- Este jueves, Gianni Infantino fue elegido para un tercer y último mandato como presidente de la FIFA.
- El italo-suizo ocupa el cargo desde 2016 tras un escándalo de corrupción llamado FIFA Gate.
- Sus logros en el puesto incluyen aumentar el número de participantes en el Mundial, aunque no logró que este se celebrara cada dos años.
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Gianni Infantino fue reelegido para un tercer y último mandato como presidente de la FIFA este jueves. Su permanencia en el puesto no estaba en riesgo porque era el único candidato.
El italo-suizo preside el organismo rector del futbol mundial desde 2016 y esta será su última oportunidad para realizar múltiples reformas que pretende.
“Restaurar la imagen de la FIFA” y “hacer el futbol realmente mundial” son dos frases que ha repetido en múltiples discursos a lo largo de los años, en los que se ha presentado como un “garante de la equidad y la justicia” del futbol.
Pocos expertos habrían pensado que él tomaría las riendas de la FIFA tras el escándalo del FIFA Gate, que terminó con las carreras de su predecesor, Joseph Blatter, y el expresidente de la UEFA, Michel Platini, el favorito para sucederlo.
Infantino trabajó como secretario general de la UEFA entre 2009 y 2016 tras subir múltiples escalones del organismo. Ese año, se convirtió en presidente de la FIFA en la segunda ronda de una elección que contó con cinco candidatos.
Tres años más tarde, fue reelegido en una contienda sin rival, como ocurrió este jueves.
Las sospechas de corrupción también han salpicado a Gianni Infantino
La herencias que dejará Gianni Infantino a la FIFA incluye limitar la presidencia a tres mandatos, una reforma del sistema de traspasos, la implantación de una licencia de maternidad para las futbolistas y el incremento de los ingresos de la institución, que después redistribuye entre sus 211 federaciones.
“Hemos podido hacerlo porque en la nueva FIFA el dinero ya no se evapora, va a quien corresponde”, dijo en diciembre durante el 72º Congreso de la federación celebrado en Doha, Qatar.
No obstante, esta imagen de integridad se manchó cuando se abrió un procedimiento contra él en julio de 2020 por “incitación al abuso de autoridad”, “violación del secreto de función” y “trabas a la acción penal”.
La justicia suiza le reprocha tres reuniones secretas en 2016 y 2017 con Michael Lauber, entonces jefe de la fiscalía federal. Esos encuentros nutrieron las sospechas de colusión entre la acusación y la FIFA, parte civil en la mayor parte de los procedimientos contra los exdirigentes del futbol, entre ellos Blatter y Platini.
La defensa de Infantino consiguió recusar al fiscal que investigaba el asunto. Sin embargo otros dos magistrados retomaron el caso.
La semana pasada archivaron una de las causas: una supuesta “gestión desleal” en un vuelo en avión privado efectuado en 2017 por el dirigente.
Los logros y fracasos de Gianni Infantino
Para desarrollar el futbol, Gianni Infantino cuenta con múltiples ideas, pero en un universo con complejos equilibrios entre federaciones ricas y pobres, clubes, confederaciones, jugadores y aficionados, muchos le reprochan la falta de tacto o pretender avanzar por la fuerza.
El italo-suizo logró que el número del participantes en el Mundial se eleve de 32 a 48 equipos. No desde Qatar 2022, como quería, pero sí a partir de 2026, cuando el torneo se juegue por primera vez en tres sedes: México, Estados Unidos y Canadá.
Bajo su mandato también se ha vivido la época de esplendor del futbol femenil. No obstante, uno de sus mayores fracasos es no lograr implantar desde 2021 un Mundial de Clubes con 24 equipos, proyecto que no convencía a la UEFA, aunque se presentó como lucrativo.
En diciembre, la FIFA anunció que el Mundial de Clubes se disputará a partir de 2025 cada cuatro años y con 32 equipos. Claro, la decisión se tomó sin consultar a las ligas ni a los clubes.
Infantino también se planteó disputar la Copa Mundial cada dos años, en lugar del formato actual cada cuatro. Tuvo que renunciar a la idea ante la firme oposición de las dos principales confederaciones —UEFA y Conmebol— y otros agentes del futbol. Sus temores eran la saturación de un calendario ya de por sí muy cargado.
“Sabemos que es importante hablar”, respondió tratando de mostrarse más dialogante, además de que prometió un “respeto total” a los actores del futbol si seguía al mando de la FIFA.
Con información de AFP.
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