- La nueva variante del coronavirus provoca nuevos planes para las compañías farmacéuticas.
- Ahora, consideran que ómicron será el próximo gran reto de la pandemia.
- Es probable que las mutaciones de la nueva variante debiliten la protección que brindaron las vacunas.
Los desarrolladores de vacunas y medicamentos, como las farmacéuticas, se preparan como si Ómicron se hubiera convertido en el próximo gran reto de la pandemia.
De hecho, la nueva variante —identificada por primera vez en Sudáfrica—, se extiende ya en al menos 10 países en todo el mundo.
La Organización Mundial de la salud la ha clasificado como «variante preocupante». Ahora, el mundo está a la espera de que las investigaciones de laboratorio aclaren hasta qué punto puede ser Ómicron una verdadera amenaza.
Las preguntas más importantes siguen sin respuesta; sobre todo en lo que respecta a la resistencia a las principales vacunas y tratamientos contra el Covid-19.
Pero los expertos están preocupados porque esta variante presenta más de 30 mutaciones en su proteína espiga, el blanco de las vacunas y de muchos tratamientos. El temor es que estos cambios en el virus puedan ayudar a evadir la protección que estimulan las vacunas o las transfusiones de anticuerpos.
«A primera vista, parece bastante complicada», ha reconocido a Business Insider Robert Nelsen, director general de Arch Venture Partners.
Las farmacéuticas ya preparan refuerzos específicos contra Ómicron
Sin embargo, las empresas farmacéuticas ya se habían preparado para este momento. Algunos como Moderna, Pfizer y BioNTech hicieron mención a su capacidad para actualizar rápidamente sus vacunas a nuevas cepas. Esto se debe a la flexibilidad de la tecnología de ARN mensajero sobre la que desarrollaron sus candidatas.
No obstante, están a la espera de los datos definitivos sobre cómo se comportan las fórmulas actuales de las vacunas contra la variante Ómicron.
«Este es el nivel de alerta más alto que hemos tenido, con diferencia», reconoció a The Washington Post el presidente de la biotecnológica, Stephen Hoge.
Hoge califica las docenas de mutaciones de Ómicron como «una mezcla Frankenstein de grandes éxitos».
Esto se debe a que el conjunto de mutaciones incluye algunos de los cambios que hicieron saltar la alarma con variantes como Beta y Delta. Aunque Ómicron tiene mutaciones adicionales que aún no se estudian, añadió.
Análisis de laboratorio anteriores demostraron que las vacunas producen menos anticuerpos neutralizantes contra las variantes Beta y Delta. Esos niveles de anticuerpos más bajos siguen siendo protectores, pero algunos expertos sospechan que los cambios hacen que la protección disminuya más rápidamente.
Las farmacéuticas ya esperaban el golpe de nuevas variantes como Ómicron
De hecho, Moderna anunció el viernes su estrategia contra Ómicron. La biotecnológica de Massachusetts, Estados Unidos, empezó a desarrollar una vacuna de refuerzo adaptada a la nueva variante.
Ya inició los ensayos clínicos de otras vacunas de refuerzo, incluida una versión de su candidata que incluye mutaciones observadas anteriormente en las variantes Beta y Delta; que también están presentes en Ómicron.
También, Pfizer y BioNTech evalúan una vacuna de refuerzo específica para Ómicron. Pfizer dijo que puede tener una nueva vacuna lista para fabricar y distribuir en menos de 100 días.
Otros desarrolladores de vacunas también se esfuerzan por responder. Como Johnson & Johnson, que dijo el lunes que trabaja en una vacuna específica para Ómicron. Novavax, una empresa de biotecnología de Maryland, confirmó el viernes que empezó a desarrollar una vacuna contra Ómicron. Esta podría empezar a probarse y fabricarse en unas pocas semanas, si fuera necesario.
No todos están de acuerdo en que las vacunas específicas contra Ómicron sean el mejor enfoque.
Por ejemplo, Tillman Gerngross, director general de Adagio Therapeutics, empresa dedicada al desarrollo de anticuerpos, advertió a Business Insider que una vacuna específica para una variante es una «tontería»; dada la rapidez con que surgen nuevas cepas. La empresa de Gerngross se centra en fabricar tratamientos con anticuerpos contra el Covid-19 que sean resistentes a las variantes.
