• Durante siete años, Faraday Future luchó para producir su coche eléctrico de lujo FF 91.
  • Para librar la amenaza de quiebra, la compañía recaudó 1,000 millones de dólares a través de una SPAC.
  • Ahora, varias personas creen que el director general de Faraday puso a la empresa en el buen camino.

A finales de 2018, Faraday Future tenía graves problemas. Un año después de presentar el FF 91, un sedán eléctrico de gama alta que un ejecutivo describió como una “tecnología que no había existido antes”, la startup se encontraba en una situación financiera crítica. 

Tenía serios problemas de liquidez, tuvo que despedir a muchos empleados; incluso estaba en constantes peleas con uno de sus inversionistas más importantes. 

Es difícil imaginar que alguien que haya seguido el recorrido de la empresa se sorprendiera. En los dos años anteriores, Faraday cometía una lista innumerable de errores. Entre ellos:

  • Un aviso de desahucio del propietario de un almacén que había alquilado
  • Una presentación mal hecha en una importante conferencia tecnológica
  • El incendio de un FF 91 de preproducción.

Estos son algunos ejemplos de los errores y la mala gestión de la compañía. Además, en los dos años siguientes, la empresa —que en su día fue todo un éxito— desapareció de la vista del público y sobrevivió gracias a una serie de préstamos. 

Mientras tanto, la industria de los vehículos eléctricos dirigía su atención a rivales en auge como Rivian y Lucid Motors.

El equipo directivo inicial de Faraday Future / Getty Images.

Faraday aguantó, pero en abril de este año dijo que corría el riesgo de quebrar en 12 meses si no conseguía más dinero. 

El rescate de la startup vino de la mano de un invento de Wall Street que ha reconfigurado la forma en que las empresas recaudan dinero: las sociedades de adquisición de propósito especial, o SPAC. Su popularidad se disparó en 2020 al adquirir todas las startups de vehículos eléctricos que pudieron encontrar. 

En julio, Faraday se fusionó con la SPAC Property Solutions Acquisition Corp. También tiene en su portafolio a:

  • Lucid Motors
  • Arrival
  • Nikola
  • Fisker
  • Lordstown Motors

La operación recaudó 1,000 millones de dólares (mdd); suficientes, según esperan los dirigentes de Faraday, para lanzar finalmente el modelo FF 91. Con ello esperan cumplir con siete años de promesas sobre la nueva era automotriz.

Un comienzo difícil para Faraday Future

Faraday fue fundada en 2014 por Jia Yueting, el multimillonario chino detrás de LeEco; es un conglomerado tecnológico apodado el “Netflix de China».

De hecho, Yueting tenía grandes ambiciones para Faraday, e insinuó en 2015 que quería reinventar la experiencia automovilística. Quería que sus vehículos pudieran aprender las preferencias de su propietario y conducirse solos.

Sin embargo, los miembros de Faraday se dieron cuenta pronto que Yueting no iba a extender un cheque en blanco a la empresa. 

A pesar de las repetidas garantías de que proporcionaría el financiamiento que la empresa necesitaba, Faraday recibió menos dinero del que esperaba, según explicaron entonces cuatro antiguos empleados a Business Insider.

“Quedó claro muy rápidamente que íbamos a tener problemas”, aseguraba un exejecutivo.

El modelo FF91 de Faraday Future / Reuters.

Los constantes problemas de financiamiento no mermaron la ambición de la empresa; ni la tendencia de sus dirigentes a tomar decisiones irresponsables, según algunos empleados.

Entre estas decisiones estaban gastar 1,000 mdd en una nueva fábrica; o pagar hasta 5 mdd para incluir el FF 91 en una película de “Transformers”. 

Sin embargo, un portavoz de Faraday declinó hacer comentarios sobre las afirmaciones de los antiguos empleados. 

A lo largo de los años, Yueting contrató a experimentados ejecutivos del sector para resolver los problemas operativos de la empresa. Pero en la mayoría de las ocasiones acabó por agotarlos y muchos se marcharon.

También, Faraday agotó sus reservas de efectivo, recibió demandas de proveedores y despidió a empleados. Mientras, luchaba por encontrar nuevas fuentes de financiamiento. 

Los plazos de entrega del FF 91 —fijados inicialmente para 2017— desaparecieron de los comunicados de prensa de Faraday.

Reconstruyendo la confianza en Faraday Future

En 2019, Faraday incorporó a otro nuevo líder, Carsten Breitfeld, un exvicepresidente de BMW. Recientemente dirigió la startup rival de vehículos eléctricos Byton. 

Breitfeld tomó el puesto de CEO de Yueting (ahora jefe de producto y del ecosistema de usuarios); y se le encargó la tarea de estabilizar la empresa. 

La primera impresión de Breitfeld sobre Faraday fue que tenía buenas ideas; pero no se centraba lo suficiente en la ejecución, según dijo a Business Insider. 

Así que creó un equipo de gestión con experiencia en el desarrollo y la producción de vehículos. Comenzó su esfuerzo por convencer a los inversionistas de que podía rehabilitar Faraday. 

