- El bloqueo de la red social utilizada por la extrema derecha Parler, retirada por Amazon de su alojamiento y por Google y Apple de sus tiendas de aplicaciones, está provocando que sus usuarios se dirijan a Gab,que gana 10,000 usuarios cada hora.
- Esta plataforma está llena de contenido muy similar al de Parler, con desinformación, retórica antisemita y teorías de la conspiración de grupos como QAnon.
- El CEO de Gab, Andrew Torba, parece no tener mucho interés en moderar la plataforma. En su perfil en la red, llama a los periodistas "el demonio" y asegura que el asalto al Capitolio no fue planeado por usuarios de Parler.
La repercusión del asalto contra el Capitolio de Estados Unidos en Washington ha provocado un boom de algunas redes sociales.
El bloqueo de Parler, en Amazon, Google y Apple de sus tiendas de aplicaciones, ha provocado que los grupos de extrema derecha de Estados Unidos busquen nuevos lugares donde encontrarse.
Como consecuencia, la red social Gab, un espacio utilizado desde hace tiempo por extremistas de derecha, obtuvo más popularidad y gana más de 10,000 usuarios cada hora, según la compañía.
Una mirada rápida a la red social Gab permite comprobar que su contenido es bastante similar al de Parler, llena de comentarios antisemitas, desinformación sobre las elecciones estadounidenses y teorías de la conspiración de grupos como QAnon.
«Los disturbios se planearon en el sótano de Obama, llevados a cabo por Pelosi (congresista demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes) y Schumer (senador demócrata por Nueva York) que provocaron que hubiera poca policía», publicó un usuario de esta plataforma.
«No sería extraño pensar que medios la planearon para vender una historia», añade otro.
Usuarios Gab niegan que en una red social se organizaran los disturbios, pese a los datos que muestran lo contrario
Gab, que se publicita a sí misma como un espacio de libertad de expresión, se lanzó en 2016 por Andrew Torba, consejero delegado de la compañía, con la misión de crear una plataforma libre de censura.
«¿Quién ha autorizado al monopolio izquierdista de las redes sociales para decirnos qué son las ‘noticias’, qué es ‘tendencia’ y definir qué es ‘acoso’?», declaró Torba en 2017 a Buzzfeed.
Esta red funciona de una forma similar a Twitter: los usuarios pueden subir ‘gabs’ (charlas) de hasta 300 caracteres.
Rápidamente se convirtió en un lugar de referencia para figuras de la extrema derecha estadounidense, como el bloguero Milo Yiannopoulos, exredactor de Breitbart News o el presentador de radio Alex Jones, conocido por sus teorías conspiratorias.
En la red social existen comentarios antisemitas
En la sección de comentarios de las entradas recientes de su fundador, Andrew Torba, los usuarios se refieren a los disturbios en Washington como un «golpe de los judíos» o lamentan que «los judíos quieran comunismo».
Torba participa activamente en la plataforma, donde niega que el asalto al Capitolio fuera premeditado o se refiere a los periodistas como «el demonio».
«No permitimos búsquedas masivas en el sitio. Esto es para proteger a nuestra comunidad de periodistas demoníacos que quieran arruinar las vidas de la gente por una entrada políticamente incorrecta de hace cinco años», publica Torba.
Sus seguidores le apoyan en los comentarios. «No son periodistas. Son la STASI (servicio secreto de la Alemania comunista) y nazis», escribió un usuario.
Gab afirma que ha sido bloqueada por 25 proveedores de servicio durante los últimos años
En 2018, la plataforma fue expulsada del proveedor GoDaddy después de que se descubriera que la persona que mató a once personas en una sinagoga de Pittsburgh era un usuario habitual.
Ese mismo año que GoDaddy bloqueó sus servicios, Microsoft que era su proveedor de alojamiento amenazó con retirarla de sus servicios en la nube por comentarios antisemitas.
El usuario de Gab que escribió esos comentarios los borró, pero ahora parece que la compañía gestiona su servicio directamente, sin un proveedor de alojamiento.
Esto significa que Gab no sería tan sencilla de bloquear como Parler
También supone que conforme vayan llegando más usuarios a Gab, la velocidad del servicio se ha ido reduciendo, y sus gestores tendrán que pagar por más servicios y equipamiento de red.
Este es el tipo de dificultades que provocan que varias startups, incluida Parler, opten por contratar un servicio en la nube para comenzar.
Gab cobra anualmente 100 dólares a cada usuario por su versión Pro.
Más allá de sus usuarios, no está claro qué otros apoyos podría tener. Entre los 25 servicios que le han bloqueado están empresas de pagos como Stripe y Paypal, el servicio de alojamiento de Amazon y otras fintech. Si tienen inversores, no son conocidos, según Pitchbook.
Business Insider se puso en contacto con Gab para preguntarle por estos mensajes de odio en su servicio y por sus similitudes con Parler.
La plataforma respondió con el comentario: «Víboras».
