- La abogada de derecho de la mujer Gloria Allred ha representado a víctimas en casos de conducta sexual inapropiada de alto perfil, como los de Harvey Weinstein y Michael Jackson.
- Allred se ha ganado algunas críticas por buscar con frecuencia acuerdos de no divulgación para sus clientes, lo que, según algunos, puede ayudar a cubrir el abuso.
- Allred sostiene que los acuerdos son fundamentales para proteger a las víctimas y sus derechos.
- En entrevista con Business Insider Weekly, Allred defendió la práctica y rastreó la evolución de la ley de acoso sexual de Estados Unidos.
La abogada especialista en derechos de las mujeres Gloria Allred ha representado a víctimas de abuso y acoso sexual durante más de 40 años.
Ha hecho una carrera de asegurar justicia y compensación financiera para sus clientes, coordinando marcos legales con momentos culturales como el movimiento #MeToo. Y ha defendido la expansión y protección de los derechos de las mujeres dentro de los tribunales estadounidenses.
Pero Gloria Allred no ha llegado tan lejos sin ganarse algunas críticas. Business Insider Weekly se sentó con la abogada pionera para discutir su uso de acuerdos de no divulgación en casos de conducta sexual inapropiada, que algunos dicen que pueden contribuir a encubrir el abuso.
También habló sobre la evolución de cómo el público ve el acoso sexual y sus roles en algunos de los casos más destacados de los últimos tiempos.
El acoso sexual no siempre ha sido ilegal en Estados Unidos
El acoso sexual no siempre ha sido ilegal, ni siquiera una violación reconocida por la ley estadounidense.
En 1974, Lin Farley, directora de la «Sección de Mujeres» de la Universidad de Cornell, hizo circular una encuesta benigna para diagnosticar incidentes de acoso e intimidación en su lugar de trabajo.
Su encuesta reveló un patrón de acoso tan generalizado que Farley pasó a testificar sobre sus hallazgos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York en el verano de 1975.
Este testimonio y las discusiones que provocó ganaron un titular en The New York Times ese verano, poniendo el término en circulación pública.
Ese mismo año, Gloria Allred aprobó el examen de la abogacía de California y comenzó a ejercer con sus compañeros graduados de Loyola: Michael Maroko y Nathan Goldberg.
«La Ley de Derechos Civiles no decía nada sobre el acoso sexual en ese momento. El acoso sexual es lo que los tribunales dicen que es, y eso ha ido evolucionando a lo largo de los años», dijo Allred.
Allred y sus colegas siguieron las primeras victorias legales, cuando el caso Williams v. Saxbe de 1976 dictaminó que el acoso sexual quid pro quo era una forma de discriminación basada en el sexo o el género.
Un año después, Barnes v. Train determinó que las mujeres no deberían sufrir pérdidas de empleo por negarse a someterse a solicitudes de favores sexuales.
Diez años más tarde, Meritor Savings Bank v. Vinson se convirtió en un caso histórico sobre acoso sexual, estableciendo lo que Allred llamó «guía de planos sobre lo que es necesario para probar el acoso sexual».
La carrera de Gloria Allred ha evolucionado junto con el marco legal para el acoso sexual
El asesoramiento legal de Allred ha cambiado con los tiempos.
«Cuando estaba en el lugar de trabajo en los años sesenta, sabía que el acoso sexual era algo que las mujeres estaban sufriendo, pero no sabía quién estaba haciendo algo al respecto. Hoy en día, las mujeres más jóvenes están aún más decepcionadas que las mujeres de mi generación, porque en realidad esperan ser tratadas con igualdad y estar libres de acoso sexual y discriminación sexual».
Allred describió la transformación de los derechos de las mujeres desde entonces como una «evolución, más que una revolución».
Algunas de las leyes han mejorado, dijo, y aún así Allred todavía confía en todas las herramientas disponibles para representar a sus clientes, incluidos los acuerdos de no divulgación que le han valido muchas críticas.
«La noción de que las mujeres son víctimas pobres de sus abogados y deben entrar en cláusulas de confidencialidad está completamente en contradicción con los hechos», sostiene Allred.