Al principio se mostraron escépticos; Faraday tenía un historial de prometer más de lo que podía cumplir. Querían saber qué había cambiado.  «Ahora yo estoy aquí», les dijo Breitfeld.

Carsten Breitfeld, CEO de Faraday Future / Reuters.

Empezó a reconstruir la credibilidad de Faraday fijando objetivos conservadores y comprometiéndose con los proveedores. A algunos de ellos los convenció de aceptar acciones de la empresa en lugar de dinero en efectivo por sus facturas impagadas.

De hecho, Page Beermann, director de diseño de Faraday, comentó a Business Insider que la empresa se volvió «mucho más estructurada” con Breitfeld.  

A principios de 2020, Faraday estaba cerca de finalizar una nueva ronda de financiamiento vital, dijo Breitfeld.  Pero el acuerdo se vino abajo cuando la incipiente pandemia de Covid-19 hizo que los posibles inversionistas se pusieran nerviosos. 

Entonces, Faraday recortó los salarios de los empleados, pidió préstamos para financiar las nóminas y se dio cuenta de que solo tenía un año para conseguir una importante inyección de dinero o hundirse.  

SPAC para el futuro de Future Faraday

Mientras Faraday buscaba una vez más un salvavidas, el auge de las SPAC provocó un alza de financiamiento sin precedentes para las nuevas compañías de vehículos eléctricos. 

Las empresas que estaban a años de distancia de la entrega de su primer vehículo o que generaban dudas, parecían tener pocos problemas para encontrar un socio.

En junio, las SPAC se pusieron en contacto con Faraday. Un mes después, Jordan Vogel, codirector de una SPAC llamada Property Solutions Acquisition Corp, empezó a buscar un objetivo de fusión. 

Él y su socio, Aaron Feldman, estaban especializados en el sector inmobiliario y esperaban centrarse en él. Pero en septiembre, el presidente de otra SPAC les presentó a Faraday. 

Faraday Future salió a bolsa mediante un acuerdo SPAC en julio / Reuters.

Vogel, que se define como un «loco de los coches», contó a Business Insider que recordaba haber leído sobre el FF 91 en Car and Driver. 

Empezó a investigar sobre la empresa en Google y pronto encontró un montón de historias preocupantes. «El pasado de la empresa fue una señal de alarma inmediata», comentaba.

Breitfeld calmó los nervios de Vogel convenciéndole de que Faraday había cambiado. Con dos décadas de experiencia en BMW y una gestión basada en el cumplimiento de objetivos —pequeños y graduales—; Breitfeld consideraba a Vogel como la mano firme que podía llevar el FF 91 a la meta. 

«No habríamos llegado a un acuerdo si Carsten Breitfeld no hubiera sido nombrado Director General», asegura Vogel.

Vogel se mostró entusiasmado con el FF 91, que cree que podría arrebatar a Ferrari los clientes orientados al rendimiento; y a Bentley los centrados en el confort.  Faraday afirma que el vehículo tendrá:

  • Una autonomía de 600 kilómetros
  • 1,050 caballos de fuerza
  • Tiempo de cero a 100 km/h inferior a 2.4 segundos
  • Una serie de características de confort y tecnología 

Algunas de estas novedades incluyen asientos ergonómicos, una pantalla de 27 pulgadas y altavoces que pueden aislar el sonido para cada pasajero. 

A pesar de todos los retrasos y las crisis que amenazan la compañía, los más de 2,000 mdd que Faraday ha invertido en el FF 91 hacen que el vehículo esté más cerca de la producción que muchas ofertas de la competencia, dice Vogel.

El verdadero reto

Con su problema de financiamiento resuelto —al menos por ahora—, Faraday Future centra su atención en conseguir que el FF 91 esté en las calles el próximo año. 

Además, planea una rampa de producción gradual en su fábrica de California. Esta le permitirá dominar los aspectos básicos, como asegurarse de que las piezas fluyen sin problemas, dice Breitfeld.

En tanto, Steven Fox, CEO de Fox Advisors y analista de valores que cubre Faraday, cree que Breitfeld adopta el enfoque correcto.  «Veo un camino bastante razonable en términos de rampa de producción», ha dicho. 

Faraday Future / Reuters.

Pero, como están aprendiendo algunos de los rivales de Faraday, incluso los planes mejor trazados pueden toparse con obstáculos. 

Rivian, a la que muchos expertos ven como líder entre los vehículos eléctricos, ha retrasado varias veces las primeras entregas de su primer automóvil. Esto se debe a las interrupciones por la pandemia. 

También lo ha hecho Lucid, otro competidor con una buen financiamiento y posición; que compite por convertirse en el “próximo Tesla”. 

La verdadera prueba de la renovada Faraday Future llegará cuando surjan nuevos e imprevistos obstáculos; y cuando las ganancias del SPAC empiecen a menguar. «Ahora viene el verdadero reto”, asegura Breitfeld.

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