Los desarrolladores de vacunas crearon anteriormente una vacuna específica para Beta; pero Delta se impuso cuando estuvo lista para el estudio clínico, ejemplifica. «Perseguir las olas es una idea absurda en mi opinión», dice Gerngross.
Los tratamientos antivirales podrían desempeñar un papel más importante a medida que se extiende la variante Ómicron
Nelsen, un veterano inversionista de capital de riesgo en el sector de la biotecnología —que forma parte del consejo de administración de Vir BioTechnology—, cree que ómicron tendrá menos impacto en la efectividad de las nuevas píldoras desarrolladas por Pfizer y Merck en comparación con las vacunas.
«Los antivirales deberían funcionar», dice Nelsen; aunque reconoce que no confiaba en que el fármaco de Merck fuese a ser de gran ayuda. Esto después de demostrar una eficacia del 30% para hospitalizaciones y muertes en un nuevo análisis.
Sin embargo, Nelsen sí que cree que la pastilla de Pfizer —que ha mostrado un 89% de eficacia en la reducción de las hospitalizaciones y muertes—, podría tener un efecto importante en la pandemia a pesar de las mutaciones de Ómicron.
Por su parte, Pfizer anunció que planea producir 80 millones de pautas de tratamientos para finales de 2021.
A diferencia de las principales vacunas, estas píldoras antivirales no se dirigen a la proteína espiga; por lo que los expertos confían en que puedan seguir siendo eficaces contra una nueva variante.
Albert Bourla, CEO de Pfizer, dijo este lunes en una entrevista con CNBC que tiene «mucha, mucha confianza en que el tratamiento no se verá afectado» por Ómicron.
Los dos antivirales son revisados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Este martes, un panel de expertos votará a favor o en contra de la autorización de la píldora de Merck; que fue desarrollada junto a Ridgeback Biotherapeutics.
Las farmacéuticas que producen anticuerpos sí que podrían sufrir un fuerte golpe por Ómicron
Hay más incertidumbre con los medicamentos de anticuerpos. Estos tratamientos se administran normalmente vía intravenosa, suministrando a los pacientes anticuerpos que pueden ayudar a combatir el Covid-19. Una serie de empresas producen fármacos de anticuerpos que se utilizan actualmente, como:
Regeneron Pharmaceuticals
- Eli Lilly
- AstraZeneca
- Vir-GlaxoSmithKline
- Celltrion
Las investigaciones preliminares del laboratorio de Jesse Bloom, biólogo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, sugieren que el fármaco de Regeneron podría «recibir un duro golpe»; y que el cóctel de Lilly también podría tener problemas contra la variante Ómicron.
Pero Bloom advirtió en Twitter que es demasiado pronto para decir con seguridad cómo afectaría Ómicron a estos medicamentos y que se necesita más investigación.
Las nuevas biotecnológicas ven a Ómicron como una oportunidad para demostrar el valor de sus enfoques. Por ejemplo, Adagio se fundó en 2020 para desarrollar anticuerpos contra el Covid-19, que podrían resistir a las nuevas variantes.
Sus acciones se duplicaron con creces desde el pasado miércoles, alcanzando una valoración de 4,900 millones de dólares (mdd).
Los diferentes tratamientos contra el Covid-19 seguirán en desarrollo a la par del trabajo de las farmacéuticas contra Ómicron
Aunque, Gerngross, director general de Adagio, dice que las investigaciones de la empresa sugieren que su fármaco experimental de anticuerpos no se ve afectado por Ómicron.
El anticuerpo de Adagio sigue en fase de ensayos clínicos para ver si puede tratar o prevenir el Covid-19, y se esperan resultados decisivos a mediados de 2022, según Gerngross. Entonces, Adagio espera producir dos millones de pautas del tratamiento.
Un reto clave puede ser dar a conocer los anticuerpos monoclonales a médicos y pacientes, y facilitar el acceso a ellos, dice Kavita Patel. Ella es médica de atención primaria en Washington y exdirectora de política sanitaria de la Casa Blanca.
«Es una barbaridad intentar que todo el mundo pueda recibir monoclonales», puntualiza Patel.
Hasta ahora, Ómicron podría empezar a llamar la atención sobre los tratamientos; especialmente si las vacunas son menos eficaces contra la variante.
«Estamos de nuevo en un momento crucial en esta pandemia», dice Gerngross.
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