administrando grandes equipos”.

En un comunicado enviado a través de sus abogados personales, Suleyman dijo: “En 2019 acepté comentarios de que, como cofundador de DeepMind, impulsaba demasiado a la gente y, en ocasiones, mi estilo de gestión no era constructivo. Tomé estos comentarios en serio y acepté tomarme un tiempo y empezar a trabajar con un entrenador. Estos pasos me ayudaron a reflexionar, crecer y aprender personal y profesionalmente. Pido disculpas inequívocamente a aquellos que se vieron afectados por mi comportamiento anterior”.

A principios de 2019, DeepMind contrató a un abogado externo para investigar las acusaciones de intimidación contra los empleados; y la compañía otorgó a Suleyman una licencia. (En ese momento, un portavoz dijo que Suleyman se estaba “tomando un descanso después de 10 ajetreados años”). Tras la investigación, Suleyman fue despojado de sus responsabilidades de gestión y puesto en licencia en julio.

Sundar Pichai, CEO de Google. / Reuters.

Luego, en diciembre de 2019, Google anunció un nuevo trabajo para Suleyman: vicepresidente de política de inteligencia artificial. Más de un año después, la compañía dijo a los empleados en un memorando que el “estilo de gestión de Suleyman no cumplía con los estándares esperados”.

Ahora, Suleyman está a solo dos pasos de Sundar Pichai, director ejecutivo de Google. Suleyman forma parte del Consejo de Revisión de Tecnología Avanzada de Google.

En él están otros ejecutivos de Google —incluidos dos de los líderes de más alto rango en la empresa— el director legal Kent Walker y el jefe de inteligencia artificial Jeffrey Dean. El consejo tiene influencia sobre gran parte del trabajo de Google y DeepMind.

Google tiene historial de malos tratos contra los empleados

Hace tres años, 20,000 empleados realizaron una huelga para protestar por el manejo de la empresa de la mala conducta sexual y otras. Pero Google todavía lucha con la desafiante tarea de abordar la supuesta mala conducta en el lugar de trabajo.

Desde que tomó las riendas en 2015, Pichai expresó su opinión sobre proteger mejor a los empleados del maltrato. Incluso, sobre arreglar un entorno de trabajo permisivo bajo el liderazgo anterior. 

Pero dentro de Google, el caso de Suleyman es particularmente indignante para los empleados. Estos creen que es otra instancia del conjunto aparentemente desigual de estándares de la compañía.

Durante los últimos seis meses, el secreto peor guardado de la compañía ha sido la implosión de su división de IA ética. Esta inició con el derrocamiento de sus dos excolíderes: Timnit Gebru y Margaret Mitchell.

Ambas mujeres plantearon problemas en torno al potencial de la tecnología de Google para reproducir prejuicios sociales. Posteriormente, ambas fueron retiradas de sus funciones en la empresa.

Eso puso a la empresa bajo un fuerte escrutinio, particularmente por parte de la industria de la inteligencia artificial. Desde entonces, varios empleados han dejado la empresa, citando su trato hacia Gebru y Mitchell.

En el caso de Gebru, Google exigió que eliminara su nombre de lo que consideró un artículo de investigación controvertido. Ella envió un correo electrónico a una selección de compañeros de trabajo acusando a la empresa de “silenciar las voces marginadas”. 

Pero en las consecuencias posteriores, Gebru dijo que fue despedida, mientras que Google sostiene que renunció.

“El hecho de que Mustafa pudiera acosar e intimidar a sus equipos y abusar de su poder durante años, y no hace que lo despidan”, dijo un exempleado, “¿pero Timnit envía un correo electrónico que no les gusta y la cortan inmediatamente? Es una broma”. 

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