• Dar forma a un "buen ego", también conocido como el uso de la autoconciencia para el beneficio compartido, puede ayudar a los líderes a inspirar innovación y productividad entre los empleados.
  • El experto en marketing Jeff Steen sugiere comenzar agradeciendo a sus colegas por su apoyo en un éxito personal reciente, utilizando frases como "nosotros" y "ustedes". Esto fomentará un ego sano y evitará la trampa del egocentrismo.
  • Sus empleados también se sentirán valorados si solicita regularmente sus comentarios sobre lo que puede hacer mejor y si impulsa un esfuerzo colectivo para obtener logros en toda la empresa.

Para aquellos que siguen al líder intelectual y escritor de negocios Ryan Holiday, la trampa del ego no es noticia. Ocupó un lugar destacado en sus libros, «El obstáculo es el camino» y, más recientemente, «El ego es el enemigo».

La perspectiva de Holiday sobre esto es clara: en una era marcada por premios de participación ubicuos, afirmaciones constantes a través de las redes sociales y mares de memes de validación, es fácil ponerse en un pedestal. Esto también nos hace vulnerables: nuestro valor se cae a pedazos cuando los reflectores, las afirmaciones y los elogios no aterrizan directamente en nosotros.

Formar un ego saludable

En el contexto de los negocios, este fomento del ego puede ser especialmente pernicioso, lo que resulta en microgestión, liderazgo hipercontrolador y fomento del miedo.

Aún así, el ego, en su nivel más básico y saludable, no es algo malo. De hecho, Chris Edmonds de Fast Company argumenta de manera convincente que los buenos líderes claramente tienen un ego, pero que debe pasar por un crisol para funcionar de una manera positiva y beneficiosa. En lugar de ser un obstáculo para la colaboración o el crecimiento, puede estimular la innovación al aprovechar nuestras habilidades y activos individuales.

De hecho, Edmonds describe el «buen ego» como un proceso de finalmente comprendernos a nosotros mismos en el contexto del mundo que nos rodea, y luego usar este entendimiento para el beneficio común.

Dar forma al ego de una manera positiva, entonces, requiere que dejemos atrás la trampa del egocentrismo. En el contexto de los negocios, esto significa que los CEO no deben asumir que todos los éxitos provienen únicamente de ellos o son atribuibles únicamente a ellos.

Para fomentar un ego que sea lo mejor para usted y su empresa, considere las siguientes prácticas:

Formas para desarrollar un ego "saludable"
Formas para desarrollar un ego «saludable» |Pixabay

1. Recuerde que si bien es el rostro de la empresa, no es la empresa

Es cierto que algunas startups son operaciones de una sola persona; en estos casos, claramente el director general es la empresa. Sin embargo, la mayoría son impulsadas por equipos de empleados trabajadores que no solo ejecutan la visión del CEO, sino que también contribuyen a la ideación y el crecimiento. Usted, como CEO, representa ese crecimiento positivo pero no es el único responsable de él.

2. Solicite regularmente comentarios para mejorar su desempeño e ideas para el crecimiento de la empresa

Siempre es tentador caer en la trampa del ego negativo cuando tu nombre está en la puerta; comienza a pensar que no solo usted hace que su negocio funcione. Pero la conversación continua con su equipo lo obliga a recordar el valor que brindan y cómo son fundamentales para su crecimiento futuro. Esta retroalimentación se puede solicitar y proporcionar fácilmente por correo electrónico, en salas de chat seguras o cara a cara.

3. Mientras practica para campañas en los medios, charlas o entrevistas, entrénese para hacer referencia a otros en su empresa

Además, utilice un lenguaje inclusivo «nosotros» / «ustedes» para indicar el esfuerzo de colaboración para alcanzar el éxito. (Sin embargo, aquí hay una excepción; si está abordando un error que cometió su empresa, la responsabilidad se detiene en usted. No se convierta en un chivo expiatorio).

4. Liderar iniciativas comunitarias

Con usted a la cabeza de las actividades voluntarias, es probable que muchos de sus empleados participen. Cuando el trabajo está terminado, a menudo un trabajo físico o que requiere mucho tiempo, puede ver el resultado de su esfuerzo colectivo. Será muy evidente cuánto pudo ayudar a su comunidad, no porque estuviera involucrado únicamente, sino más bien porque su empresa trabajó en conjunto para lograr el cambio.

5. Delegar y celebrar

Los mejores líderes saben cómo y cuándo delegar tareas y responsabilidades, incluso las más importantes. Encuentre varios con los que se sienta cómodo entregándolos a empleados de confianza y hágales saber que cuentan con su apoyo. Aliéntelos a medida que completan el trabajo y, cuando la tarea esté completa, haga un punto para celebrarlos públicamente. Esto recalca el punto de que todos en la empresa son importantes y todos son responsables del éxito de su negocio.

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