«Defenderé el derecho de la mujer a elegir, incluso con disposiciones confidenciales en el acuerdo».
Ella rechaza a los críticos que dicen que su práctica de buscar NDA para sus clientes da cobertura a los abusadores
Los abogados de Allred, Maroko y Goldberg han representado a cientos de víctimas en algunos de los casos de más alto perfil del país, incluidos los presentados contra Jeffrey Epstein y Harvey Weinstein.
En 2019, un jurado otorgó a Mahim Khan un récord de 58 millones de dólares en su demanda contra el multimillonario Alki David.
Un portavoz de David dijo que niega haber actuado mal y está apelando el caso.
Allred sostiene que las sumas alucinantes otorgadas a mujeres como Khan inspiran a otras víctimas a presentarse y buscar justicia en los tribunales.
«Ese caso ha inspirado a muchas víctimas de acoso sexual a hablar y contactarnos», dijo.
Si bien responsabilizar a los abusadores en el lugar de trabajo es una contribución admirable a la seguridad pública, también hay un punto débil en la línea de trabajo de Allred.
Uno de los casos contra Harvey Weinstein ofrecieron 125,000 dólares
Tras la publicación de 2019 del bestseller del New York Times «She Said«, una acusadora de Harvey Weinstein y ex cliente de la firma de Allred, Ashley Matthau, se presentó para hablar con los autores Jodi Kantor y Megan Twohey sobre el asesoramiento legal que recibió de la firma de Allred en 2004.
«Me ofrecieron un acuerdo de 125,000 dólares y John me aconsejó que lo aceptara», dijo.
Al firmar un acuerdo de no divulgación, se le impidió a Mattau hablar sobre sus experiencias de abuso. Incluso su terapeuta estaba en deuda con una cláusula de confidencialidad.
Quince años después, Mattau estaba preocupada cuando vio a Allred representando a varios de los acusadores en el juicio altamente publicitado de Weinstein.
Ella le dijo a The Daily: «Es gracioso, porque realmente no tenía tiempo [para mí] en 2004. Pero de repente, una vez que era una noticia, estaba representando, como, 14 [de los acusadores] o algo así? «
A raíz de los informes de Kantor y Twohey, Allred y sus colegas recibieron criticas por su ética en su asesoría legal y representación selectiva.
Los críticos han cuestionado sus motivos, especialmente cuando clientes como Mattau señalan que la firma de Allred obtuvo el 40% de su indemnización.
La abogada tiene como principio que sus clientes tengan derecho a elegir
Allred sostiene que su principal responsabilidad es salvaguardar la salud y el bienestar de sus clientes.
«Mi trabajo como abogada privada es apoyar la elección de mi cliente», dijo. «Si desea tener privacidad, Dios la bendiga. Y si prefiere tener una demanda pública, que puede durar años y que testificará públicamente en lugar de entrar en un acuerdo confidencial, puede hacerlo».
Allred ve los acuerdos de no divulgación como una herramienta fundamental para preservar la privacidad de cada víctima.
«El depredador sexual acusado les ha quitado la elección, y yo estoy allí para ayudarla a elegir», dijo Allred.
«Que no les quite esa elección algún miembro de la prensa que los aliente a no entrar en un acuerdo por el cual puedan obtener millones de dólares para ayudarlos a seguir con sus vidas».
«No sacrificaré a mis clientes»
Aunque la posición de Allred puede ser impopular en un clima en el que los acuerdos de no divulgación han permitido que abusadores de larga data como Harvey Weinstein continúen trabajando, Allred cree que los acuerdos aún pueden jugar un papel importante para garantizar la justicia y promover los derechos de las mujeres.
«Por supuesto, creo en la causa de los derechos de las mujeres y en poder tener un lugar de trabajo libre de acoso sexual. Tomaré la presión de las personas que quieren criticarme por ayudar a las mujeres a firmar acuerdos», dijo.
«Pero no es mi trabajo sacrificar a mis clientes por una causa, incluso una causa en la que creo firmemente y por la que he defendido toda mi vida».
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