“Han nacido con un teléfono inteligente en las manos. Las redes sociales son su forma de vida y no recuerdan que una vez el mundo vivió desconectado”. Así define la compañía Merrill Lynch, en su informe sobre hábitos de la nueva generación; a los centennials, aquellos nacidos entre 1996 y 2012.
Lo que no está definido es cómo cerrar la brecha cada vez mayor entre lo que esos jóvenes necesitan para emplearse de por vida, o bien, generar emprendimientos escalables, y lo que están aprendiendo en las aulas tradicionales.
Lo veo de manera recurrente en entrevistas de trabajo: es una generación que explota de manera magistral el tema de las redes sociales; sin embargo, tiene dificultades para llevar el conocimiento digital a ambientes reales, donde para resolver un problema la tecnología ayuda, pero no lo es todo. Saber unir los puntos y tomar una decisión requiere ser empático y socio-emocionalmente astuto.
La experiencia aporta el desarrollo de estas competencias. Pero me atrevo a pensar que las herramientas para enfrentar la realidad laboral —en un escenario poscrisis— necesita ser enseñada en la escuela; con una renovación por parte de los maestros en su forma de enseñar, de ayudarlos a generar el análisis, a desarrollar el sentido común.
No esperar a que sea un colaborador más experimentado que regresa a la escuela, o mediante otros entrenamientos, para ganar las habilidades sociales que tanta falta le hacen para crecer en su ámbito. Incluso para crear su plan de carrera y no estar a expensas de un área que lo haga por ella o él.
El problema con la brecha de habilidades es no entender que son un ‘salvavidas’ para navegar el mundo del desempleo
O al menos es lo que se encuentra plasmado en diversos estudios. El informe “Lo que los trabajadores quieren antes y durante la Covid-19”, de ManpowerGroup, describe los desafíos de los centennials para emplearse. De entrada, 65% de los trabajos en los cuales pudieran insertarse, aún no existen; aun cuando tienen un componente digital, en el que destaca esta generación, son perfiles en proceso de creación de acuerdo a la la demana que quede en los mercados por la transformación digital y la pandemia.
Por otra parte, según este informe, 7 de cada 10 jóvenes tiene complicaciones para encontrar una oportunidad debido a la falta de competencias que las organizaciones demandan.
Es un mensaje que vale reiterar: las habilidades son el salvavidas que ayuda a conseguir empleo en un momento en el que, francamente, la recuperación no se vislumbra con oportunidades laborales para todos.
Tania Arita, gerente regional de reclutamiento en ManpowerGroup, lo describe de esta manera: “las competencias blandas se convierten en la columna vertebral de la currícula, ya que las organizaciones buscan personas que puedan gestionar los recursos y enfrentar los retos que demanda la volatilidad del contexto actual”.
Tomar la iniciativa núnca antes fue tan valorado
El estudio de la firma de capital humano apunta a que es indispensable que los jóvenes piensen en cómo evolucionará su perfil. Que, por una parte, agilicen el hecho de ganar experiencia y, por otra, se especialicen en habilidades socio-emocionales que marquen la diferencia entre elegirlos a ellos o a su competidor.
Claro esto que el foco no está más en labores manuales, donde no existe en valor agregado y son propensas a digitalizarse. Aquí es donde entra el robot.
Y el lugar en que entra el joven, el centennial, es en dar ejemplos de su tolerancia. Y más.
Las herramientas recurrentes en la demanda de empleos
Una de las herramientas más recurrentes en la actualidad, entre reclutadores, es un assessment o evaluación para medir su nivel estrés, adaptabilidad, toma de iniciativa, razonamiento y colaboración en una prueba de trabajo.
Destaco del informe los puestos de trabajo con mayor demanda. Hay un antes y un después de la pandemia, como es de esperar.
Administración —gestión de tareas dentro de las oficinas— era uno de los puestos con mayor demanda y, paradójicamente, difícil de cubrir. Hoy se cuelan en esta lista los perfiles comerciales que integran marketing digital y saben cómo interpretar las preferencias del cliente. También figuran los analistas de seguridad de información, los project managers y los gestores de bienestar.
México es un país con un importante atractivo comercial y de inversión, debido a su capacidad para aprender y desarrollar habilidades técnicas. De acuerdo con los análisis de ManpowerGroup, 48% de las empresas están acelerando su digitalización y automatización, esto como resultado de la pandemia; mientras que 91% de los empleadores que están automatizando sus operaciones tienen planes para mantener y aumentar sus plantillas de trabajo.
Entonces, joven talento, ¿estás listo para llenar esas posiciones?
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