• El gasto en pensiones podría aumentar a 6.3% con respecto al PIB hacia finales del sexenio, advirtieron expertos del CIEP.
  • Esto duplicaría el gasto en educación si se mantiene en la tendencia actual de 3.1% con respecto al tamaño de la economía.
  • La crisis de pensiones podría adelantarse debido a que el  se prevé que menos personas tuvieron hijos después de la pandemia.

El gasto en pensiones está aumentando a un paso acelerado. De continuar esta tendencia, comenzaría a reducirse el presupuesto federal para atender otras necesidades prioritarias —como educación— en los próximos años, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en su primer análisis sobre el Paquete Económico 2022.

Las pensiones superan ya, algunos rubros de ingresos del gobierno federal, indicó Héctor Villarreal, director general del CIEP en conferencia de prensa.

Se estima que las pensiones alcancen poco más del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año. En tanto que la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) apenas alcanzará 4.4%, con respecto al tamaño total de la economía. Para el presupuesto de 2022, las pensiones podrían absorber el 20% del gasto público, según estimaciones de este centro especializado en finanzas públicas.

«Más grave aún, esto va a seguir creciendo. Nosotros estamos proyectando que el gasto federal en pensiones estaría llegando a 6.3% del PIB en 2024. Si el gasto en educación pública se queda en 3.1%, el gasto en pensiones estaría más que doblando lo que gastamos en educación, incluyendo investigación e infraestructura», señaló el experto en finanzas públicas.

Villarreal explicó que estos datos impactarían el combate a la desigualdad, pobreza, movilidad social, además de que quedaría en entredicho la perspectiva intergeneracional —es decir, garantizar recursos suficientes el desarrollo de las nuevas generaciones, pero al mismo tiempo pensiones dignas para adultos mayores.

¿Menos jóvenes después de la pandemia?

El CIEP indicó que, según el monitoreo que han realizado, existe la posibilidad de que en México, las personas han tenido menos hijos después de la pandemia.

«Aclarando que es especulativo. Hemos estado monitoreando el número de nacimientos y hay una disminución muy importante. En el último censo (2020), nos reportaron una tasa general de fertilidad que rondaba 2.1, que es la de reemplazo. CIEP estima que para este año, esta tasa se caería a 1.7», señaló Villarreal.

Esto significa que la presión en el sistema de pensiones, y en el presupuesto federal para cumplir con las obligaciones con los jubilados aumentaría en el futuro cercano. Esto debido a que disminuiría la proporción de personas jóvenes para apartar al sistema de seguridad social en los próximos años.

Y las pensiones no contributivas, como el programa de pensiones al adulto mayor del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aumentaron sustancialmente en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021, en casi 70% anual.

Aunque el CIEP reconoce este aspecto favorable para las personas mayores, este tipo de pensiones no parecen ser la solución, ya que no cuentan con una fuente de ingresos para ser sostenibles en el largo plazo.

Este tipo de pensiones son «no contributivas», ya que el dinero proviene de la misma bolsa de recursos que otros programas presupuestarios, y no de las aportaciones de los trabajadores, como en el caso de las Afores.

«Y las cuentas generacionales del país, la incidencia entre generaciones puede ser brutalmente afectada», agregó el director del CIEP.

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