Al estilo Marvel, con las gemas del infinito, existen ciertos superpoderes tecnológicos. Estos cuatro son: (1) la inteligencia artificial (2) la infraestructura de la nube hasta el edge inteligente (3) la conectividad y (4) la computación omnipresente. En mis anteriores columnas hablo de su relevancia y de cómo transformarán nuestro mundo. Trataré de explicarlas de manera que cualquier niño de seis años las pueda entender; y ojalá le gusten tanto que quiera estudiar una carrera en ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas —las famosas STEM, por sus siglas en inglés.
Estos son superpoderes porque cada uno expande el impacto de los otros, y juntos están reinventando, cambiando al mundo y mejorando la vida de las personas en la Tierra. De un día para otro nuestra forma de vivir cambió en 180°, tuvimos que adaptarnos a nuevas maneras de trabajar, de estudiar, entretenernos, convivir con nuestros familiares y amigos y vimos la creación de vacunas en tiempo récord. ¿Se imaginan haber logrado todo esto sin tecnología? Imposible.
El poder de la inteligencia artificial
Si aún no sabes qué es la inteligencia artificial, de manera sencilla es un sistema que imita la inteligencia humana para ejecutar tareas, reconocer patrones en los datos y realizar predicciones con base en ellos. La vemos aplicada diariamente en cosas cotidianas, como en Google translate, los asistentes de voz —como Siri o Alexa—, las predicciones de Spotify, el reconocimiento facial, las aplicaciones de movilidad como Moovit y hasta en los filtros de perrito.
Aunque no lo creas la inteligencia artificial rebasa los límites de la imaginación. Actualmente existe un chip neuromórfico llamado Loihi 2, que tiene la capacidad de pensar igual que un pájaro; antes los chips asemejaban el pensamiento de una ardilla y previo a eso, de una langosta. Este tipo de chips, tan diminutos como un grano de arroz, ayudarán a que nuestras computadoras o dispositivos electrónicos tengan un mejor rendimiento al momento de analizar imágenes y entender la realidad.
El poder de la infraestructura de la nube hasta el edge inteligente
Hoy todos utilizamos la nube. ¿Cambiaste de celular recientemente y tus contactos y fotos aparecieron como por arte de magia en tu nuevo dispositivo? No es magia, en algún momento tu cuenta hizo un respaldo y guardó toda la información en la nube, ese lugar intangible en donde miles de datos se almacenan día a día. ¿Dónde más lo encontramos? En tu servicio de streaming favorito cuando te sugiere nuevos títulos con base en las búsquedas y contenido que has consumido recientemente.
La nube por sí sola es maravillosa, muchos dispositivos se conectan a ella para funcionar, por ejemplo, los vehículos autónomos o cuando utilizas Google Drive; todos los archivos al pasar de tu dispositivo a la nube realizan un viaje: dispositivo >operador > internet >la nube >de regreso.
Es aquí donde entra el edge inteligente —también basado en datos—, es la tecnología que nos permite acercar el poder del procesamiento lo más posible de donde los datos son generados. El edge computing cambiará la forma en que nos comunicamos, nos desplazamos, trabajamos, compramos y vivimos.
Una tienda italiana llamada WonderStore utiliza este tipo de tecnología para realizar expedientes de consumo de sus clientes y así poderles brindar una mayor experiencia al llegar a la tienda: si un usuario compró unos zapatos de cierto color, la tienda automáticamente brinda opciones de outfit para complementar el atuendo.
El poder de la conectividad
Mucha de la tecnología con la que contamos actualmente es posible gracias al 5G —la quinta generación de tecnologías inalámbricas de comunicación y acceso a internet—, misma que proporciona el soporte y velocidad de manera confiable para todos los dispositivos conectados a ella. De hecho, es gracias a este superpoder que hemos podido sobrellevar la pandemia de manera remota, ya que nos permite explotar los beneficios de tecnologías como la telemedicina.
Computación omnipresente
Omnipresente significa que está presente en todas partes. Es posible que hayas escuchado del internet de las cosas —IoT, por sus siglas en inglés— y de cómo tu smartwatch te manda una notificación de que es momento de activarte, hidratarte o, de acuerdo con tu ritmo cardiaco, si estás nervioso y es hora de llamar a una ambulancia.
Primero existió la computadora o PC, de ahí pasamos a la era de la nube y de los dispositivos móviles. Hoy, la tecnología evoluciona para darle la bienvenida a la era de la computación omnipresente. El mundo cambia y requiere de una mayor cantidad de cómputo, que se encuentre en todos lados y a todas horas. En esta evolución, el silicio está en el corazón de la digitalización.
El mundo está cada vez más digitalizado y son estos cuatro superpoderes los que hacen nuestra interconectividad posible. Los superhéroes ya no utilizan capa, son ingenieros con bunnysuits. Y si creías que necesitabas el guante de Thanos, el villano de los Avengers, para que se te cumplieran tus deseos, la tecnología de hoy en día lo está logrando.
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