• Entre enero y julio, el gas LP repuntó 28% anual, lo que propició la intervención del gobierno federal.
  • La Sener y la CRE establecieron un mecanismo de precios máximos en 145 zonas del país, lo que redujo el precio.
  • Pero en Banxico dicen que esto puede provocar distorsiones como escasez o que gaseros no ofrezcan tanques completos.

El segmento de los energéticos ha sido uno de los que más impacto ha tenido en la inflación de México. De acuerdo con Banxico, tan solo el gas doméstico LP aumentó drásticamente en los primeros siete meses del año. En julio, su precio registró una expansión de 35%, lo que propició la intervención del gobierno federal para reducir su costo.

Este energético esencial para las familias acumuló un repunte en su precio de casi 28% anual en los primeros siete meses del año. Por lo tanto, a finales de julio, la Secretaría de Energía (Sener) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) directrices de «emergencia» por un lapso de seis meses, para establecer una precios máximos.

Posteriormente, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicó un acuerdo en el DOF para dividir al país en 145 regiones que ayudan a determinar esta regulación de costo.

«Se estableció que se publicarían en el sitio de internet de la CRE, cada sábado, los precios del gas LP en pesos por litro y pesos por kilo para cada una de las 145 zonas del país, que estarían vigentes del domingo a sábado siguientes», explica el informe trimestral de Banxico.

«Con esta medida, la variación anual del precio de este combustible pasó de 34.97% en julio a 13.73% en la primera quincena de agosto», indicó el banco central.

El subgobernador de Banxico advierte distorsiones por regulación de precios

Aunque a primera vista la regulación del precio parece beneficiar al consumidor, el subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, advirtió que existe una larga historia en el país sobre el fracaso de este tipo de políticas para disminuir artificialmente los precios de los productos.

«Puede ser que sí (reduzca la inflación) en el corto plazo. Pero realmente hay una larga experiencia internacional y a través de los tiempos de los controles de precio», indicó Heath en una conferencia sobre el informe del segundo trimestre del banco central.

«A final de cuentas no terminan funcionando. Crean toda una cantidad extra de distorsiones. Entre las más conocidas puede crear escasez. Lo que empieza a pasar, es que los que distribuyen el gas, empiezan a distribuir tanques menos llenos», agregó.

Heath precisó que es imposible para el consumidor detectar estas prácticas. Y que incluso genera un problema para la medición de precios que realiza el propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

«Entonces se puede reportar que hay menos inflación, cuando realmente no se está reduciendo tanto. Se empiezan a crear distorsiones en cuanto a la lectura de inflación; distorsiones en cuanto a escasez. Se ha visto que a la larga no es la manera más adecuada para tratar de evitar aumentos en los precios cuando hay cambios importantes a nivel global entre la oferta y demanda de este tipo de bienes», agregó Heath.

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